23 abril, 2024

La competencia

La competencia es buena. Saca lo mejor de cada uno para lograr el triunfo. Pero, como dice el refrán, lo excelente es enemigo de lo bueno y todo extremo es malo, la competencia también tiene y debe tener sus límites.

Un atleta que se droga para superar su capacidad, no sólo está destruyendo su organismo, sino que está destruyendo a la misma competencia.

Esta regla se aplica en general a todas las competencias. Ganar, con la ventaja de romper las reglas del juego, no es sólo desleal y antideportivo, es ruin y desmerece al ganador.

Ganar no es todo en la vida, sólo el mediocre pone el triunfo sobre sus principios y considera que triunfar es todo lo que vale. Prefiero perder a ganar con trampa. Incluso en el amor: Recuerdo un verso de José Ángel Buesa, que dice: “Jugué al amor contigo, con vanidad tan vana, que marqué con la uña los naipes que te di. Y en ese extraño juego, donde pierde el que gana, gané tan tristemente, que te he perdido a ti.”

El hombre se distingue del mediocre por su grandeza, tanto en la derrota como en el triunfo.

Vamos a tener este fin de semana, algunas elecciones importantes en el país. Las reglas del juego de las elecciones han sido claras, pero han sido empañadas por el destacar de lo negativo de los otros candidatos, incluso en algunos casos con denuncias falsas e incluso increíbles, algunas de las cuales han sido refutadas con argumentos y pruebas serias de rectitud, y en algunos casos por ciertas parcialidades que prefiero no recordar.

En esta edición de nuestro Diario, estamos publicando un boletín de prensa con la respuesta de la Teletón a la denuncia presentada por nuestro Gobernador. Me duele que un amigo como él, a quien considero un hombre serio, haya prestado oídos y repetido una acusación que es demasiado absurda para ser creíble. Casi tanto como la propaganda en la que usaron incluso el nombre del Presidente para desprestigiar al agua potable y a la municipalidad.

Las campañas de elecciones deben ser llevadas con altura, presentando programas de obras, no despotricando y menos aún mintiendo o falseando la verdad, para atacar al adversario. Da pena que algunas denuncias no hayan podido ser aclaradas por los acusados, y en ciertos casos, ha producido estupor, ver la falta de sanción de las autoridades.

Ganar una elección no es lo prioritario. LO PRIORITARIO DEBE SER LA OPORTUNIDAD DE SERVIR CON HONESTIDAD Y CON RESPONSABILIDAD A LA CIUDADANÍA QUE VOTÓ POR NOSOTROS, DEMOSTRAR QUE NO SE EQUIVOCARON CUANDO NOS ELIGIERON, SALIR DEL CARGO CON LAS MANOS LIMPIAS Y LA CONCIENCIA TRANQUILA DE HABER SERVIDO A NUESTRA PATRIA Y A NUESTROS CONCIUDADANOS.

Espero que nuestros conciudadanos voten con conciencia y meditando su voto, por los mejores candidatos.

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1.     
Para entender los sentimientos de Jesús en este
día
recordemos que durante
tres años, Él ha llevado a cabo innumerables milagros con los que ha remediado
las carencias materiales de las gentes. Su popularidad es inmensa. Los líderes
religiosos lo odian, no por Sus extrañas ideas; no. El problema entre ellos y
Jesús no es ‘cerebral’, sino ‘visceral’: le tienen rabia porque Él les ha
desenmascarado ante el pueblo por sus indecencias y vilezas, y le envidian por
Su popularidad: la masa sigue y admira a Jesús. Por otra parte, en tiempos de
Jesús, Palestina está sometida al poder de Roma.[1]
En el pueblo hay verdadera sed de independencia económico-político-social. La multitud
ve en Jesús al líder capaz de liberar a Israel del imperialismo colonizador de
Roma. Jesús entra en Jerusalén y el populacho, muy ‘arribista’, lo aclama como
al político que viene y que, seguro, ganará las elecciones. A pesar de los vítores,
Jesús se siente completamente solo, porque sabe perfectamente bien que toda esa
gente que le aclama el Domingo de Ramos, que, además, se había beneficiado de
sus milagros, ingratamente, le dará la espalda, se volverá contra Él y pedirá a
gritos su muerte el Viernes Santo: Mientras
estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre,
viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los
conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque Él
sabía lo que hay dentro de cada hombre
.[2]

1 comentario

  1. Qué pena que en Quito y Guayaquil se haya jugado tan sucio en esta campaña electoral, realmente ha sido una trsiteza enorme ver como han denigrado al sistema electoral. Saludos.

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