Con fe todo se puede

Shelly Pennefather fue una gran deportista graduada en 1987 de la prestigiosa Villanova University (Veritas, Unitas, Caritas)⃰. Su aporte basquetbolístico mantiene estándares superlativos hasta nuestros días, siendo una de las atletas más reconocidas en el épico legado deportivo de los Wildcats. Sin embargo, es su contribución espiritual la que inconmensurablemente trasciende fronteras y generaciones, tornándose de una dimensión de divinidad terrenal. 

Luego de ser pionera como jugadora de basket profesional para los Nippon Express en Japón (1987-1990), con fama y dinero, dejó literalmente todo para ingresar en 1991 a una vida religiosa como novicia dentro de la Orden de Santa Clara. En 1997 se convirtió en monja y tomó el nombre de hermana Rosa María. Este año tuvo su primer encuentro físico con su familia y amigos desde que entró al claustro, y el próximo no será hasta dentro de 25 años. La fe de Shelly removió el quemeimportismo más profundo del ser humano, venció la mezquindad propia del consumismo, y permitió que la incomprensión de sus más cercanos se convirtiera en aceptación a través de una sublime paz interna. Las religiosas de clausura oran por el mundo entero. 

Somos un pueblo de profunda fe cristiana que vive tiempos por demás difíciles. Que el ejemplo de vida de Shelly sirva para la reflexión de que nada es imposible, que sus oraciones nos iluminen siempre y vierta sobre nosotros todo su amor y felicidad. Que nuestro Señor despliegue sobre esta querida Patria todas sus bendiciones. ¡Feliz Navidad! 

⃰ Verdad, Unidad, Amor son los valores agustinos representativos de Villanova University