El regreso del dictocrata al paÃs despertó sentimientos encontrados. Unos los que mostraron sus seguidores y otros los que tuvieron la gran mayorÃa de los ecuatorianos.
Las correÃtas, seguidoras a ultranza del dictador, damiselas que fueron parte de su gobierno corrupto, sonreÃan con una cara de pujo impresionante. Eran risas forzadas por las circunstancias por tener que acompañar a su Ãdolo en momentos en que los gestos y los cartelones demostraban el desprecio hacia quien gobernó y despilfarro los dineros de los ecuatorianos.
El paso del autócrata por algunas ciudades fue siempre bajo los gritos de ciudadanos que luego de conocer el engaño del que fueron objeto, proferÃan todo tipo de epÃtetos muchos plagiados al mismo autor a quien se los indilgaban.
Fue penosa la corta visita del pobre hombre. Trato de causar malestar a su delfÃn, aquel que dejo para que siga su revolución corrupta, pero las circunstancias habÃan cambiado más rápido de lo que él pensó. Las revelaciones de los atracos y el estado de postración económica del paÃs, abrió los ojos del pueblo.
La idea de recuperar la conducción del movimiento verde Flex de manos de los morenitas, no dio resultado. El reconocimiento de Moreno como director por todos los organismos y por la mayorÃa de los aliancistas, frustro aún más la convención convocada por el tirano y sus seguidoras.
Desde una tarima improvisada en un parador turÃstico cercano a Atacames, un pobre hombre proferÃa igual que lo hacÃa en las sabatinas, todo tipo de insultos contra el Presidente Moreno, desde: CÃnico, traidor, ingrato, dictador y otros no dignos de una persona que se jacta de tener muchÃsimos doctorados Honoris Causa. Pobre hombre.
El cÃnico es el pobre hombre. Decir que estamos en una verdadera dictadura, donde el Ejecutivo pretende arrogarse el control de todas las funciones del Estado y que se horroriza de ver eso, es como para internarlo en un psiquiátrico. El pobre hombre tiene perdida la razón. El ingreso a una casa de salud mental a su regreso en Bélgica, es urgente en beneficio de su familia.
Luego de pernoctar 10 dÃas en el paÃs, el pobre hombre se despidió de unos poquÃsimos seguidores que con seguridad esperaban el sanduche y que les caiga algún dolarito para parar la olla.
Antes de salir furtivamente por una terminal privada donde inexplicablemente le permitieron hacer migración, volvió a desvariar sobre el abuso de poder y la opresión que supuestamente hay en el Ecuador. Pobre hombre.
La pobreza del hombre es por su aptitud, comportamiento insano y el daño causado. Nadie puede pensar que la pobreza le pueda venir por el lado económico, el creer en eso serÃa caer en la misma pobreza mental.
Eres una bomba,
Asi como el logo de esta podredumbre de medio de comunicacion que te ampara, asi es tu comentario.
Cuando explote solo mostrara los intereses creados que te hacen escribir de esta manera.
Das lastima.