20 abril, 2024

Macri presidente

Seguro, muchos en Latinoamérica piensan que por ser presidentes de un club de fútbol, ya son presidenciables. Pues malas noticias: no todos los dirigentes de clubes de balompié son presidenciables, pero ¡ni de lejos!

Primero porque hay que tener éxito en la faena, llevar a su club a ser grande y a su equipo a ser campeón; y segundo, porque hay que tener madera.

El argentino Mauricio Macri aplica en ambas. Resultado: Boca campeón, Macri presidente.

El exitoso político puso fin a la era «K» (kirchnerismo), doce años de un gobierno con tendencia de izquierda, que traía a la Argentina a mal andar. El hartazgo de la gente se manifestó en las urnas y la balanza política se volcó hacia la oposición. En los balotajes no siempre se vota a favor de una opción sino muchas veces en contra de esta y es allí cuando los estrategas canalizan y ponderan candidatos.

Macri, liberal convencido del libre mercado, pro sector privado, ganó limpio las elecciones presidenciales del país austral y a raíz de su triunfo, como bienvenida, los mercados se empezaron a estabilizar, registrando alzas en los bonos tras la victoria de su candidato favorito, aquel que había prometido mejorar la economía a través de inversiones y reglas claras de mercado.

Argentina ha sido uno de los motores y pilares del movimiento «bolivariano» venezolano, que hoy tras el triunfo de la oposición, nos hace a muchos estar pendientes de los resultados de las futuras elecciones en Venezuela, donde el modelo socialista del siglo XXI no ha dado los frutos que tanto promulgaron y por ello la disconformidad de su gente se manifiesta rutinariamente en las calles.

Lo importante: felicitar a Argentina por su nuevo presidente y cavilar que no sería nada extraño que este cambio de manos en el poder que aconteció en el sur, tenga luego un efecto dominó sobre el resto de América Latina.

El tablero político latinoamericano se ha movido. Nuevos vientos soplan en nuestro continente; quizás haya comenzado el cambio de tendencia política.

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