23 abril, 2024

¡Me siento como un cañón!

He recibido estos versos, que me parecen geniales y me permito pasarlos a nuestros lectores de «Desde mi trinchera»

Me siento como un cañón
Gerardo Alegría Bazán

“La edad sólo es importante si eres un queso o un vino”

 

Ha llegado la vejez

con su afán de destruirme,

pero yo me he puesto firme

y contra ella lucharé.

El pasado ya se fue,

sacó ida sin regreso

y no conforme con eso,

se llevó mi juventud,

dejándome sin salud,

feo, viejo y con sobrepeso.

 

Pero creo que estoy sano

– no soy persona achacosa –

aunque tengo varicosas

y un tobillo se me inflama.

A veces cojo la cama

y aunque me duele un riñón,

me fatiga el corazón,

mucho dolor en los huesos

y a pesar de todo eso…

¡me siento como un cañón!

 

Todos tenemos problemas,

aunque piensen lo contrario,

y a mí todo este calvario

me pone en serio dilema;

cuando tengo alguna pena,

siento una gran opresión

que me empieza en un pulmón

y me llega hasta los huesos

y a pesar de todo eso …

¡me siento como un cañón!

 

Yo pienso que estoy entero

¡y lo voy a demostrar!,

aunque luego, al caminar

me moleste la cadera.

Para caminar afuera

ya necesito un bastón

que me evite un resbalón

o en la calle algún tropiezo.

Pero a pesar de todo eso…

¡me siento como un cañón!

 

Tengo en un brazo bursitis,

dolor en una costilla

y me falla una rodilla

porque padezco de artritis.

En una pierna flebitis,

en el cuerpo comezón,

y se me encoje un tendón,

que el cuello me pone tieso,

y a pesar de todo eso…

¡me siento como un cañón!

 

Si cuenta no quiero darme

de que mi rostro está viejo,

al pasar por un espejo,

yo trato de no mirarme.

Aunque trato de engañarme,

mi cara es un acordeón,

mi cuerpo es un armazón

¡y yo lucho por vivir!,

pues les quiero repetir,

¡ME SIENTO COMO UN CAÑÓN!

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Ernesto Noboa y Caamaño

Ernesto Noboa y Caamaño fue un poeta guayaquileño, figura del modernismo en la poesía latinoamericana, nacido el 11 de agosto de 1889, hijo de Don Pedro José Noboa y Carbo y de la Sra. Rosa María Caamaño y Gómez Cornejo, dos miembros de familias acomodadas y muy conocidas. Se vio siempre acosado por una neurosis que sólo la morfina lograba calmar. Casi toda su obra se encuentra publicada en su libro “Romanza de las horas”, publicado en 1922. Muchos de sus poemas fueron convertidos en canciones, sobre todo pasillos.

Su poesía Emoción vesperal es la más conocida y recordada, tanto en Ecuador como en otros países. Su poesía tuvo mucha influencia de los poetas franceses, sobre todo del grupo de los llamados “poetas malditos”, como describió Paul Verlaine a Tristan Corbière, Arthur Rimbaud, Stephane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Villieres de lísle-Adam y Pauvre Lelian, que era un anagrama de su mismo nombre. Aparte de ello, influyeron también en sus versos Charles Baudelaire, Heme, Samain, Laforque, Poe, el modernista cubano, Julián del Casal, Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez.

4 comentarios

  1. Hola a todos, pues yo año les puedo decir q hasta ahora me siento «como un cañón», a pesar q muchos se empeñan en decir q soy vieja, fea, arrugada, flaca, antigua, q tengo muchas enfermedades, q me las crean… pero yo no me siento así, porque yo «me siento como un cañon» fuerte y con ganas de vivir, con la ayuda de Dios.

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