20 abril, 2024

La Biocoima

Utilizó, el mismo título del que le dio el Columnista Manuel Ignacio Gómez, a su escrito del dia de hoy, (Lunes 8 de Junio del 2020), en el diario El universo, digno de reproducirse en todos los diarios del país.

No dice, el Dr. Manuel Ignacio Gómez, “… Se les fue la mano a nuestras autoridades con prohibiciones difíciles de justificar”, y a continuación se pregunta: ¿Qué ganamos con toque de queda tan temprano, más allá del embotellamiento y COLAS en supermercados”?…¿“… por qué muchas empresas como ….. , pudieron trabajar, demostrando que es posible hacerlo con seguridad, y al resto se les prohibió abrir”?.

Concluye, el columnista referido: “…las prohibiciones perjudicaron a miles de empleos. El daño está hecho”.

Y se sigue preguntando: “….¿De qué manera ayuda a prevenir contagios el restringir la circulación de vehículos, según su placa o prohibirla los domingos?”… “….Qué sentido tiene que nuestros hijos sigan sin ir al colegio”? ¿Porque continuamos con un toque de queda?,

Y, luego, se responde a nombre de esos mismas autoridades. “Por nuestra salud y seguridad”, y sigue cuestionándolas: “….Qué riesgo a la salud trae el volver a casa, después de las nueve de la noche”? y lamenta, lo que es muy cierto, que: “miles de locales comerciales…. siguen siendo golpeados por estas medidas”.

Recomiendo su lectura a las Autoridades Nacionales y Locales.

Imagina a los supervisores del Control de la Bioseguridad decir: “Esta es una falta muy grave, pero voy a ayudar ……¿como hablamos?”.

O,de cuanto hablamos, mejor dicho.

Las medidas de bioseguridad dispuestas por las Autoridades, -y ciertos medicamentos-, son por ahora, la mejor vacuna.

Lo demás es cuento, o CORAZONADAS femeninas.

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Como padre de familia numerosa, trato de estar al día en temas educativos: leyendo artículos que me permitan proceder de una manera adecuada en el quehacer diario de mi hogar. En este ir investigando, temas de interés, encontré un artículo muy interesante, escrito por un prestigioso médico. A continuación les transcribiré un extracto:

Escribe el Dr. Feling, profesor de la Universidad de Yale y jefe del departamento de Endocrinología del Yale-New Haven Hospital:

“Obligado a hacer las veces de ama de casa a raíz de un viaje al extranjero de mi mujer, he aprendido a valorar más los quehaceres y las satisfacciones que diariamente experimentan las amas de casa. En primer lugar, me di cuenta de que tareas como hacer la comida, limpiar la cocina y lavar la ropa, que yo daba por descontado, no se hacían solas.

¿De quién es la culpa?

“Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. En el quinientos diez y en el dos mil también…”, inicia el tango Cabalache de Enrique Santos Discépolo. ¡Cuánta verdad hay en estas palabras! El mundo, desde que es mundo, está lleno de maldad, intriga, envidia, soberbia, prepotencia, deseos insanos, etc., y el hombre, el gran dominador del mundo, que fue creado para someter a la tierra, para dominarla, piensa sólo en su egoísmo, en acaparar bienes para sí, como si este mundo fuese el destino final de su vida, y todo lo que logre reunir, lo fuese a conservar en el más allá.

En el dos mil cien y en el tres mil será igual que ahora, si es que Dios tiene la misericordia de dejar que el hombre siga destruyendo su propia raza y el legado que Él le dio, si no lo destruye antes. Esta humanidad irreflexiva, inconsciente y prepotente que deifica al yo interior, que es complaciente con sí mismo, y que mira al prójimo no como a un extraño, sino como a un enemigo. Es curioso, pero al hombre común, le es más fácil darle una moneda a un pordiosero que está en la esquina, que mirar con misericordia o darle la mano a un vecino pobre de su barrio o de su casa. Y mientras más alto es el nivel social en que se encuentra, más difícil es que pueda hacerlo. Da gusto ver en la maternidad, a las madres que recién han dado a luz, como la de más experiencia ayuda a la otra que está angustiada porque su bebé llora, siente que aún no tiene leche y tiene miedo de que su hijo se pueda morir.

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