19 abril, 2024

El muro

Nombre de una maravillosa canción que marcó en mi juventud inolvidables recuerdos.

Para mi, en mis 15/17 años, el “muro”, estaba representado por el Edificio del Colegio de la Inmaculada.

En cuyo internado de señoritas, se educaba en ese entonces mi enamorada -hoy mi esposa-, y por supuesto, no podía pasar al internado, por impedirlo, la Hna. Portera.

Fue en 1er año de Universidad, en La Católica, en el actual edificio del “20 de abril”, ubicado en las bajos de la residencia de las Jesuitas en Guayaquil, donde por casualidad, me hice amigo de la Madre Sor…, que estudiaba la carrera de Economía, -cuyas aulas se encontraban cerca de las nuestras-. (generalmente las monjitas asistían a las clases de Filosofía y Letras), ésta no.

Siendo ya mi amiga, le solicite que me permita visitar a Coca, cada quincena; las internas salían una vez al mes.

Las Hnas. Romero, salían a casa de una tia; que vivia en el centro de Guayaquil, muy cerca de la Catedral.

La estrategia convenida para ingresar al Colegio, (Sábado,4 p.m.), fue la de indicarle, a la Hna. Portera, que iba a estudiar con Sor…, como compañero de aulas.

La Hna. Portera, preguntaba por el interno y la adorable Sor, permitia mi ingreso al Colegio, donde Coca, me esperaba, en los pasillos del 1er piso. Así podíamos vernos y conversar, solo una hora, la propia Sor… salía de su claustro-habitación y me pedía que me retirara.

En otros tiempos, los muros, se convirtieron en Murallas como la Muralla China, que constituía una magnífica edificación (en alto, ancho y largo), que servía para defensa de los territorios y sembríos chinos, de sus enemigos territoriales y de los Mongoles. Hoy, convertida en sitio obligado de Turismo, por más de 50 años, y es visitada por miles de turistas de todo el mundo que repagan, por conocer tal extraordinaria Obra..

Del sentido de defensa militar, las murallas y los Muros, se convierten, con el tiempo, en detentes ideológicos y de separatistas infamantes, entre ciudadanos de una misma nación.

El Muro de Berlín, es el clásico exponente de la mitad del siglo pasado, construído para impedir el paso de unos alemanes, a la otra parte de la ciudad.

Los alemanes de Berlín, en su intentos de superar el Muro, o las alambradas divisorias de otras ciudades y/o territorios, perdían la vida, si eran avistados por la policía Rusa, (La ZB): la consigna era: “Tirar a Matar” -a los “desertores”-.

Presidentes de los EEUU, de la era Kennedy y siguientes, y el Sr. Gorbachov, Presidente del Comité Central del Partido Comunista y Jefe de Gobierno, con su “Perestroika” y con el apoyo de Alemania Occidental, en las épocas de Konrad Adenauer y de Billy Brandt especialmente, dieron con la terminación del Muro de Berlín y la “Unificación”, de las dos Alemanias, como es en la actualidad.

Episodio conocido como el “derrocamiento del Muro de Berlín”, inclusive a mano, por la juventud alemana de ambos lados, de una misma nación.

Yo conocí, una cerca divisoria (alambrada), al Sur de Alemania Occidental, que dividía una ciudad fronteriza, en dos. La parte de Alemania Occidental, se mantenía activa e industrializada, la otra mitad, 100% vacia, -solo circulaba uno que otro vehículo de la policía de Alemania del Este. Los habitantes habían sido obligados a abandonarla.

De tener una significación ideológica, el Muro pasó, a tener una significación migratoria, para impedir la migración ilegal, de los Mexicanos hacia los EEUU.

Su construcción, en la frontera americana- mexicana, se inició con los Gobiernos de Bush y de Obama, y continuará con el actual gobierno del Presidente Donald Trump, para impedir, que los mexicanos accedan ilegalmente -sin papeles- a ocupar plazas de trabajo en USA, plazas de trabajo que el Presidente Trump, quiere que esté en manos de los americanos, que se rehusan a hacerlos, e impedir, adicionalmente, el ingreso ilegal de un alto número de delincuentes (mexicanos o no mexicanos), que se filtran entre los migrantes mexicanos. Los americanos alegan razones de seguridad.

