18 abril, 2024

Yo sí marcharé el #25Jota.

Considero sinceramente que más allá de que sea una decisión personalísima, el acompañar a nuestro Alcalde el #25Jota, se convierte para los que creemos en las libertades, en un deber cívico e indispensable, para que nuestro País, se enrumbe nuevamente en el círculo virtuoso del desarrollo colectivo.

Veo con mucha alegría y optimismo que mareas de compatriotas ya se están rebelando ante lo que se considera injusto o no adecuado, veo también con satisfacción, que los mismos que se llenaban la boca de argumentos tramposos y sin sentido, tratando de engañarnos en defensa de leyes indefendibles, han tenido que bajar la guardia y el tono, bajando el calibre de esos disparos que iban directo a desangrarnos cada día más.

Debemos estar atentos, los lobos siempre buscaran esconderse en piel de ovejas, o dicho de mejor manera de borregos, para ocultar sus protervos intereses y es ahora el momento, en el que realmente nosotros los Mandantes debemos exigir de pie y con la frente muy en alto, que Ecuador nos pertenece a todos y no solo a un grupo de predilectos que esperan redistribuir pobreza igualitariamente, en vez de multiplicar riquezas por la vía del progreso sostenido.

Tendremos más que nunca ser fuertes y unidos en un solo puño, aquí no valen o no cuentan colores ni doctrinas, simplemente la férrea voluntad que se administre bien lo que por delegación se le dio a los gobernantes, el próximo jueves 25 de junio, debe ser un día de fiesta ciudadana, un día que deberíamos recordar como el inicio de la verdadera revolución bienestar ciudadano.

Estaré junto a mi hijo y a los cientos y cientos de ciudadanos más que nos quieran acompañar, al llamado de nuestro Alcalde, la Ciudad así lo exige y más que todo, al menos en mi caso,  la conciencia así lo obliga. Yo sí marcharé el #25Jota.

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Edward M. Kennedy y Jorge Guzmán Navarrete

Aunque parezca inverosímil, existen interesantes similitudes entre el honorable Juez séptimo de Garantías Penales del Guayas, Jorge Guzmán Navarrete, y el fallecido valeroso senador Edward M. Kennedy, heredero este último del clan Kennedy, Camelot americano.

Edward M. Kennedy es el ejemplo de aquel mozo del Este americano que aprovechando la fortuna familiar tuvo sus ratos de bravucón en Harvard o en la Escuela de Derecho de la Universidad de Virginia. Sin embargo una vez aplacada la adolescencia, innegablemente el apellido le pesó en la conciencia y se arropó de las barras y las estrellas defendiendo políticamente las causas liberales (de izquierda diríamos en América del Sur) en pro de los derechos civiles de sus compatriotas. Fue un tremendo político que desde su silla en el Senado utilizó su escaño como vehículo de las iniciativas sensatas y progresistas (sean demócratas o republicanas, no importaban), gracias a su capacidad de “cruzar el pasillo” sin que signifique descamisarse de los colores demócratas.

¿Qué mismo es la democracia?

Tanto ha sido repetido que, para la mayoría de la población, ir a elecciones o elegir autoridades es sinónimo de democracia. El abuso de la confusión ideológica es tal que nada mejor, para cumplir con la democracia, que de forma permanente imponer, por cada triquitraque, elecciones. Irónicamente resulta, así, que un simple procedimiento “técnico” o “metodológico” es ahora lo verdaderamente sustantivo de un modo socio político de administrar una sociedad. Más aun. Existe todo un andamiaje, toda una maquinaria que se echa a caminar, con costos económicos y sicosociales, por demás caros, para que algún candidato concluya gritando que “¡He sido elegido Constitucional y Democrá ticamente!”. Lo que significa, en la práctica, “Ahora ya puedo hacer lo que me venga en gana… A partir de hoy yo impongo mis criterios, mis deseos…”.

En otras palabras, mediante las urnas/voto físicas o virtuales alguien, cualquiera que sea, logra el “derecho democrático” para manipular a su antojo la cosa pública y con esto la manipulación, también, de una población, amarrada por su gestión electoral, convencida de la razón de ese derecho. ¿Patología política convertida en salud social? ¿O es que aun no sabemos, pese a la experiencia diaria, que cada elección es una vil compra de conciencias, de oferta de engaños, de cohechos y chantajes, de striptease de miserias? Clientelismo vestido con eslóganes de pacotilla, metamorfoseado con concepciones seudorevolucionarias, ofreciendo la salvación como en feria de milagros! ¿Es que una sociedad puede salir adelante, mediante un desarrollo propio, que tenga en cuenta su realidad y el contexto en que se desenvuelve, siguiendo el ritmo de semejante cachinería polítiquera?

1 comentario

  1. Vivimos en un Paìs donde por decadas se impuso un estilo economico de corte «neoliberal» dando prioridad a los Empresarios , Industriales , banqueros con la esperanza de que iban a generar empleo y traerian desarrollo economico al Paìs y sus ciudadanos , pero en la practica resultò que no hicieron lo que se esperaba de ellos , y se llevaròn el dinero del Pueblo a Miami donde construyeron sus casas , negocios y dejaròn al pueblo endeudado , luego sucretizado y finalnente dolarizado con todo el desastre por todos conocido con el feriado bancario , migraciòn forzada,etc.
    Les pregunto a los que no les gusta el modelo economico del Socialismo del siglo XXI:
    Si el estilo economico que se mantuvo por decadas antes del actual hubiese sido el correcto ya hace muchos años que todos los Ecuatorianos fueramos felices y hubieramos alcanzado el buen vivir , pero no ha sido asì,mientras que con el modelo actual existen mejoras micro y macroeconomicas con respecto a los indices de pobreza,disminuciòn de la desigualdad , oportunidad de empleos,servicios,educaciòn, etc.
    Debemos seguir protestando por leyes que solo afectan a un 2 0 3% de poderosos, y que solo buscan mejorar las condiciones de la mayoria de Ecuatorianos ? – Debemos salir a las calles para seguir siendo «tontos utiles» para los politiqueros que buscan reditos, meterse a Carondelet por la ventana de atras y pescar a «rio revuelto ?
    Mi conclusiòn es que debemos seguir apoyando aquello que esta demostrando aspectos positivos para el bien del Paìs y la ciudadanìa,y negarnos a participar en actos de apoyo a sistemas que ya demostraron su inutilidad en sacar adelante a la Patria.
    Mi rechazo a esas marchas de banderas negras que me recuerdan la marcha de los «crespones negros» en apoyo a los banqueros corruptos que saquearon al Ecuador

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