23 abril, 2024

La Universidad que necesitamos (2)

Practicidad y Tecnología. El dar de baja del pensum o no integrar a él temáticas, asignaturas o materias que nada tienen que ver con las competencias de una carrera, sean suficiencias o destrezas, es positivo para organizar con mayor coherencia y mejor flexibilidad, los horarios atinentes a las disciplinas de estudio esenciales. Organizar, en este caso, está vinculado a la obtención de minimizar la duración del aprendizaje profesional, y el tiempo liberado usado de la mejor forma posible al aumentar los momentos de análisis e investigación.

En este sentido la utilización crítica y oportuna de los avances tecnológicos, en beneficio de la enseñanza aprendizaje, es un aporte de primera que no solo sirve para liberar tiempo, sino también para establecer ahorros económicos, junto con impulsar avances en la consecución de mejorar niveles de conocimiento. Ayer cumplió este papel la imprenta respecto al libro escrito a mano, hoy la Internet sobrepasa los límites de la impresión gráfica, propiciando un sistema abierto de comunicación mediante redes mundiales personalizadas (sin interacción física personal) de relación social y de libertad informativa (en tiempo real o diferido), conformando comunidades socio culturales de mayor capacidad solidaria que las tradicionales antes existentes. Aunque la bondad de semejantes particularidades está ante los ojos, la insistencia es pertinente por dudas que siguen en pié, a favor de la enseñanza tradicional (físicamente personalizada). ¿Por qué esta posición, en algunas ocasiones a raja tablas?

La costumbre, el desconocimiento y el recelo a instruirse en nuevos métodos de aprendizaje, son aspectos que la docencia universitaria tiene en mente ante la perspectiva de una educación modernizada con estos parámetros. Para los conocedores de esta tarea educacional (Bates, 1999; García Aretio, 2001), de todas maneras, creen positivo explicar que “si consideramos que la educación es comunicación y que el acto didáctico unitario es, por encima de todo, un proceso comunicativo, subrayamos la importancia que para la educación a distancia tienen las posibilidades comunicativas de las herramientas asociadas a entornos de Internet”. Están a la vista: foros de discusión, mensajes por correo, diálogo vía chat, video conferencias, banco de datos (información, cine, documentales), audio conferencias, busca temas y personas, diccionarios, enciclopedias y programas traductores inmediatos. Ni que decir sobre el aprendizaje en base a tutoriales audio visuales de innegable practicidad.

¿Mejor fuente de cultivo para que florezcan infinidad de oportunidades en dinámica continua de alternativas de educación superior? Desde los inicios de la comunicación electrónica la UNESCO lo comprendió así y así lo ha promovido desde entonces… La idea consiste, tal cual declara también la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en potenciar al máximo los sistemas de educación a distancia, para la educación superior, por todos los medios posibles, teniendo en mente, en su uso fundamental, los adelantos tecnológicos. ¿No es que con la aplicación de la tecnología electrónica tipo Internet queda, en muy alta medida, solucionado el grave problema actual de la enseñanza masiva? Poder llegar a los lugares más recónditos, sin necesidad de grandes dispendios en aulas, mobiliario y administración burocrática es un hecho ya mil veces constatado. A esto se suma, además, que la molestia de la transportación de los estudiantes en la educación tradicional de sus hogares o lugares de trabajo a los sitios de estudio queda, cuando no anulada, al menos fuertemente aminorada. Los beneficiarios, sean hombres y mujeres, jóvenes o adultos no están obligados con ningún tipo de agenda espacio temporal, impuesta por la entidad educativa, para obtener la enseñanza requerida.

Algo muy importante sobresale con la aplicación de la educación a distancia digital, al experimentar mejor solvencia didáctica con el manejo pedagógico de diseños audio visuales de variedad de técnicas, y aprovechables con todos los temas. En cuanto a la calidad de aprendizaje, por la interacción alumno/maestro y la recurrencia instrumental, no hay nada que hable negativamente contra la nueva tecnología comunicacional. Puede calificarse, sin caer en error, que la enseñanza aprendizaje vía electrónica, no es contraria al objetivo de una educación de excelente calidad académica. En todo caso, es testimonio de su efectividad el aumento de cobertura internacional, en sinnúmero de profesiones, de la matrícula de la educación superior

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