Me quemé con un sartén hirviendo en un restaurante

De vez en cuando salimos, algún domingo, a comer fuera de casa con mi esposa. Siendo éste, un restaurante especializado en comida italiana, pedí CANELONES.

Me lo sirvieron sobre una tabla de madera, dentro de un sartén de fierro -el salonero me advirtió, “esta caliente”, pero no me dijo, que estaba hirviendo.

Lo tropecé con mi mano izquierda y me queme en la parte inferior de la muñeca. Tres semanas después, volvimos al mismo lugar y solicite hablar con la Administradora. Le conté lo que me paso, sin ánimo de reclamarle y le dije ¿puedo hacerle una sugerencia?. Me respondió ¿Cual?.

A lo comentado me respondió, ¿le advirtió el mesero?, le dije si, pero no me advirtió que estaba hirviendo. Le sugerí, ¿por qué no sirven los canelones en platos normales? Me respondió, los cocineros no pueden hacer eso, se les puede desbaratar los canelones. Expertos como son, me pareció una respuesta sin sentido.

Mi preocupación, se lo dije, es por los niños, este es un restaurante familiar.

A los niños les sirven siempre lo mismo, una pechuga de pollo y ensalada, pero, ellos ven que sus padres se sirven unos platos suculentos.

Como son curiosos, se levantan a mirar de cerca aquellos platos y en ocasiones los tocan. Por ello, he venido a conversar con Ud, por los niños. Me miró con desdén y se retiró.

Conversando con amigos sobre este tema, me comentaron que en Urdesa, los restaurantes, también sirven los platos muy calientes.

No faltara quien me diga, ¿prefieres que te sirvan la comida fría? Por supuesto que no!!! Me refiero al envase, no al contenido.

En otra ocasión, un amigo me comento que en USA, una señora se parqueo en un restaurante norteamericano de comida rápida y solicito un cafe. Tomó luego su vehículo, el vaso se lo puso entre las piernas y a la primera frenada, se le viró el vaso, sobre las piernas y partes íntimas y se quemó. Consultó el caso con su abogado y éste demandó al restaurante en referencia, ganó el juicio y la señora recibió una interesante indemnización.

En algunas cafeterías de los Estados Unidos, a la taza de café (caliente), lo envuelven con un forro corrugado, para evitar el calor de su contenido y otros problemas supervivientes.

Por ello, escribo estas historias, quizás para algunos, de poco interés para ellos, pero, para las familias con niños, si, les va a interesar poner mayor cuidado, cuando acuden a su restaurante familiar, que no ha tomado en consideración, estos inconvenientes.

Mucho ojo, con los niños. Evite un accidente, indeseable.