25 abril, 2024

Entre plumas y media noche

Es improbable que el alumno que no estudie apruebe materias; en dicha línea, era virtualmente imposible que un pésimo ejecutivo se consagrara como un gran negociador. Más allá de ser un tema de elemental practicidad, ¿tenía Lenín algo que negociar? Los indígenas, mal asesorados en materia económica y carentes de apoyo popular, no tenían nada que perder, todo que ganar, y lo habían evidenciado a lo largo de 11 días. El manual indica que los antecedentes de quienes frentean las crisis establecen igualmente el nivel y alcance de las técnicas de convencimiento, disuasión, coerción y hasta sometimiento.

El Gobierno acarreaba con dicha responsabilidad, pero cuando la pretendida negociación se centró en un único punto de discusión, y más aún, ante la ausencia de interlocutores de valía y apenas con múltiples voceros de inocua relevancia, Lenín era ya un tipo vencido. Su posición, a la cabeza de la mesa, era más bien la de un sindicado reo conminado a brindar excusas que la de un mandatario con total control sobre los hechos consumados y un liderazgo sin cuestionamientos. Los subversivos no lograron el acometido derrocamiento del régimen, en gran medida, porque el rechazo de la sociedad al liderazgo de Correa y sus compinches acarreba más peso que la altísima desaprobación del Presidente y una eventual sucesión constitucional con inclusive mayores riesgos. El Estado, a pesar de la presión social por falta de resultados, sigue siendo la presa políticamente más codiciada por el SSXXI. ¿Quién cederá la próxima vez? 

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Un máximo de prudencia

Muy pocas veces se me complica ordenar mis ideas cuando el tema a desarrollarse conlleva implícitamente matices de especiales características.

Aunque esta vez debo confesar que mi cabeza es un torbellino de ideas, reflexiones y cuestionamientos que van mas allá de querer entender los verdaderos motivos que están empujando a nuestros pueblos a la desgracia total, todo esto debido a la inefable conducta, principalmente, de un irresponsable e inescrupuloso presidente de un país como Venezuela, hasta hace poco eminentemente pacífico.

3 comentarios

  1. Para mí el Socialismo del Siglo XXI es un cliché, un nombre comercial que lo pusieron a la DELINCUENCIA ORGANIZADA INTERNACIONAL a aquella que no le interesa asaltar bancos porque lo que quiere es adueñarse del patrimonio de los paises en los que ha clavado sus garras. ¿acaso no es eso lo que ha pasado en Venezuela, Argentina, Brasil, Nicaragua y en Ecuador con más de 100 escándalos de dimensiones cósmicas mientras duró el correato?

  2. La debilidad de Moreno de hizo evidente al comenzar Octubre, característica que todos conocemos. Aún no alcanzo a ver porque no de cayó. Ufff . Lo que si es cierto que el proyecto de ley que está en el Congreso o Asamblea es peor que el golpe de estado

  3. Nadie quiere derrocar a Lenín si desde que fue presidente está derrocado, las órdenes las recibe desde Guayaquil, lo que se quiere es que no haga lo mismo de Correa, saca a un Ministro cuestionado y lo premia dándole un cargo de mayor relevancia premiando las ineptitudes, esas necedades es que lo hacen «cuántico», terminará su periodo y no recupera ni un dólar de lo mal llevado.

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