23 abril, 2024

Los aceites esenciales y el manejo de las emociones

El término emoción viene del latín emotĭo, que significa «movimiento o impulso», «aquello que te mueve hacia».

Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante. 

“PSICOFISIOLÓGICAS” expresa que su acción es tanto en la psiquis humana como en el organismo. De aquí que una emoción puede alterar el funcionamiento orgánico, y tal como lo han señalado médicos e investigadores de todas las épocas, las enfermedades tienen su inicio en las emociones no metabolizadas, no asimiladas o mal procesadas. Algo así como la raíz del trauma es la emoción.

Las emociones alteran la atención, aumentan o disminuyen ciertas reacciones y activan redes asociativas relevantes en la memoria.

Los diversos estados emocionales son causados por la liberación de neurotransmisores u hormonas, que luego convierten estas emociones en sentimientos y finalmente en el lenguaje. Por eso los sentimientos que son el resultado de las emociones, son más duraderos en el tiempo y pueden ser verbalizados (palabras). 

El ser humano por su naturaleza se manifiesta a través de: emociones, sentimientos y pensamientos y son las emociones quienes organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA y la del sistema endocrino, pudiendo tener como fin el establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.

Las emociones sirven para establecer nuestra posición respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas. Poseen ciertas características con cierta variación entre individuos, grupos y culturas.

Cuando estas emociones no están equilibradas, nos llevan a una polarización, lo que quiere decir, que no nos permiten observar la situación sea nuestra o del entorno, de una manera objetiva, y por lo tanto producen una desarmonía interna a donde se inicia la enfermedad.

 

Una vez que entendemos que las enfermedades tienen su origen en las emociones, podemos analizarnos a nosotros mismos hasta encontrar cuales fueron las emociones que provocaron la enfermedad.

Conocer y manejar nuestras emociones, es vital para tener una buena calidad de vida.

Las emociones nos ayudan a identificar diferentes aspectos de las situaciones que estamos viviendo, que pueden pasar desapercibidos para nuestra consciencia.

Nos permiten conocernos mejor a nosotros mismos y nos ayudan a relacionarnos mejor con las personas que nos rodean.

Además, siempre que hay cambios en el estilo de vida hay tensión emocional, lo cual debilita el sistema inmunológico, que a su vez propicia el desarrollo de enfermedades.

Emociones como el odio, la envidia y el resentimiento están relacionadas con enfermedades como el cáncer y la diabetes.

Las enfermedades de la piel se relacionan con la falta de autoestima.

El término «aceite esencial» está reservado para un «producto obtenido a partir de materia prima vegetal, a través de distintos procesos; son productos químicos intensamente aromáticos, no grasos, volátiles y ligeros (poco densos). Son insolubles en agua, levemente solubles en ácido acético y solubles en alcohol, grasas, ceras y aceites vegetales. Se oxidan por exposición al aire.

Están presentes en distintas partes de la planta y se denominan con el mismo nombre de la planta de origen: aceite esencial de lavanda, aceite esencial de limón, etc.

Ahora vamos a ver la relación entre las emociones y el equilibrio que pueden proporcionar los aceites esenciales si se utilizan de la manera adecuada.

El miedo, la ansiedad, el egoísmo, el aburrimiento, abren las puertas para la instauración de las enfermedades; al analizar a un paciente no hay que centrarse en la enfermedad en sí, hay que atender al punto de vista que el paciente tiene de su propia vida, recordemos que cada persona va a reaccionar con un tipo de emoción distinta.

¿Por qué los aceites esenciales van a actuar regulando las emociones y por lo tanto previniendo o sanando una enfermedad?

Cuando se inhala cualquier olor, las moléculas de olor viajan por la nariz donde son atrapadas por las membranas olfativas que están protegidas por el revestimiento interior de la nariz, conocido como el epitelio olfativo. 

Cuando se estimula por moléculas olfativas se desencadena impulsos eléctricos al bulbo olfativo en el cerebro. Después de eso, el bulbo olfatorio transmite los impulsos al centro gustativo (donde se percibe la sensación del sabor), la amígdala (donde se almacenan los recuerdos emocionales), y otras partes del sistema límbico del cerebro.

El sistema límbico está directamente conectado a las partes del cerebro que controlan la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración, la memoria, los niveles de estrés y el equilibrio hormonal.

Los Aceites Esenciales de grado terapéutico pueden tener efectos fisiológicos y psicológicos profundos. El sentido del olfato es el único de los cinco sentidos directamente relacionados con el lóbulo límbico del cerebro, el centro de control emocional.

Los olores estimulan los nervios y también estimulan al hipotálamo para liberar las hormonas. Las hormonas afectan la respuesta de lucha o de vuelo, así como la digestión y el ritmo cardíaco.

Los Aceites Esenciales nos pueden afectar en muchos aspectos a la vez, y sólo a través de su fragancia.

La ansiedad, la depresión, el miedo, la ira y la alegría todos emanan de esta región. El aroma de un perfume especial puede evocar recuerdos y emociones antes de que estemos siquiera conscientes de ello.

Cuando se refiere a los olores, se reacciona primero y se piensa después.

Entre los beneficios de los aceites esenciales:

  • Impulsar el aprendizaje, la memoria y el funcionamiento cognitivo.
  • El aceite esencial de  Menta y limón da energía.
  • Los aceites de manzanilla y pino disminuyen el nerviosismo de rendimiento antes de los exámenes y el miedo a viajar en avión o a los aeropuertos.
    El aceite esencial de limón ayuda a la construcción de la palabra y realizar las tareas de decodificación  
  • Los aceites esenciales de lavanda y romero usados en aromaterapia disminuyen los niveles de cortisol salival que indica la reducción del estrés.
  • La inhalación de aceites esenciales de lavanda, ylang ylang, bergamota reducen la respuesta al estrés psicológico.
  • Las aromaterapia y masajes se han utilizado con éxito en la reducción de la ansiedad prenatal.
  • El aceite de Incienso está implicado en la regulación del estado de ánimo.

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