¿Cómo superar la pobreza?

Un país sin educación no tiene futuro y menos aún en las condiciones de corrupción y empobrecimiento generalizado luego de 12 años de socialismo. La inversión extranjera (IE), clave en el desarrollo nacional, no llega por la actual coyuntura política y económica, pero la realidad es que el país tampoco produce la cantidad de mano de obra calificada requerida para recibir toda la inyección de capitales necesarios para alcanzar considerables estándares de pleno empleo. 

La brecha del conocimiento adquirido entre los diferentes estratos socioeconómicos claramente tiene impactos negativos ante la pretensión de acceder a la IE, pero esa distorsión se acrecenta aún más debido a la falta de disciplina, condición que atenta contra una sociedad en busca de altos niveles de superación. Las escuelas son los lugares indicados para promover los valores civiles, que junto a la capacidad y el discernimiento, servirán para entrenar esa mano de obra en menos tiempo y de manera más productiva que nuestros competidores. 

El país cuenta con recursos naturales que deben ser racionalmente explotados, pero sus atractivos desde la perspectiva del inversionista no pueden estar cubiertos de una visión insensatamente proteccionista, resultante en buena medida de una educación más que mediocre de la que buena parte de su clase política se ha nutrido a través de los años. La superación es posible a través de la educación, pero tomará generaciones para conseguir que sea un factor gravitante en el desarrollo del país. ¿Cuándo comenzamos?