29 marzo, 2024

Fruto de los dioses: el cacao y el chocolate en la historia ecuatoriana. (Segunda parte).

David contra Goliat: lucha del productor de cacao de Guayaquil contra la adversidad (1550 hasta 1770)

Cuando los españoles fundaron la Audiencia de Quito, la costa se encontraba casi despoblada, la población estaba en las ciudades de la sierra dominadas por los Incas, quienes trataron de apoderarse de las tierras costeras pero fueron repelidos por las tribus Huancavilcas, Chonos y Manteños. Al no existir suficiente mano de obra, la producción era

mínima y las exportaciones marginales. Los escasos habitantes de Guayaquil tenían que aprender a vivir rodeados de pantanos, clima inclemente y frecuentes epidemias. La cantidad de cacao exportada no superaba los 10.000 quintales anuales, se trataba de sembríos silvestres, no planificados.

El  tráfico marítimo y el comercio con la América Española, también conocida como Indias, estaban controlados desde España mediante dos importantes instituciones: El Consejo de Indias y  la Casa de Contratación, ambas con sede en Sevilla y  posteriormente en  Cádiz. La primera se encargó de la promulgación de leyes, y entre los objetivos de la segunda,  se encontraban la concesión de  licencias,  registro de navíos, control y supervisión de cargamentos y  tribunal de justicia para dirimir disputas comerciales.El sistema español era monopolítico, los extensos territorios sólo estaban abiertos a los comerciantes de Cádiz y Sevilla. Los demás españoles y no españoles estaban prohibidos de viajar y hacer negocios en el Nuevo Mundo. A pesar de que la cantidad de cacao era mínima, los guayaquileños tenían problemas en exportarlo; durante más de un siglo se enviaba a Acapulco, principal puerto de Nueva España en la costa oeste. Ese virreinato era el mercado más grande de chocolate del mundo.También se vendió el cacao al Callao y Panamá. Durante gran parte de la Colonia, el principal competidor de Guayaquil fue Venezuela. Desde 1620, Caracas había comenzado a enviar el cacao a Veracruz. En 1728 con el establecimiento en España de la Real Compañía Guipuzcoana, para  monopolizar el comercio exterior venezolano, se convirtió en severo adversario del cacao de Guayaquil. Siendo de propiedad de la realeza española tenía preferencia sobre el cacao guayaquileño. A este fruto se le estableció un cupo anual, perjudicando los intereses guayaquileños.Pero los productores y exportadores vieron la forma de evadir tal disposición y lo hicieron escondiendo el cacao debajo de la madera que era trasladada en embarcaciones a Callao y otros puertos.También usaron puertos clandestinos. La competencia del cacao venezolano no era el único problema que tenía el cacao guayaquileño, también tuvocomo enemigos a piratas e incendios.La primera invasión pirata fue en 1624. Eran holandeses dirigidos por Jacques L´heremite quien después de saquear Callao se dirigióa Guayaquil, en el viaje fallecióyfuereemplazado porHugoSchapenham, quien desembarcó en nuestro puerto, tomó prisioneros, quemó parte de la ciudad y amenazó con causar más daño.Para evitarlo, demandó un rescate que incluyó cacao y dinero. El puerto fue atacado por seguna ocasión, la diferencia entre los dos ataques fue de pocos días. La flota holandesa había sido enviada por el Gobierno de Holanda, que considerabaaEspañacomoarchienemiga, para atacar a las embarcaciones que zarpaban de Callao llevando oro y plantas de las minas del Virreinato de Perú, y además cometer actos de pllaje en los puertos. En décadas posteriores la ciudad sufriría nuevos ataques y en cada uno de ellos, las pérdidas económicas fueron enormes. Al iniciarse el siglo XVIII, después de una guerra entre España y Francia, la Casa de los Borbones asumió el reino español ycomenzó a pasar leyes encaminadas a abrirla América Española al comercio libre, medidas que favorecieron a las exportaciones de esa región, en especial al cacao. Con el transcurso de los años, el consumo de chocolate fue en aumento, primero en España y luego en los demás países europeos; España llegó a sobrepasar a Nueva España como principal país consumidor. El tráfico colonial del cacao también se  extendió a Estados Unidos y otros países. A partir del último trimestredel siglo

XVIII, Venezuela concentró sus ventas de cacao a España, ignorando el gran mercado de Nueva España. El abandono de este mercado fue aprovechado por los exportadores guayaquileños, quienes para 1800, abastecían  75% del cacao consumido en Nueva España. Las guerras napoleónicas afectaron considerablemente al comercio internacional del cacao, haciendo descender el precio 50%. Por encontrarse interrumpidas las comunicaciones con España, el grano se acumuló en las haciendas de los territorios productores, dañándose por ser productos de rápido deterioro en clima tropical. Los hacendados terminaron asumiedo enormes pérdidas. A partir de 1810, el cacao venezolano dejó de ser serio rival del guayaquileño,al convertirse esteen  indiscutible líderdel comercio internacional del cacao. Uno de los factores contribuyentes a la transferencia de poder fue la nueva ruta de navegación por el Cabo de Hornos, que permitió transportar el cacao directamente a Europa.Otros competidores de la época fueron las islas caribeñasTrinidad, Martinica y Santa Lucía; la primera, colonia inglesa y las otras, francesas.

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