Libertad total para las redes

Para lectura obligada del presi, del vice y del ex y de su émulos que buscan superarlos en codicia…

Es cómico por no decir cínico y torpe de ciertos políticos que, ayer no más, gritaban por una libertad informativa para el pueblo, sin chance a expresarse, hoy exijan que la opinión por las redes deba ser controlada. ¿Razones? Muchas… Pero todas disparatadas. Huelen, incluso, a justificaciones infantiles. También, sin embargo, a miedo. Miedo a ser descubiertos en las falsas ideologías que dicen encarnar. Miedo a  ser denunciados en la farsa de sus conductas  corruptas. Miedo a quedar al desnudo en sus patologías traumáticas no superadas.

Que cada quien exprese  en las redes  sus querencias o furias  como quiera. Como pueda. Como le venga en gana. ¿Por qué prohibir que alguien diga las cosas con “lengua mocha” o “lengua larga”, si hasta hace poco el presidente daba sus “informes” con lengua viperina? . ¿Es que alguna palabra mal escrita o mal pronunciada daña el idioma, lo destruye? Que los simuladores de la verdad traguen este cuento. Los idiomas se transforman por sus propios cambios, según las condiciones  y circunstancias sociales de sus instantes históricos.   ¿De dónde han sacado que no debe usarse tal o cual palabra porque es obscena?

Obscenidad es decir que son de “manos limpias y corazones ardientes”, cuando en verdad son vulgares delincuentes que deben estar presos. Obscenidad es enjuiciar por algo declarado  como injuria, ante un juez que amañado con el denunciante, ordene al inculpado retornarle su “virginidad moral” con miles de dólares… Obscenidad es que los corruptos, mediante una Comisión de transparencia, pretendan liquidar la corrupción… Obscenidad es levantarse la presidencia de un país por fraude en amarre con el Consejo Nacional Electoral…

Pero, además, está claro que la LIBERTAD DE EXPRESIÓN ES UN DERECHO NATURAL… Derecho que es de todo humano desde el momento que nace. Su pujo, su grito, su llanto es su decir libertario. Nada ni nadie puede arrebatarle a ninguna persona  este derecho. ¿Más claro…?. Aunque no estuviera escrito en la Constitución, este derecho existe. Está vivo. Demanda ser atendido y  aceptado.  ¿Aherrojarlo? Es un crimen de lesa humanidad. Pues, es desconocer al humano como tal para poder destruirlo… Cuando este derecho es marginado de la práctica cotidiana, es responsabilidad de los ciudadanos resistir al abuso, exigir su restitución y promover el enjuiciamiento de los culpables. ¿Y si es dictadura? Entonces el deber del pueblo es propiciar, en bien de la democracia, su liquidación…Su caída!

Insistimos, en la total libertad para las redes, trayendo a colación la  “Declaración Conjunta Sobre Libertad de Expresión e Internet”, firmada el 1 de junio del 2011, por los relatores de Libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA), Naciones Unidas (ONU), Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Comisión Africana de los Derechos del Hombre y de los Pueblos (ACHPR). Los 2 aspectos más específicos, aquí consagrados, y que todo  gobierno debe cumplirlos y  ningún  pueblo perder de vista, son:  “  a)  Los Estados tienen la obligación de promover el acceso universal a Internet para garantizar el disfrute efectivo del derecho a la libertad de expresión, b) La interrupción del acceso a Internet, o a parte de este, aplicada a poblaciones enteras o a determinados segmentos del público (cancelación de Internet) no puede estar justificada en ningún caso, ni siquiera por razones de orden público o seguridad nacional…”.