25 abril, 2024

Mi experiencia con las ondas electromagnéticas

Allá por 1995 la Compañía Movistar me llamó a ver si les permitía instalar en mi casa de la Puntilla una antena y repetidora, ya que la señal era muy mala en la zona. Como yo tenia justamente problema de recepción en el equipo Movistar que poseo, me interesé en el asunto.

Yo era radioaficionado y tenia en mi terreno una antena de 30 metros sobre el techo de mi casa. Necesitaban también que les arriende 3 metros cuadrados para hacer un cuarto para los equipos y acordamos arrendarles, con la condición de que la repetidora debía ponerse en la parte más alta de la torre. Ya había leído sobre la ondas y no quería tener problemas. Me llamó la atención la cantidad de hierro que pusieron en la construcción del cuarto, y al final, me dijeron que ya estaba todo listo.

En la casa, ya solamente vivíamos regularmente mi esposa, una empleada y yo. Luego de unos 3 años, un amigo me dijo que la repetidora estaba pegada a mi techo, es decir en la base de la antena y no en la punta. Yo no me había fijado y les reclamé, empezaron a ponerme excusas, alargando el tiempo, hasta que puse una demanda y tuvieron que retirar el equipo. Ellos me habían engañado poniéndolo en la base de la torre y no, como habíamos quedado, en la punta.

El año 1998, a mi esposa le diagnosticaron cáncer de seno, en el 2000, a la empleada, que se había casado y estaba en cinta le diagnosticaron un cáncer por el cuello. Ella prefirió esperar a dar a luz para tratarse y después de unos meses murió. En el 2004, a mi me diagnosticaron cancer de esófago, del que fui operado, luego de radiación y quimioterapia masivas en enero del 2005.

Siempre me ha quedado la duda de si la causa de que las tres personas que vivíamos en la casa hayamos tenido cáncer, pueda haber sido las ondas electro magnéticas.

En lo que he leído sobre el nuevo servicio 5 G, que se está instalando en el mundo (y que ya algunos países están rechazándolo), que se ha dicho que ha provocado la muerte de algunas aves y alteraciones en otras, pueda ser dañina para el ser humano. No puedo pensar que la angurria del ser humano, lo convierta en asesino de su misma especie, para preferir el avance de la tecnología sobre la vida de los demás seres humanos.

Creo necesario estudiar muy bien los efectos de estas ondas sobre los seres vivos. Recuerden que ya los hornos de microondas están prohibidos en los países desarrollados. Sólo en países como el nuestro, se siguen vendiendo.

El Gobierno ecuatoriano, que debe salvaguardar la salud de todos los ecuatorianos, ha aprovechado estos 3 meses de confinamiento para colocar una infinidad de antenas 5G en el país! Está lo suficientemente probado y estudiado el efecto de las ondas sobre el ser humano y la fauna??

El mundo ya se ha dado de narices por aceptar sin cumplir las reglas, el uso de sustancias. Recordemos la Talidomida, que fue aprobada por el FDA AMERICANO y luego tuvo que ser prohibida al comprobarse que los hijos de las madres que habían usado la droga para las náuseas y vomitos del embarazo, nacían con diversos tipos de focomelia!

Es acaso el crecimiento en la tecnología, más importante que el ser humano?

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Hace un par de semanas, sentado a la mesa con mi familia, mi suegro me ofrecía la oportunidad de llenar el espacio que mi padre había dejado en este medio. Para quienes no lo sepan, mi padre, el Capt. Eduardo J. Insua Márquez de la Plata falleció hace ya 3 años de leucemia.

Siendo muy franco, cada vez que mi viejo escribía, una gota de sudor rodaba por mi frente. El siempre fue una persona muy frontal, al punto de preocuparme lo que podía salir de su boca cuando se refería a temas que lo apasionaban.

El siempre quiso escribir una novela, es más, cuando se retiró de la aviación, su plan fue regresar al Ecuador para así concentrarse en cumplir su sueño; desgraciadamente, el día a día lo apasionaba aún más y no lo podía sacar de entre ceja y ceja y entonces todo lo que decía y escribía hacía alusión directa a lo que tenía en mente.

Como es solo normal y parte de la genética humana, ese nivel de pasión forma parte de mi sistema, y aunque compartimos gustos y preocupaciones distintas, cada vez que algo ronda mi cabeza, tengo que decirlo y expresarlo como una forma de filtrar mi interno.

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