Hace mucho rato vengo sosteniendo que en cada paÃs que sufre necesidades; de lo cual no constituimos la excepción, vienen muy bien aquellas noticias que a cualquiera le levantan su autoestima.
Como hubiese querido que Constanza sea la nueva Miss Universo, a pesar que; sin temor a equivocación alguna, para cada uno de los ecuatorianos, aquà en nuestro terruño, y allende fronteras, esta hermosa ecuatoriana, obviamente que ¡YA LO ES!
Creo que merecemos, aunque sea de vez en cuando, demostrar al mundo que no somos solamente el paÃs del banano, del cacao o de la tagua, etc, sino que además somos cuna de hermosas mujeres de cuerpo y alma, que desde siempre han demostrado su belleza y su talento, sin ser obviamente menos que otras bellas mujeres.
Créame Constanza, que me siento tremendamente orgulloso de ser su coterráneo, que me siento orgulloso de saber que ha paseado su belleza y su talento por un paÃs que la acaba de nombrar, en medio de decenas de otras tantas hermosas mujeres, como la tercera mujer más bella del planeta, aunque para mi usted es la más bella de todas.
Su triunfo en tierras lejanas se constituye en el más valioso motivo de sentirnos importantes ante el mundo. Su belleza constituye definitivamente un nuevo icono ecuatoriano, y por lo cual estaremos inundados de artÃculos y reseñas periodÃsticas mundiales, dándole testimonio de sus virtudes al mundo entero.
Gracias bella chica, gracias por tu sencillez, gracias por tu espÃritu auca y huancavilca, gracias por tu donaire, gracias por engrandecer aún más mi patria amada, pues llevas en tu alma la canela y la miel ecuatoriana. Gracias mil, chiquilla bella. ¡SALVE OH REINA!
Que merecido artÃculo. A no dudarlo usted es un periodista muy diáfono.