De ser un seleccionador y limitante migratorio y de seguridad, en los Estados Unidos, el Muro, se ha convertido en el Ecuador, en el Muro de la discordia, entre Perú y nuestra Patria.

El Muro ecuatoriano, está ubicado en la frontera Sur, en Huaquillas, separado por un canal de aguas fronterizo, que separa la ciudad de Huaquillas (ecuatoriana), de la ciudad de “Aguas Verdes”, (peruana). Poblaciones fronterizas, unidas por un puente internacional..

Ha sido tradicional el comercio de ambas poblaciones fronterizas. De Perú, se traen adornos de plata, zapatos de caucho, ropa confeccionada y confites, -en la actualidad-, todo tipo de licores, por su bajo precio, sean nacionales o extranjeros.

Del Ecuador, se envía gasolina, kerosene, gas, zapatos de suela, y mariscos, (conchas, camarones, cangrejos), agua, kolas, cerveza y ganado vacuno, por senderos más lejanos.

En realidad, es intercambio de productos, no comercio formal. En otros términos “contrabando”, permitido. En pocas cantidades, durante el dia, no así en las noches, que el contrabando va y viene del Perú y del Ecuador en camiones, por otros senderos y pasos ilegales no tan lejanos, que nadie controla. Pués el famoso canal de aguas divisorio, permanece seco la mayor parte del año.

Llama mucho la atención que el Presidente Peruano, haya levantado tal polvareda, por la construcción de este muro de cemento, de 3 metros de alto, de 30 cm de ancho y de 1 KM de largo, de los cuales, está terminado en un 95%, faltando a duras penas 60 metros.

La cosa no queda ahí. Fue retirado -llamado- su Embajador en Quito, y ha solicitado al Gobierno del Ecuador la suspensión de la continuación de este “Muro”, ubicado del lado ecuatoriano, dentro de su territorio, que no tiene sentido militar, y solo pretende disminuir el ilegal envío de gasolina y gas y de productos alimenticios y no alimenticios al Perú y viceversa, que les resulta sumamente ventajoso a los peruanos, por cuanto en el Perú, la gasolina y derivados, es costosa, se vende el litro, al precio de un galón ecuatoriano, cosa similar con el gas.

Por ello, se dice que las guerras, en buena parte, se dan por intereses económicos, más que por seguridad y el establecimiento de la PAZ.

El Ecuador ha cedido una vez más, a las pretensiones del Presidente peruano, y luego de unas “conversaciones” de los Cancilleres ecuatoriana y peruano, se dispuso la paralización de la obra en mención.

Si bien es cierto que este incidente pequeño, se seguirá tratando en nuevas conversaciones diplomáticas, seria buena la oportunidad de REFRESCARLE, al Gobierno Peruano, los ofrecimientos económicos, posteriores a la Firma de la Paz, después de la guerra del Cenepa, en el año de 1995, que no han cumplido en su totalidad y, por supuesto cobrarle una tarifa, por el agua de nuestros ríos fronterizos que irrigan al otro lado de la frontera ecuatoriana, que han convertido, el desierto peruano fronterizo, en una zona agrícola de primer orden.

En materia internacional, siempre nos ha ido mal diplomáticamente, aún después de haberles ganado la Guerra del Cenepa. En recientes ocasiones, como en la década pasada, nos hemos alineado muy mal. -con los menos democráticos países del mundo-.

Es hora de que rectifiquemos y nos aliniemos con nuestros amigos tradicionales y grandes consumidores de nuestros productos de exportación, que al mismo tiempo exhiben un sistema democrático permanente.

Señora Ministra de RR. EE., defienda la soberanía ecuatoriana y “no se baje tan fácilmente los pantalones” -dicho popular-, o, debería decir, ¿ “los calzones” ?

Vivamos en paz, pero defendamos nuestras fronteras. El enemigo asecha y también acecha..

Bien para la diplomacia peruana, mal para la ecuatoriana.

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