19 abril, 2024

No sabemos nada

El hecho de que todo se desmorone frente a nosotros es una prueba y también una forma de sanación. Pensamos que lo que debemos hacer es pasar la prueba o superar el problema, pero la realidad es que las cosas no se resuelven. Las cosas funcionan y luego dejan de funcionar. Entonces vuelven a funcionar y dejan de funcionar de nuevo. Así son las cosas.

La sanación llega cuando creas un espacio en tu interior para que todo esto ocurra: espacio para el dolor, para el alivio, para la tristeza, para la alegría. Cuando pensamos que algo nos va a dar placer, en realidad no sabemos qué va a pasar. Cuando creemos que algo nos va a traer tristeza, en realidad no sabemos.

Crear el espacio para ‘no saber’ es lo más importante de todo. Tratamos de hacer lo que creemos que va a ayudar al problema. Pero no sabemos qué va a pasar. Nunca sabemos si vamos a ganar o perder.

Cuando llega una gran desilusión, no sabemos si es el fin de la historia. Puede ser el comienzo de una gran aventura. Así es la vida. No sabemos nada. Llamamos a algo ‘bueno’, lo llamamos ‘malo’. Pero en realidad no sabemos nada…’

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La razón

La razón es y debe ser de la verdad. La verdad es de Dios, y la verdad entre los humanos, debe ser discernida, debe ser razonada, es conveniente que sea analizada, discutida y de ser posible, probada con argumentos basándose en lo conocido y en la lógica.

Lo más opuesto a la razón es la imposición. Cuando se impone algo, se pierde toda opción a la razón porque la verdad impuesta deja de ser verdad.

En política, por el populismo, viene ocurriendo un fenómeno que considero muy peligroso: la masificación de la prepotencia, la que se ha ido intensificando. A mi modo de ver, no hay nada peor que los dueños de la verdad. Yo tengo que admitir que hay personas que piensan diferente que yo y tengo la obligación de aceptar que puede y definitivamente tiene que haber alternativas diferentes a lo que yo propongo y es posible que alguna de esas alternativas pueda ser incluso mejor que la mía. El creerme o sentirme dueño de la verdad, no me la pone en mi propuesta.

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