Las mentiras del general

“ Aborrecido sea el soldado que vuelve las armas contra su pueblo”, Simón Bolívar.

“ Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa”, Alfred Adler.

Aparentemente, un general de la Fuerzas Armadas por honestidad, por disciplina, por ejemplo ante el país al que sirve no debería mentir. Resulta, sin embargo, que el general encargado de lograr la tranquilidad en Morona Santiago, a propósito de la movilización del pueblo shuar por la recuperación de sus territorios ancestrales, miente descaradamente a la nación ecuatoriana. Insiste en perseguir a los nativos, destruir sus viviendas y desplazarlos de sus tierras, mediante la intimidación y el uso de armas, y aclara que solo cumple con el Estado de excepción declarado por la presidencia. Al menos esto trata de explicar en una “rueda de prensa” ante una entrevistadora fantasma, que cumple con un libreto típico de preguntas / respuestas previamente ensayadas. El general, por ejemplo, muy suelto de lengua, dice que su gestión es de “estrecho respeto a la comunidad indígena”. Pero los videos que tengo a la vista informan sobre asalto a los hogares indígenas por soldados con fusiles y golpeando mujeres, niños y adultos mayores…

¿Signo de respeto? También aclara que su labor es detener la violencia “por gente que está actuando al margen de la ley y que,(por supuesto), ponen en peligro a las fuerzas armadas y a la policía nacional” ¿Qué!!!? ¿Cinismo, chiste de mal gusto o alimento para gargantas traga aldabas? Y con una serenidad pasmosa afirma que “No apoyamos (a la policía) con armamentos de carácter letal”. “No hay conflicto… Solo defendemos el Plan nacional de desarrollo minero”. ¿Y los fusiles, las subametralladoras, las pistolas de 9 mm solo escupen perdigones para jugar a “corre que te alcanzo”? ¿Y los tanques de guerra que fueron desplazados en las comunidades indígenas son, acaso, para marchar, con los cientos de soldados transportados, en algún desfile recordatorio? ¿Y los helicópteros de guerra, que siguen dando vuelta en los territorios ancestrales nativos, solo toman fotos y filman películas, o sirven para arrojar, con la artillería, regalos por Navidad a los niños que huyen asustados?

VAMOS GENERAL LUIS ALTAMIRANO, SI VISTE UNIFORME DE ESCARAMUZAS NO HA DE SER PARA IR A UNA FIESTA MATRIMONIAL, Y MÁS AUN, CUANDO USTED MISMO DENUNCIA QUE ES UN MOMENTO DE “GRAVE CONMOCIÓN INTERNA”. Entonces, que todos estemos claros en asunto tan serio. Pues compete a todos los ecuatorianos…

La Constitución en vigencia, la del 2008, apoyo y eje para que “Dejemos el pasado atrás”, nos devuelve, pese a todo engaño, al ayer. Realidad actuante… ¿Qué dice el Art. 158? “Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos”. ¿Qué tal? Con esta declaratoria, tan contundente, jamás debieron moverse de sus cuarteles, para dirigirse, exactamente, a realizar lo contrario a que están destinadas en sus funciones. ¿Es que trasladarse, en masificación guerrerista a los territorios ancestrales shuaras, para cumplir un desalojo ilegal, ilegítimo e inconstitucional era cumplir con la “protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos?

¿Y cómo así, igualmente, teniendo las FF.AA. la misión de “defender la soberanía y la integridad territorial”, defienden más bien la invasión de los territorios ancestrales indígenas, por empresas extrativistas chinas que, a sabiendas de que es ilegal su presencia, insisten en destruir la heredad de los nativos originarios?. ¿Con qué criterios de legitimidad puede usted, general Altamirano, desconocer los derechos de las comunidades nativas que, tal cual dice la Constitución en el Art. 57, numeral 6 tienen como derecho colectivo “ Participar en el uso, usufructo, administración y conservación de los recursos naturales renovables que se hallen en sus tierras”, que al ser explotadas por la minería serán destruidas, quitándoles la práctica de este derecho? ¿Y qué de los numerales 8 y 9 que entregan a las comunidades indígenas la gestión de organizar sus territorios y manejarlos sustentablemente?

Como ve general las mentiras son peligrosas… Más aun cuando usted como ciudadano y con más razón como militar de alto rango no puede excusarse por falta de conocimiento de la ley…¿OLVIDAR, POR CIERTO, QUE EL ART. 98 DE LA MISMA CONSTITUCIÓN ES TERMINANTE CUANDO DICE QUE “LOS INDIVIDUOS Y LOS COLECTIVOS PODRÁN EJERCER EL DERECHO A LA RESISTENCIA FRENTE A ACCIONES U OMISIONES DEL PODER PÚBLICO”? ¿Y HASTA “DEMANDAR EL RECONOCIMIENTO DE NUEVOS DERECHOS”?

Más bien, general, tiene que hacer conciencia de que, tal cual indica, con precisión, el Art. 159 “ La obediencia a las órdenes superiores no eximirá de responsabilidad a quienes las ejecuten”, sin perder de vista que siempre debe primar el principio de proporcionalidad en una posible confrontación, cosa que no se ha cumplido exacerbando la acción de violencia con cantidad de armas, instrumentos de guerra y soldados innecesarios… General antes que cumplir con una orden, cualquiera que esta sea, hay que cumplir con la consciencia… Son los pueblos shuaras los invadidos no los invasores! Y USTED DEBE CUMPLIR CON LA CONSTITUCIÓN NO CON LAS EXIGENCIAS NI COMPROMISOS DE UN GOBIERNO!