23 abril, 2024

Las dictaduras en los países latinoamericanos

Todas las masas tienen en común algunas circunstancias. Una de las más importantes es el sub desarrollo. Esta criminal carencia ha sido propiciada por las cúpulas del poder.

Siempre ha sido conveniente mantener a la población sin educación, ya que es mucho más fácil manipular los sentimientos de los que carecen de conocimientos, que el de aquellos individuos que con una adecuada instrucción tienen mejores perspectivas para tomar sus decisiones.

La ignorancia ha sido el néctar del que se han nutrido los políticos. Se han enriquecido a través del mal uso del poder conferido por una sociedad manipulable con sus sentimientos.

La diferencia entre el primer y el tercer mundo está en la falta de educación. La ignorancia convierte a la sociedad en un ente manipulable para los perversos fines de quién comprenda esta debilidad.

Otro factor con el que se maneja a la gente es la pobreza. La carencia económica ha llevado a muchos gobernantes a repartir la limosna que sobra del dinero corrupto que ha beneficiado a la trinca que se engorda en el poder.

Los países pueden ser pobres y dignos; pero no míseros y corruptos. La miseria es el caldo de cultivo de la delincuencia. Esta es un fenómeno reaccionario a la desigualdad de oportunidades que genera el estado. La delincuencia es una consecuencia de la miseria propiciada por la incompetencia gubernamental para producir recursos en la patria. La abundancia de criminales, asesinos, secuestradores, narcotraficantes y rateros son un grave síntoma de la descomposición social causada por los incapaces en el manejo del poder.

La solución a esta macabra pandemia, no se encuentra en la implementación de los recursos represivos para contenerla. La solución se debe dar por el propiciar una abundancia económica para lograr que los pobres puedan trabajar decentemente dentro de la ley.

Un aspecto negativo de una sociedad mísera y delincuencial, es que esta mala forma de ser se convierte en una costumbre que no permitirá vivir de una manera legal y honesta a una población habituada a vivir de pillerías.

Un ladrón que asalta un local comercial y en tres minutos se lleva diez mil dólares, no trabajará complacido durante un mes para ganar trescientos cuarenta dólares con su salario mínimo vital.

Jamás se debe crear un subsidio al desempleo. Se tiene que generar fuentes de trabajo para que no se subsidie la vagancia.
Conozco personas que cobran el bono de la pobreza a través de cinco miembros de su familia. Estos asaltantes de recursos públicos, se amparan en la falta de oportunidad que tienen para conseguir un empleo, pero cuando se les ofrece alguno lo rechazan porque su medio de vida está dado por la depredación del estado.

Otro factor determinante en el manejo de las masas es la perversa manipulación del resentimiento social que tiene la gente. Como consecuencia de la ignorancia, falta de recursos económicos y la miseria, los que nada tienen crecen con profundos resentimientos hacia los que todo tienen. Esta venganza maquinada contra los que tienen algo, es manipulada por el que logre capitalizar ese rencor para convertirse en el representante de los pobres en la lucha contra los ricos. Hacer creer a los desposeídos que con el liderazgo de un sabido se podrán cambiar las cosas, es una de las mayores mentiras que se usan para controlar a la gente. Quien esté frente al manejo demagógico del poder, crucificará públicamente a unos cuantos ricachones para convertirlos en un ejemplo de la venganza que quiere el pueblo.

Pan, circo y sangre siempre han funcionado a través de la historia. Subsidio, espectáculo y cárcel funcionan en la actualidad. Lo que sucedió en la pequeña isla se comprende mejor bajo estos criterios.

Un hombre se vendió como el revolucionario que representaba a los que nada tenían y de esa manera logró consolidar el poder para sí mismo y para los suyos. Con el pretexto de una revolución y actuando a nombre de ella, cometió todas las atrocidades posibles. Se camuflaron los brutales derramamientos de sangre que se dieron. Los hicieron ver como los precios necesarios a pagar por la revolución. Acapararon los poderes del estado. Diseñaron un marco jurídico para la conservación indefinida del poder. Todo esto permitió que quien estaba de líder pudiera perpetuarse para siempre en el mismo.

Lo ocurrido fue hecho con el pretexto de que esto era indispensable para la revolución. No importó a quienes tuvieron que eliminar o que leyes debían violar, el mantenerse en el poder era toda la justificación que necesitaban.

Para dar educación implementaron un sistema para agrandar la imagen de quien estaba al frente del proceso revolucionario. Esta era una nueva forma de crear la ignorancia. Sé educaba a la gente pero con los conocimientos que le convenía al régimen. Se ignoraba todo lo que representaba un peligro para los padres de la revolución. Se prohibió la libertad de expresión, se controló el pensamiento y solo se permitió las acciones ciudadanas que al poder le convenía. Se les permitiría ser libres, pero bajo un concepto de libertad condicionada, controlada y supeditada a los fines del estado, que eran los fines propios de quienes manejaban el estado.

Nunca se hicieron elecciones democráticas. La perpetuidad de un régimen que se impuso por la fuerza permitió el control del poder por más de cuarenta años. Esta exitosa receta para ser tirano y someter al pueblo, es la misma que los dictadores criollos usan en algunos países latinoamericanos.

Están convencidos que la salvación de nuestros pueblos solo puede lograr con las manos de los mesías elegidos para esta misión. A nombre de la revolución se pretende someter a los países.

En Latinoamérica existen dictaduras criollas. Algunas son más consolidadas que otras, pero todas persiguen el mismo fin. Se promueven para consolidar a los tiranos que las dirigen. Todo se hace a nombre de la revolución.

En el fondo todo se hace con el manipuleo de los sentimientos del pueblo.

El miedo divide y somete. Nuestro mutismo cómplice lo permite.

El alimento del tirano es el silencio del cobarde…

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2 comentarios

  1. Ud. lo ha dicho todo. Mientras más ignorantes seamos más estaremos sometidos. Venezuela es nuestro espejo. Ojalá no sea demasiado tarde para mandar a todos esos neo-dictadores al carajo.

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