28 marzo, 2024

Falso Procurador

En materia legal existe una figura jurídica llamada “procurador”, quien es un profesional del derecho que en virtud del apoderamiento ejerce la representación procesal de cada parte ante los juzgados y tribunales.

Nuestro Código de Procedimiento Civil dispone que “sólo los abogados en el ejercicio de su profesión podrán comparecer en juicio como procuradores judiciales y asistir a las juntas, audiencias y otras diligencias en representación de las partes cuando éstas no puedan concurrir personalmente.” Las partes en un proceso pueden ser personas naturales o jurídicas (compañías). La misma ley señala que los representantes legales o procuradores que no legitimen su personería, serán condenados como “falsos procuradores”, y “pagarán las costas, daños y perjuicios del incidente, aunque legitimaren su personería con posterioridad a la declaración”, pues la falta o insuficiencia de poder de quien compareció a nombre de otro sin ser ni estar debidamente designado, implica una violación a la ley.

Un caso muy común en nuestro país, es que los muertos se levanten de sus tumbas y le den una procuración judicial a un abogado para que este venda en su representación, una casa, un carro, u otro de los bienes del difunto. Igual de común es que compañías ya liquidadas o canceladas (muertas o inexistentes) den procuración judicial a abogados, quienes en su representación comparecen a juicio, piden pruebas, litigan, etc., todo esto con el único afán de engañar al juzgador y lograr la nulidad del juicio; de esa forma ganan tiempo y desgastan económica y moralmente a la contraparte.

Dice el Diccionario de Derecho de Guillermo Cabanellas, que este tipo de actos jurídicos son inexistentes, pues no pasan de “una simple apariencia, en el encubrimiento del fraude o en la forma inequívoca de la simulación”. Según nuestro Código Penal, “todo aquél que en el decurso de un procedimiento civil o administrativo, o antes de un procedimiento penal, o durante él, a fin de inducir a engaño al juez, cambie artificialmente el estado de las cosas, lugares o personas”, será reprimido con prisión. Si usted amable lector ha sido víctima de un falso procurador, no lo dude y acuda a la fiscalía más cercana a poner su denuncia. Recuerde que si no reclamamos, la impunidad seguirá campeando.

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