20 abril, 2024

Incertidumbre III

“Si no sabemos hacia dónde vamos, terminaremos en cualquier otro lugar”.

Yogi Berra

“Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar”.

J. Kant

“La incertidumbre te educa para ser libre y luchador”.

Joseph Garzozi

Esta tercera reflexión completa los análisis de la incertidumbre desde diferentes ángulos. Las dos anteriores las puede leer en los links al final del artículo.

La incertidumbre es una constante en la vida de todos los seres humanos. Tan pronto alcanzamos la edad de nuestra conciencia de individualidad e independencia, no nos abandona hasta cuando dejamos este mundo.

A continuación resumo las definiciones de ciertos diccionarios para tener un marco referencial de esta reflexión:

“Incertidumbre es la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud.

Se denomina incertidumbre, a la situación de desconocimiento que se tiene acerca de lo que sucederá en el futuro. La incertidumbre, es algo que siempre va a estar presente en la vida de las personas, es una sensación de inseguridad, de temor, de titubeo, que muchas veces hace que el individuo, paralice momentáneamente alguna actividad, hasta tanto la situación sea más clara y confiable.

La incertidumbre es un estado que siempre acompañará a cada individuo y a la sociedad en general.

Los hechos nunca podrán darse por establecidos y el futuro, en algunos momentos, puede visualizarse incierto. Sin embargo, esta circunstancia no debe ser impedimento para que las personas realicen una planificación adecuada de las diferentes etapas de su vida”. Hasta aquí las citas de diccionarios y otras publicaciones.

Considero que la incertidumbre es necesaria e inevitable. Nos obliga a reflexionar y analizar.

El mundo y sus habitantes vivimos en una constante incertidumbre. Ejemplos: Venezuela y su eterno drama, viven cada día, hora y minutos en la incertidumbre.

El Reino Unido de Gran Bretaña con el Brexit, al igual que los países de la Unión Europea y para no extender esta lectura, todos los países en diferentes niveles, vivimos en constante incertidumbre. Unos por las elecciones cercanas, como mi país Ecuador, o España entre otros; también por sus líderes y políticos, que dependiendo de sus tendencias, ambiciones, corrupción y más, mantiene en incertidumbre a sus pueblos. Escuché en el canal alemán DW que uno de sus líderes políticos expresaba que Alemania vivía días de mucha incertidumbre al igual que Francia y Estados Unidos.

Si no es la política, es el cambio climático, los desastres naturales, las enfermedades epidémicas y usted puede añadir cantidad de motivos y causas. Los principales niveles de incertidumbre global son políticos, económicos, las fuerzas de la naturaleza, conflictos religiosos, visiones contrapuestas, guerras etc.

Pasamos a las incertidumbres de nuestros países, ciudades, hasta llegar a nuestros hogares y cada miembro familiar con sus propias actividades y vidas.

Considero que el mundo sería peor si todo fuesen certezas. Certeza económica, salud, relaciones, emociones, etc. Seríamos seres soberbios, prepotentes, como los hay muchos que tienen mucho y creen que todo lo pueden conseguir.

La incertidumbre en la salud, el amor, el respeto y los valores, así como lo material, hace más humano al hombre. Una sociedad en la que los pueblos se resignan a vivir como esclavos del sistema gobernante, para tener trabajo, vivienda y salud, permanecerán en el mundo oscuro del mismo que los controla con menos incertidumbre pero menos libertad, felicidad, progreso y futuro. Y cuando entran en crisis viven los ejemplos de Cuba, Venezuela, Rusia, Alemania y otros países bajo los regímenes comunistas.

Nuestro futuro es incierto pero con preparación, fe, esperanza y nuestra actuación y decisiones puede ser ciertamente mejor. Las incertidumbres son alertas tú debes administrarlas.

https://www.pensar.ec/index.php/volver-a-temas-principales/item/79-la-incertidumbre-i

https://www.pensar.ec/index.php/volver-a-temas-principales/item/80-la-incertidumbre-ii

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“…Esta mañana pensé por primera vez que mi cuerpo, ese compañero fiel, ese amigo más seguro y mejor conocido que mi alma no es más que un monstruo solapado que acabará por devorar a su amo. Haya paz….Amo mi cuerpo. Me ha servido muy bien. Todavía me recojo cada noche con la esperanza de llegar cada mañana. …Dentro de los límites infranqueables de que hablaba, puedo defender mi posición palmo a palmo…”

Hermosas líneas de las “Memorias de Adriano”, que tengo que volver a su lectura, cada vez que siento esa fragilidad tan sensible entre la vida y la muerte, especialmente al sentir lo hermoso que es vivir, a través de los ojos de cómo la vemos, y que sin embargo para aquellos seres que nos sembró su amor, o de padres de amigos que están próximos a partir a no ser testigos diarios de estas noches y soles, mi alma vibra en pensamientos y reflexiones sobre lo inexorable que es el paso del tiempo. Estos días vimos también en la televisión cómo se jugaba con la muerte de unos, con una indolencia ante caprichos personales, creando dolor innecesario para muchos.

1920, año en que mi padre nació. Yo también vivo desde ahí.

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