20 abril, 2024

La Fuerza del amor

“El amor es el arquitecto del universo”. 

Hesíodo

“En la medida en que el sufrimiento de los niños está permitido, no existe amor verdadero en este mundo”.

Isadora Duncan

“En la adversidad, las dificultades, las enfermedades, descubrirás quien te aman.”

Joseph Garzozi

“¿Hay un precepto que puede guiar la acción de toda una vida? Amar”.

Confucio

“El amor es la fuerza más importante en el desarrollo de nuestra vida física, emotiva y espiritual”.

Ashley Montagu

El último pensamiento de Ashley Montagu resume en dos líneas esta reflexión sobre la fuerza del amor. Como toda energía y dentro del concepto de la dualidad, la fuerza del amor en positivo, puede lograr muchas cosas, transformar el mundo para mejorarlo en valores, convertirnos en mejores seres humanos, darnos la felicidad tan anhelada por todos y nos permite crecer como seres humanos, acercándonos al amor perfecto del creador Dios, para los creyentes.

Pero así mismo, a su opuesto Satanás, si esa poderosa fuerza que es el amor nos lleva por el lado oscuro y negativo de la codicia, la corrupción y para lograrla, el poder mal utilizado la fama, el narcisismo, el sexo, el placer, las drogas, etc. Así lo expresa Charles Morgan: “El amor es una forma de sufrimiento. Es absoluto como la fe: es la razón de la vida y debe existir por sí mismo”.

Amar puede significar sufrir. Los seres humanos en nuestras relaciones podemos querer con una enorme pasión y fuerza y en esa situación, podemos llegar a grandes sacrificios por los que amamos, o grandes locuras si no somos correspondidos, hasta el extremo de matar a otro ser humano.

Esa fuerza del amor te puede llevar al sacrificio por tu ciudad, tu país, tu planeta, tu empresa, institución y un largo etcétera, casi como morir por tu religión o ideología.

Como lo expresa en una línea Thomas Middleton: “Cuando solo habla el amor, la verdad no siempre está ahí”.

Vivir sin amores es no vivir. Se ama el deporte, tu club, la música, el arte, la naturaleza, tu profesión, así como muchas cosas y seres; y por la fuerza de ese amor hacemos grandes sacrificios. Amamos a otros seres vivos, animales de todo tipo, flores, plantas, etc., y por ellos entregamos nuestro tiempo, nuestras energías y hasta nuestras vidas.

No cabe ninguna duda, el amor mueve al mundo y como actores nos conmueve y afecta en nuestro diario accionar. Por ello quien sabe manejar la fuerza de su amor y lograr, no solo ser correspondido o gratificado, pues el amor no es solo entre seres vivos, sino un conjunto de elementos, teorías, cosas, actuaciones que conforman nuestras vidas en cada edad y circunstancias de nuestro recorrido por nuestra existencia, pasando por diferentes etapas en el que el solo hecho de gozar de buena salud, nos hace sentir felices, pues amamos el estar sanos y con ello, en esta sencilla reflexión, debemos concluir que la fuerza del amor mueve nuestras vidas, que debemos entender que el amor actúa tanto en el campo positivo como en el negativo y que el secreto de encontrar con la fuerza del amor positivo, nuestra felicidad.

La fuerza del amor debemos saber utilizarla en valores y actos positivos, sabiendo corregir y rectificar oportunamente, y no obsesionarnos con algo o alguien, debemos saber perdonar, conociendo que el único amor eterno y perfecto es Dios para los creyentes, y para los que no lo son, buscar los valores más elevados, alejados de lo material y en lo espiritual.

Concluyo con el pensamiento de Madame Necker: “

“Amar es lo más hermoso de la vida y ha de ser nuestro patrimonio y nuestra recompensa en la eternidad.”.

Recomiendo la lectura de la carta sobre el amor de Einstein a su hija:
http://www.eresinteligente.com/historia/a-carta-de-einstein-para-su-hija-sobre-el-amor/

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Una enfermedad llamada cáncer (Segunda Parte)

Por: Gloria Arteaga Calderón

Si mi caída con la enfermedad fue dura, tengo que decirlo, ¡el levantarme me costó mucho más! Y el empezar a darle cara a la vida, a esta vida que me había aferrado con toda la fuerza, luchando cada vez más para tratar de recuperarme de los efectos del cáncer.

Toda esta fortaleza que empezaba a sentir, la verdad no recordaba de donde provenía, pero siempre tenemos algo en nuestro interior que nos habla y nos dice cosas, unos lo llaman intuición yo lo llamo Dios. Cuando lo buscamos él está siempre dentro de nosotros.

Cuando todo esto pensaba se vinieron los recuerdos cual caballos desbocados y se llenó mi mente de una claridad asombrosa, recordé que durante muchos años me dediqué al estudio de la metafísica aplicada. Ésta me enseñó a reconocer mi interior y encontrar la paz y la tranquilidad, pero por sobre todas las cosas encontré a mi Cristo interior.

Esto me hacía sentir que mi espíritu lo podía elevar más alto que las montañas, y podía sentir la presencia de esa energía universal que me llenaba de amor y felicidad.

Una carta para mi hijo

Aún recuerdo como si fuera ayer, cuando ya hace 17 largos años naciste y fuiste una bendición para tus padres, fue una gestación complicada, tu mamá y cómplice de algunas de tus andanzas, estuvo en cama por casi cuatro meses y su deseo de verte sin ningún problema o complicación la impulsó a llevar esa inmovilidad con santa paciencia.

Estuve en el momento del parto y no te imaginas la emoción de verte por primera vez y de cuando diste tu primer llanto, fuiste prematuro pero fue suficiente el calor del amor de tu mamá, para sacarte adelante.

Llevas con orgullo el nombre de tu abuelo, pero al haber otro homónimo en la familia, te llaman por tu segundo nombre que es el mío, los que te queremos te decimos “chivi”, sobrenombre que no tiene algún significado en especial, aunque especial eres para muchos y principalmente para tu familia.

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