28 marzo, 2024

Enfrentados

Hace unos días puse un mensaje en Facebook sobre Lenín Moreno: “Su éxito como Presidente va a depender del apoyo que reciba de todos los ecuatorianos, de los que votaron por él y de los que no lo hicieron. Cuidado los unos lo agobian con reclamos y exigencias, y los otros con crítica destructiva. La cuesta que deja el Gobierno anterior es ardua y pendiente, y solamente la superaremos si empujamos juntos. No es cuestión de si voté o no por Lenín Moreno o de si me gusta o no, es cuestión de si me gusta el Ecuador y si voy a apoyarlo con mi esfuerzo, mis ideas, mi sacrificio para que Lenín Moreno sea Presidente de todos los ecuatorianos.”

Como era de esperar he tenido muchísimos comentarios, unos pocos a favor, otros radicalmente en contra anunciando su total oposición y ninguna disposición a arrimar el hombro. Ello es inevitable. Hay aún heridas abiertas. Toda elección trae un enfrentamiento, no solo en el Ecuador, en muchos países del mundo se encuentran radicalmente divididos. Aún en Venezuela y Cuba, a pesar de sus evidentes falencias del manejo económico, hay aún un porcentaje alto de la población que apoya al Gobierno, a Chávez o a Castro. Eso se da porque dentro de un pueblo hay diferentes maneras de ver las cosas, producto de grandes diferencias sociales y económicas.

Quizás producto de mi temperamento, de mi edad o de mi creencia de que en la tierra estamos de paso camino a la ciudad de Dios, creo que aquí tenemos que aprender a vivir. Eso no quiere decir que no vamos a luchar, y hasta a dar la vida por cambiar las cosas. Esa nueva lucha se dará en las próximas elecciones seccionales, mientras tanto tenemos que aprender a vivir poniendo el hombro para que nuestro País salga adelante. Por más dudas que haya sobre el nuevo gobernante elegido y su grupo.

Algunos se irán del país abandonando familia, amigos y recuerdos; otros escogerán la úlcera de una amargura permanente; otros trabajarán para que se dé lo que quieren remando contra corriente. Cada uno escogerá su camino. Escogido conscientemente, no en base a emociones pasajeras temporales. Creo que solamente escoger así nos traerá tranquilidad y paz. Nos evitará insultos y violencia, nos hará caminar con patriotismo en la dirección que hayamos escogido. No es fácil, nunca es fácil.

Una vez escogido, uno tiene que perseverar en ese camino y cambiarlo solamente cuando hay razones de mucho peso para hacerlo. Si no uno se convierte en una veleta de conveniencias. Algunos escogerán luchar y dar la vida en el camino, otros escogerán acomodarse, ambos de acuerdo a sus personalidades y a sus circunstancias.

El Gobierno que se va ha hecho muchas cosas, algunas buenas, otras malas, sustentado en un alto precio del petróleo. Con un gasto público muy superior al del pasado, con una estructura del Estado de muchos ministerios y mucha gente, con muchas oficinas públicas de alto lujo. Hoy eso se acabó. Aunque el Gobierno mantenga su misma inclinación política, ya no tiene los recursos que antes tenía para gastar.

El 24 de mayo cuando el Presidente Lenín Moreno dé su discurso a la Nación sabremos qué va a hacer y cómo lo va a hacer. Significará importantes y fundamentales ajustes a nuestra manera de vivir. Obligará a tomar posiciones y a ajustar planes. Nuevamente, no nos dejemos llevar por la pasión momentánea, sino por la razón y lo que es mejor para nuestro país y para cada uno de nosotros.

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gestión la sociedad que lo promueve, no es de hoy. La inseguridad ciudadana, el
autoritarismo administrativo, la corrupción financiero económica, la persecución
y el chantaje político, provienen desde los primeros días del republicanismo. Las
dictaduras, sucedidas frecuentemente, desde entonces, de corbata o de uniforme,
sólo han sido el reflejo del caos social, emanado de un Estado sin consistencia
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grave mal para un gobierno naciente que aspira a los honores de la más genuina
democracia, verse en la precisión de sostener una fuerza armada para contener
los extravíos de la ambición, y para cumplir con el sagrado deber de conservar
las vidas, y de proteger las propiedades de los ciudadanos”. A casi dos siglos
de cuando fue escrito este pensamiento, ahora, las cosas están peor. Ni siquiera
las fuerzas armadas sirven, con todo el “profesionalismo” que ostentan, para
salvaguardar los intereses, el bienestar, la tranquilidad pública… Simplemente, es la
delincuencia la que ordena en el país!

9 comentarios

  1. totalmente de acuerdo Don Joaquín, destaco el deseo de arrimar el hombro por el Ecuador y que Dios ilumine al nuevo mandatario. Aunque no haya votado por el.

  2. Razonable, conciliador y pacifico comentario. Si tan solo los demas que escriben en estas columnas fueran como usted las cosas irian mejor. Gracias.

  3. Estimado Joaquin, muy válido tus puntos de vista y sobre la posición de los ciudadanos en los próximos meses, Esperemos el discurso de toma del mando. Saludos. Ab. SCC.

  4. Postura a mi juicio correcta, igualmente, indistinto que no voté por él, el Ecuador requiere lo más positivo de todos nosotros.

  5. Querido Joaquín:
    Me parece muy bien lo que has escrito. Debemos tomar siempre una actitud moderada y hacer lo que esté a nuestro alcance. Pensar en positivo contribuye a la paz y a que seamos solidarios con los demás.
    Un abrazo
    Armando Baquerizo

  6. Apreciado Joaquín,

    Tu comentario y recomendaciones son los correctos para todo momento, especialmente para el actual , que mejor seria para los ecuatorianos vivir en paz y con trabajo, que el nuevo gobernante pueda unir a los ecuatorianos, que el país sea su prioridad, pero me temo que el plan trazado durante los diez años, mas los años de preparación de la estrategia, le atan a una estructura establecida que difícilmente podrá cambiarla.

  7. Don Joaquin me siento identificada totalmente con su pensamiento. Somos un pueblo diverso, libre en su pensamiento, libre para tomar la dirección que nos sea conveniente.
    Tenemos un nuevo mandatario, seguiremos trabajando y esforzándonos desde el lugar en que estemos ubicados, en guardia eso si porque como usted dice, si existen razones de peso hemos de darle un giro al timón.
    Saludos,
    Sofía Coronel

  8. Estoy de acuerdo y fue lo que pensé momentos después de sufragar. No ganó mi candidato, pero sí quiero que gane mi país, que gane la gente que obra bien y que Dios nos siga bendiciendo.
    Saludos,
    Sandra Kuonquí Troya

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