19 abril, 2024

Razones de peso en oídos sordos

La complejidad sociopolítica y la precariedad económica del país luego de doce años de socialismo son las dos grandes razones por las cuales un gran acuerdo nacional debería servir para trazar un camino de largo plazo hacia un desarrollo sostenible. Sin embargo, la actual fractura política entre el régimen y la sociedad, y la omnipresente coyuntura de la inmediatez conspiran contra cualquier visión de futuro. El actual proponente del diálogo no solo es un Gobierno débil y paupérrimo, tiene escasa credibilidad internacional, nula confiabilidad nacional, y carece de una mínima capacidad, no se diga voluntad, para enfrentar con practicidad el desafío de conducir una nación carente de brújula y perdida en el horizonte.

Los gobiernos enclenques usualmente proponen entablar diálogos con la intención de generar expectativas de cambio, pero con el objetivo final de sobrevivir a sus propias desaventuras endosando los problemas a otros. El régimen de Moreno, más allá de no ser la excepción, confirma la regla con amplísima holgura. ¿Por qué entonces alguien serio debería negociar con quien efectivamente ejerce el Gobierno, pero cuyo acceso a dicho poder tiene ribetes de fraude y padece de ilegitimidad cognitiva? ¿Qué es lo que finalmente propone el régimen?  Cuando el demagógico corto plazo político encuentre en la racionalidad económica el desvanecimiento de su írrita causa, las calles marcarán el punto de inflexión ante el cual el Gobierno no tendrá otro atenuante que rendirse ante la crisis causada por ellos mismos.

 

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La defensa de la honra

Los seres humanos tienen valores o principios.Estos son extrínsecos e intrínsecos. Extrínsecos son los materiales, finitos y cuantificables. La fama, el dinero y el poder son ejemplo de ellos. Una persona millonaria, puede perder todo y volverse pobre. Si jamás recupera lo perdido es porque carece de los valores intrínsecos y nunca podrá superar su caída.

Solo aquellos que tengan sólidos valores intrínsecos, podrán seguir adelante y recuperarse de los obstáculos que debe enfrentar en la vida.

Perseverancia, perdón, generosidad, humildad, bondad, valor y capacidad de lucha son algunos de ellos.

Los valores intrínsecos son los más importantes.Son los principios que cada persona lleva dentro de sí. Son la fuerza interior que hacen a los seres humanos vivir bajo códigos morales. Son características de las inteligencias superiores que se traen genéticamente y se acrecientan con el aprendizaje. Son espirituales e incuantificables. Constituyen la manera como el individuo se percibe a sí mismo y como es reconocido por la sociedad.

No es percepción

Me siento muy triste por no haberme equivocado con mis deducciones, claro que fueron resultados fáciles que provienen de que a iguales ingredientes y comportamientos iguales resultados. Vamos de mal a peor. Voy a estipular varios puntos que puedo ampliar demostrando el intenso estudio que me han llevado a mis aseveraciones.

El Presidente Correa debe pensar que sólo él y su círculo son los iluminados, y que los demás somos agnósticos. Prueba de ellos son sus monólogos sabatinos en los que constantemente pregunta “¿no es verdad?” a manera de ver si estamos cayendo en sus hábiles usos de la demagogia.

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