20 abril, 2024

Consecuencias de la pandemia…

Cuando recién comenzamos esta cuarentena, era muy difícil predecir los alcances de una invasión mundial de tipo viral.

Sin embargo de ello, mucho menos era predecible y ni siquiera se podía soñar en lo corrupta que era nuestra sociedad.

La corrupción nos ha hecho superar lo inimaginable, gracias a que la impunidad de la que gozamos en este reino criollo, permite a los ladrones hacer lo que les da la gana.

Mientras el pueblo se muere por falta de recursos médicos en los maltrechos y tercer mundistas hospitales, hay una caterva de criminales ladrones, que se roban el dinero designado para enfrentar esta pandemia mundial.

En el hospital del seguro, se han robado setenta y dos millones de dólares.

Acaban de encontrar que hubo un robo de siete millones en otro hospital y que decir de todo el dinero que ya no existe y se consiguió para la rehabilitación de Manabí, que nunca se ha dado.

La mayoría de los políticos pertenecen a una banda de ladrones que se organizan para robar  el dinero que le pertenece a los ecuatorianos.

Hacer un negociado en una época tan desgraciada como la que padecemos, es cometer la más perversa bajeza que un pervertido pueda realizar.

Estos ladrones están enquistados en la maquinaria del estado y trabajan en sociedad con seudo empresas contratistas, que solo son instrumentos legalmente constituidos para robar el escaso dinero que tenemos para la gente pobre.

Se necesita no tener madre, vergüenza y peor principios, para robarle a la gente que por no tener como curarse, se muere en las puertas de los hospitales.

Estos millonarios y perversos negociados, son posibles gracias a que la impunidad es la mayor tara de nuestra sociedad.

A estos ladrones se los debería fusilar.

No pueden tener perdón ni olvido, porque se han aprovechado del dolor ajeno para saquear al  estado que como siempre, se alimentan de la empresa privada y nuestros impuestos.

La culpa es nuestra por elegir a los mismos sinvergüenzas de siempre.

Vivimos en una sociedad tan corrupta, que permite a los pillos actuar cual gárgolas carroñeras, para depredar del dinero que pertenece a los pobres y con la impunidad social que les otorgamos, permite el robo inmisericorde a estas aves de rapiña. 

 

 

Artículos relacionados

Los Alcaldes y la CTG

La Asociación de Municipalidades de la Provincia del Guayas decidió conformar una mancomunidad de tránsito para ejercer la totalidad de la competencia de tránsito de conformidad con la Constitución y el Código Orgánico Territorial Autonomía y Descentralización COOTAD. Esta Mancomunidad delegará el control de tránsito a la Comisión de Tránsito del Guayas. Asimismo en los estatutos de dicha mancomunidad se establecerá, entre otras cosas la integración del Directorio y del Director Ejecutivo.

La acertada decisión que comentamos me recuerda lo que me ocurrió el día 16 de Marzo del presente año aproximadamente a las 9 de la mañana, cuando ingresé a la calle Arroyo del Rio de la ciudadela los Ceibos. Manejaba a no más de 25 kilómetros por hora y divisé a un vigilante que se encontraba parado en la vereda junto a una moto. En ese momento sonó mi celular y lo saque de la cajuela para apagarlo. El mencionado vigilante me pidió que me detuviera y le enseñara mis documentos, sin decirme porque tomaba esa actitud. Viendo que todos los documentos estaban en regla manifestó que venía hablando por teléfono. Le respondí que a él le constaba que no había hablado por teléfono porque la distancia que nos separaba era menos de un metro. No entendió y me citó.

2 comentarios

  1. Exacto, elegimos los mismos sinvergüenzas y ladrones de siempre, ahora están haciendo fila para robar de nuevo con el nuevo gobierno

  2. Leo, y creo estar leyendo la dura y triste realidad de nosotros los peruanos, al igual tenemos enquistados en nuestros gobernantes y su entorno, a individuos sin escrúpulos que en estos momentos se aprovechan de la pandemia, para aflorar sus bajos instintos y lograr comercializar con la salud del pueblo a la que tiene todo derecho, y lo más deplorable, sin que nadie lo castigue a pesar de estar a la vista todas las atrocidades que día a día cometen. Sigamos denunciando los abusos, pues es la única manera de poder desterrar a esta lacra, que hoy se nos viste como son de cuerpo
    entero. Fuerza en su lucha, hermanos ecuatorianos por un vida digna.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×