19 abril, 2024

Buses contaminantes y sucios

(De línea, intercantonales e interprovinciales)

Del título de esta carta, no se escapa uno solo, TODOS sin excepción, con sus “chimeneas” a ras del piso, van contaminando el ambiente, con el monóxido de carbono que expelen, y envenenando a sus pasajeros, dejando a su paso un mal sabor en los conductores de vehículos livianos que reciben el impacto de estos gases, a traves de sus ventanas.

TODOS, sin excepcion estan sucios por fuera; lo justifican por el invierno, con la lluvia y el polvo de calles y carreteras, cierto es, pero tienen la obligacion sus conductores o dueños de lavarlos al término o antes del inicio de sus labores cotidianas.

Algunos dueños de vehículos menores también se descuidan. Sus vehículos, están cubiertos de polvo y lodo y causan molestias, en los parqueaderos estrechos, a quienes tienen que abordarlos. En ocasiones, ensuciando la vestimenta de quienes se dirigen a sus lugares de trabajo.

La CTE y la ATM , -sus vigilantes- poco o nada hacen al respecto. Por lo menos un llamado de atención.

Quienes actuan asi, contribuyen a cambiar la imagen de la(s) ciudad(es), donde circulan, completando el aspecto de suciedad de cierta(s) ciudad(es), que en invierno sufren el mismo deterioro, por las lluvias y por la basura acumulada en ciertos sectores, que generalmente es depositada, fuera de las viviendas y fuera de los turnos de recolección de los desechos sólidos.

La ciudadanía debe cooperar más, en el mantenimiento y limpieza de las ciudades y poblaciones menores.
De otra manera, jamás seremos un país TURÍSTICO el año entero, salvo en verano, que no llueve y quien sabe, por cuanto la producción de basura generada por los desperdicios es mayor que en invierno, al menos en Guayaquil.

Contribuyamos, como ciudadanos conscientes, a mejorar el espectro circundante, no solo en las ciudades grandes, pequeñas o poblados, sino también en las plazas (mercados) y balnearios, que en buen número cuenta el Ecuador.

No convirtamos los ríos, en zonas de desalojos de desechos de todo tipo, cuya contaminación es evitable, si tenemos una mejor conciencia ciudadania y aspiramos un futuro mejor para nuestro país.

En el Ecuador es eso lo que falta, hay buena voluntad, buenos deseos de hacer bien las cosas, pero no lo practicamos. Dejamos para que los demás, sean los que realicen estas buenas acciones; que sean otros, pero no nosotros.

Cierto es, que cada cual tiene determinadas obligaciones sociales que cumplir, pero, no contribuyamos a hacer más difícil su labor y cooperemos como miembros de una misma comunidad, para que esta sea el reflejo a nuestros buenas acciones y no solo nos quedemos en las buenas intenciones

Que en el año 2018, todos, nos convirtamos en mejores ciudadanos.

Bien por Guayaquil, bien por el Ecuador.

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