24 abril, 2024

Sobre las candidaturas…

Al momento las opciones con posibilidades de éxito para la elección de Prefecto Provincial del Guayas y de Alcalde o Alcaldesa de Guayaquil están vinculadas al continuismo, a mi entender, perverso, pues desconoce la alterabilidad, pilar de la democracia, postulando a dichos cargos a quienes son puestos a dedo por los dueños de los movimientos y partidos, para a través de ellos seguir gobernando , pues son los únicos que en éste país de juguete deciden a su antojo e interés, quienes pueden o no ser elegidos.

Que su postulación  es elegida democráticamente al interior de los organismos políticos es una falacia rastrera.

Pero aquello de que la esperanza puede agonizar pero no muere, a veces no deja de ser cierto. Y es que hay una tercera opción válida: la de candidatizar al Dr. Gustavo Noboa Bejarano a la Alcaldía de Guayaquil, me corrijo, es la única válida si queremos dejar de tener amos y recuperar nuestro rol de mandantes a través del empoderamiento ciudadano tan temido por los políticos.

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El Gobierno que no queremos

A pesar de los discursos y de los aplausos, lo cierto es que nuestra región ha avanzado poco en las últimas décadas. En ciertas áreas, ha caminado resueltamente hacia atrás. Muchos quieren abordar un oxidado vagón al pasado, a las trincheras ideológicas que dividieron al mundo durante la Guerra Fría. América Latina corre el riesgo de aumentar su insólita colección de generaciones perdidas. Corre el riesgo de desperdiciar, una vez más, su oportunidad sobre la Tierra. Nos corresponde a nosotros, y a quienes vengan después, evitar que eso suceda. Nos corresponde honrar la deuda con la democracia, con el desarrollo y con la paz de nuestros pueblos, una deuda cuyo plazo venció hace siglos.

Honrar la deuda con la democracia quiere decir mucho más que promulgar constituciones políticas, firmar cartas democráticas o celebrar elecciones periódicas. Quiere decir construir una institucionalidad confiable, más allá de las anémicas estructuras que actualmente sostienen nuestros aparatos estatales. Quiere decir garantizar la supremacía de la ley y la vigencia del Estado de Derecho, que algunos insisten en saltar con garrocha. Quiere decir fortalecer el sistema de pesos y contrapesos, profundamente amenazado por la presencia de gobiernos tentaculares, que han borrado las fronteras entre gobernante, partido y Estado. Quiere decir asegurar el disfrute de un núcleo duro de derechos y garantías fundamentales, crónicamente vulnerados en buena parte de la región latinoamericana. Y quiere decir, antes que nada, la utilización del poder político para lograr un mayor desarrollo humano, el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros habitantes y la expansión de las libertades de nuestros ciudadanos.

Todos somos culpables

Carlos Andrés Pérez Rodríguez, ex presidente venezolano, falleció en la ciudad de Miami el pasado 25 de diciembre de 2010. Su muerte trajo un lío entre la República Bolivariana de Venezuela, la viuda y un juez americano del condado de Miami – Dade, que finalmente se zanjaría con el sepelio del ex mandatario en su tierra natal de Rubio, Estado Táchira, Venezuela.

Pero la muerte de este líder de izquierda, que insertó a su país en el privilegiado mercado de los petro – dólares (por algo en la década de 1970 lo llamaron “Venezuela Saudita”) no es lo que quiero compartirles. Quiero corresponder en esta columna a un comentario de Álvaro Vargas Llosa que le sirvió de corolario para una nota que redactara en Vistazo No. 1042 de enero 20 de 2011.

2 comentarios

  1. PODRÍA SER UN BUEN PARTIDO PERO….. ESTE SEÑOR COBRÓ SU LIQUIDACIÓN DE JUBILACIÓN PRIMERO QUE MUCHÍSIMOS OTROS ANCIANOS Y SOLAMENTE PORQUE ERA EL VICEPRESIDENTE…. MÁS NO PORQUE LE TOCABA POR TURNO…. Y ESTO LO UBICA EN LA POSICIÓN DE «PREPOTENTE Y PRIVILEGIADO»…. Y ESO ES UNA TACHA A SU CURRICULUM….. SE SALTÓ A TODOS Y SOLO PORQUE ERA QUIEN ERA Y MANDÓ A UN ASISTENTE A QUE HAGA LOS TRÁMITES POR ÉL….?????… ESTOY EN LO CIERTO….?????….. O NO….¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡?????????

  2. No tengo información sobre el hecho que detalla , pero no lo veo al Dr Noboa haciendo algo indebido. No sé si usted tiene prueba de lo que asevera o simplemente repite algo que ha oído sin contrastarlo.

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