28 marzo, 2024

Venezuela, polvorín a punto de estallar

Castro y Diaz-Canel mandan en Venezuela en el Poder público y a los militares con miles de cubanos y el G2 (KGB cubana). El periodista G. Azócar dice que están las FARC, el ELN, los Tupamaru y el Hezbolá. Van de vista R. Granda, I. Márquez, el Paisa…, y guardan las armas no entregadas en la Paz de Colombia.

Hay milicias del Pueblo, colectivos La Piedrita…, y el ELN controla las minas ilegales de oro en el estado de Bolívar. Uno de los países más violentos del mundo con su delincuencia común y organizada. Dirigentes militares y civiles son procesados por narcotráfico por la justicia mundial. G. Eickhoff: “La omnipresencia de la criminalidad de la delincuencia es política pública para controlar la clase media y tenerla aterrorizada”. ¿De lo que se salvó el Ecuador, la fórmula es desarmar a la gente honesta, armar y dar poder a la delincuencia? ¿Frenar a tanta fuerza irregular y delincuencial será un gran problema? Hay militares rusos y chinos que enseñan el uso de armas sofisticadas, Cabello amenaza: “Los marines pueden entrar, ¿pero no se sabe cómo saldrán”? Algunos analistas la vaticinan, ¿cómo la nueva Siria? ¿Presos Maduro y la cúpula civil y militar venezolana-cubana para que paguen por sus crímenes? Los mandos medios y la tropa son ultrajados por los mandos altos.

Liberen a sus militares y libertarán a Venezuela y la América de la violencia revolucionaria socialista. Millones quieren retornar a su amada Patria del Libertador.  

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Decía Talleyrand que un Ministro de la Policía es un hombre que se ocupa, en primera línea, de todos los asuntos que le importan y, en segundo lugar, de todos los que no le incumben.

En el Ecuador, desde hace algunos años, alguna bestia salvaje o, quizás, una gordita horrorosa, tuvo la infeliz idea de llamar Premier a ese ministro. Y él de turno se lo creyó. Y la costumbre prosiguió. Y ese Ministro comenzó a hablar sobre todas las cosas de la cosa pública y a exhibir su rostro allí donde debían estar otros, sin importarle que fueran asuntos que no le concernían. Todo un entrometido haciendo las veces de alter ego presidencial. Surgió entonces la necesidad de que ese hombre posea una versatilidad intelectual de primer orden..

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