20 abril, 2024

¡Un libro más!

Entre los libros que leo y manoseo estos días de “quedarse en casa” está el publicado -justamente antes de ello por la Editorial Municipal de Guayaquil, La Casa Amarilla y otros poemas de Ixora Zambrano: libro de cientos de poemas dedicados a poetas y artistas y más escritores nuestros; como igual los que exaltan temas múltiples desde la cerámica pre-histórica de nuestro Formativo costeño, a las cruces coloniales en los tejados de las casas serranas…

-De la casa rosada en la calle Boyacá, al reloj público del Malecón, de nuestro Guayaquil.

Libro que yo le llamaría -enciclopédico, por la reminiscencia de artistas y poetas nuestros del siglo anterior al presente; que quienes los conocimos, nos exaltamos al leerlo.

Por algo muy especial, anoto a Hugo Mayo, a quien Ixora le dedicara un poema e inserto en la página, hay unos versos, que él le escribiera a ella -que dicen así 

IXORA /CUANDO REGRESAS/PENSANDO CON LA AURORA YO TE ENCONTRÉ UNA TARDE/CUANDO PENSABAS QUE LA VÍBORA/ERA UN HABITANTE FASTIDIOSO/¿POR QUÉ TU RISA ES UN POEMA?

PON UNA COMA/DESPUÉS QUE ESCRIBES TUS SONETOS Y PIENSA QUE EL CORO ES EL COMIENZO DE LA NADA….” Hugo Mayo

Y es que esto de no poner ni una coma a sus poemas, es la singularidad de ella; lo que hace que quien los lea, se vuelva poeta, poniéndoselas a su gusto…

Todo esto refiriéndome a la primera a parte del libro, con más de 70 poemas en casi 150 páginas.

 

Y entonces, la segunda parte: La biografía de Vincent Van Gogh -el pintor irlandés- escrita en más de 30 poemas, en un total de 50 paginas ¡Algo titánico escribir una biografía en versos!

Me encantó leerla, pues conocí y admiré al artista en sus cuadros de geranio, libros y trigales durante mis días de Europa, hasta ir a visitar su Casa-Museo en Aries, que extasiada en sus pinturas, no me di cuenta que era amarilla…

Hay tanto más que hablar de Ixora Zambrano, a quien la conocí poéticamente, desde su primer libro AMELOS, publicado en el Año Internacional del Niño -1979- de versos humanos para los humanos, que tienen que velar por sus derechos.

Como termino de este artículo, quiero reiterarle mis agradecimientos nostálgicos a la poeta, por algo que nos dejara escrito en “el muro de los poetas” de nuestra casa, la vez que la invitamos, mi hombre y yo:

“Lo que Dios une”… (Luego de unos versos a mi persona) escribió como segunda parte algo de gran realismo poético:

Manuel: Hombre sencillo, en solidario empeño, 

creador de la salud propia del equilibrio, 

sobre pasos seguros avanza hacia lo nuevo:  

Trátese de un collado, una música, un libro.

Halláronse los dos en el rumbo preciso,

él no le cortó los pasos,

ella no lo perurje…

Exploran escondites, hijos y paraísos,

en llanos que serenos, en páramo que rugen…

Hoy, él te lleva flores por ser tales y estar 

Ixora-1983-

 

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Soleá del amor desprendío

Ya hemos hablado de Manuel Benítez Carrasco, español que vivió en Guayaquil allá
por 1950.

Disfrutemos ahoa de una de sua hermosas soledades: La soledad del amor
desprendido:

SOLEÁ DEL AMOR DESPRENDÍO
Manuel Benítez Carrasco

Mira si soy desprendío
que ayer, al pasar el puente,
tiré tu cariño al río.
Y tú bien sabes porque
tiré tu cariño al río.
Porque era hebilla de esparto
de un cinturón de cuchillos.
Porque era anillo de barro
mal tasáo y mal vendío
y porque era flor sin alma
de un Abril en compromiso,
que puso en zarzas y espinas
un fingimiento de lirios.

El miedo a morir

Creo que todos, en algún momento, hemos tenido miedo a morir. Creo que también, si meditamos en ello, tuvimos miedo a vivir.

De acuerdo con San Pablo, nosotros somos carne, cuerpo y alma. O dicho de modo más humano, cuerpo, espíritu y alma. La carne (el cuerpo), es la morada terrenal de nuestra alma, la cual viene de Dios y tendrá que regresar a Él. El cuerpo (el espíritu) es el que nos mueve, el que nos hace actuar, el que contacta con los otros cuerpos (espíritus), por medio del cual cumplimos nuestra obligación en el paso por la tierra de servir y amar a los que Dios pone a nuestro alcance. Él es el que, en la hora de la resurrección, volverá a la vida, para gozar de la vida eterna. El alma nuestra es de Dios. Vive desde el comienzo de la creación y luego de cumplida su misión en el paso por la tierra, regresa a Dios y goza de su presencia.

2 comentarios

  1. Gracias por este alimento literario que nos lleva hacia el maravilloso mundo cultural
    El poema a Don Manuel, su amor de siempre, es una verdad hecha poesía, Usted y su esposo han sido la simiente de seres que se han entregado con amor a la cultura, siguiendo vuestros pasos..
    Con admiración a su persona

    Consuelo Sánchez Mazzini
    Presidente Emérita de Sipea Iberoamericana-Capítulo Ecuador.Guayaquil- Ecuador

  2. Muchas gracias señora Lily P de Arenas por escribir como siempre bellos artículos, y a la vez nombra a una gran dama del poema Ixora Zambrano R, tengo el honor y el privilegio de conocerla, como a usted. Un fuerte abrazo a la distancia ha ustedes que son los iconos del poema ecuatoriano.

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