20 abril, 2024

El Post-socialismo

Uno de los problemas más difíciles de entender, es lo que pasa en los países a los que les cayó el virus del Socialismo Siglo XXI. Ahora este problema lo está viviendo Argentina. El Presidente Macri está enfrentando algunas dificultades, paros, incomprensiones, etc. Es indudable, si usted recibe un país en mal estado económico, que la Agente de Calificación de Riesgo, Moody´s Latin America, insiste en que la fuerte recesión que afronta el país, que indudablemente socava las posibilidades crediticias en algunos sectores, da un pronóstico que no resulta alentador: contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de un 1,5% en 2016. La consecuencia será mayor desempleo e inflación por encima del 30%.

Lo que vive la Argentina es el resultado de los gobiernos anteriores, Desgraciadamente, las malas políticas económicas en los gobiernos anteriores, son los que han llevado a Argentina a la situación actual. El pueblo argentino, tendrá que estrecharse el cinturón, mientras se repone de la enfermedad que ha sufrido.

Creo necesario que los ecuatorianos estemos conscientes de eso, ya que es muy posible que, a Dios gracias, Ecuador siga el camino de Argentina y se libre de continuar como Venezuela por ese camino torcido, pero debemos aceptar, que el Gobierno que entre, recibirá un país en el que, por la razón que sea, se han perdido juicios millonarios, aparentemente se han manejado mal las finanzas, se ha usado dinero de otras Instituciones importantes, como el IESS, que es la garantía de salud y jubilación de millones de ecuatorianos, que, si no son repuestos, harán peligrar el servicio que brindan, y se ha llevado el endeudamiento del país hasta casi haberlo vendido a China.

El problema en el Ecuador ha sido agravado por la concentración de poderes en el país y por la actitud dictatorial con que se maneja el Gobierno. Los ciudadanos tienen recelo de manifestar su opinión, y ese temor lleva a un silencio que a la larga, puede ser muy perjudicial, para el país, el Gobierno y la democracia.

Tenemos un problema internacional agravante: Se le prohíbe la entrada al país, a Lilian Tintori, defensora de los Derechos humanos, que viene denunciando el horror que vive Venezuela, donde la gente escarba en los basureros para poder alimentarse, como lo vemos en los noticieros internacionales, con la excusa de que viene a hacer proselitismo político, mientras se encuentra en el país, desde hace algún tiempo, el Chileno Patricio Mery Bel, activista del socialismo, que hace campaña por el candidato del partido de Gobierno, el cual entra y sale del Ecuador, cada vez que lo desea (lo cual no es malo, por supuesto). Lo malo es que no se dé un trato igualitario a la campaña de ambos candidatos.

El historiador, político y teórico italiano, Nicolás Maquiavelo (1469-1527) aseveraba: “El que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo.” Conviene, pues, un cambio de actitud para el bien del país. Por favor, dejemos de sembrar odios y permitamos un cambio honorable de línea política, si es la voluntad del pueblo.

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Todas las personas que ocupan un puesto de trabajo remunerado, con afiliación al Seguro Social, debemos llegar a la jubilación cuando hemos cumplido la edad y el tiempo de trabajo requeridos para nuestro retiro del cargo. Esto permite que las personas que están debajo de nosotros, ocupen nuestros puestos y que otras personas más jóvenes entren, para asegurar que la Empresa pueda seguir produciendo en forma eficiente y siga progresando. En el caso de los Hospitales, esta situación es más crítica todavía, pues la atención que se presta a la persona con alguna dolencia física, requiere que el personal que la trate sea competente, ágil y tenga los conocimientos adecuados para poder curar, mejorar y aliviar.

A medida que nos vamos acercando al fin de la vida, debemos aceptar que el mundo no se acaba con nosotros y debemos comprender que nuestros puestos deben ser ocupados por personas más jóvenes, que empujen el carro y logren que el mundo no sólo siga adelante, sino que vaya progresando. Sólo un tonto podría pretender seguir siendo la estrella hasta el final. Así como la belleza y la fuerza van menguando, hay otros valores, sobre todo espirituales, que deben ir aumentando, preparando nuestra alma para el viaje más importante que algún día, todos debemos emprender.

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