17 abril, 2024

¿Por qué ahora derraman sangre inocente?

Acabo de leer una publicación en Facebook respecto de lo que aún continúan haciendo los criminales yihadistas, al degollar e incinerar masivamente; no solo a los adultos y jóvenes que no concuerdan con sus malditas creencias, sino también a niños, sin contemplar siquiera el peso de su inocencia.

Sin dejar de estar seguro de que muchos ya han de haber apreciado estos perversos actos a través de otros medios, les adjunto un par de videos para que observen una triste y diabólica verdad que; en pleno siglo 21, aún estamos viviendo. Les pido mil disculpas por lo grotesco de esas imágenes, pero pienso que es necesario que todos se enteren de esta cruda realidad.

No creo que exista explicación justificable alguna respecto de lo que se supone es el hecho de habitar un mundo civilizado, como para dejar de condenar la demencial actitud de estos salvajes, cuya conducta rebasa ampliamente, incluso, el comportamiento de los animales.

No es para pocos conocido que el Estado Islámico, de origen Sunita, cuya estrategia es la de extender sus fronteras a fin de dominar el mundo con su religión, basada en horrendos crímenes, so pretexto de interpretar el “Yihad”, que en árabe significa “lucha”; y que los yihadistas lo consideran como la continuidad de la guerra santa, aquello nació como una facción de AL QAEDA en el Magreb Islámico (AQMI), siendo su máximo líder Osama Bin Laden, sucedido ahora por Ayman Alzawahiri, quien tiene dominio absoluto en la zona del medio oriente del mediterráneo, también llamada la zona del Levante, cuya pretensión del grupo localista Al Nusra, combatientes de Irak y Siria, es la de radicalizar e internacionalizar el califato, y cuya cabeza principal es Abu Bakr Al Baghdadi.

En ese mismo contexto están involucrados los yihadistas argelinos, liderados por Jund al Jilafa, así como otros grupos en Filipinas, liderados por Abu Sayyaf, aunque otros están conformes con ocupar determinada zona territorial y fundar ahí su propio Estado.

Por otra parte, debemos precisar que la conformación de aquel infame y radical Estado Islámico, so pretexto de emular la famosa guerra santa en función del “yihad”, y debido a que esta gente considera que es una sentencia divina la ley del Corán: “ojo por ojo, diente por diente” , al usar cruelmente el cuchillo como usar el sable allá en épocas memoriales, por lo que para ellos, repito, sus brutales crímenes ejecutados en nombre de Alá, significan la reivindicación del derecho por alcanzar el cielo; y lo que es peor aún, aplican su sanguinaria ley en la humanidad de inocentes criaturas, dejando a su paso una inmensa estela de terror y crueldad.

Ya es hora pues que los organismos internacionales de los derechos humanos intervengan. Por lo que demando que lo hagan en estricta acción humanitaria, ¡Y NO POLITICA! puesto que además, estas sectas de sangrientos verdugos basan sus apocalípticos crímenes en rechazo a la intromisión y ofensiva internacional de gobiernos como el de EEUU y sus aliados, contra las bases de lo que ellos denominan la nación islámica, lo cual no justifica de ninguna manera sus aberrantes ajusticiamientos. Por lo que incluso, y dentro de este asqueroso tema, también habría que determinar que existen otros responsables y solamente en su conciencia, y ante la historia, quedará indeleble el grado de su culpabilidad. No debe sorprendernos pues que seguramente estaríamos ya las puertas de una tercera guerra mundial.

Finalmente, resulta por demás irónico recordar al mismísimo grupo Al Qaeda, actores desde el 2001 del asesinato de más de 5000 personas, cuando en su momento consideró que “las acciones del estado islámico son crueles”.

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Orlando Pérez Sánchez, ex jefe de prensa de la Asamblea Nacional (reciclaron a Julia Ortega Almeida en ese puesto), en un artículo publicado en diario El Telégrafo el pasado 14 de octubre de 2009 se dispara unos comentarios propios de ese regionalismo que cuando nace de las élites pensantes de Quito, ahí es puro y auténtico sabor nacional. Cuando ese deseo autonomista y libre cambista se manifiesta en Guayaquil, ahí es separatismo perverso.

Con ese estilo de expresarse propio de los izquierdistas niños bien educados por familias capitalistas y liberales, rechifla que el “… modelo de vida (ese de lujo y ostentación insultante creado en Guayaquil) también convoca a la violencia, migración y subempleo.” Ahora resulta, en opinión de Pérez, que Guayaquil y su entramado social y relación diádica como comunidad de profundos contrastes es la culpable de la evidente escalada de inseguridad que la aqueja.

2 comentarios

  1. Hasta cuando la humanidad no contaminada puede permitir tanta barbarie,sera que ya esta asimilada como normal de esta cultura si se puede llamar asi a estas acciones?

    hay mucho que decir.!!!!

  2. Hola Hugo, gracias por su comentario. Yo creo que definitivamente estamos viviendo en un mundo de barbarie, en el cual se han desvanecido, por decir lo menos, todos los valores. Si le digo que nos estamos pareciendo a los animales, estaría entonces ofendiendo a esa especie. ¡Claro que hay mucho que decir!!!!, pero lo más importante es cuestionarnos muy en verdad y decidirnos a hacer algo, y para contestar su pregunta, le voy a citar una de mis frases preferidas: «Para que los malos triunfen, solo basta el silencio de los buenos….»

    Un abrazo,

    Raul Ramírez Orellana

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