18 abril, 2024

La puerta

No hay mayor fragilidad que la de estar en medio de dos caminos y no saber cuál tomar. Estoy entre el límite de mantener mi tradicional yo, mi soledad elegida y mi adultez prematura o derribarlo todo y entregarme al amor, a escuchar a mi cuerpo, a atender a la niña interior que reclama su infancia. Estoy con un pie en lo seguro y otro en la aventura.

¿Debería intercambiar seguridad por libertad? ¿Sería una buena inversión? Estoy dividida, paralizada. Si tomo el sur, mi tierra de lluvias y silencios, mi hogar de tantos años; o si me aventuro hacia el norte, una tierra extraña, de su clima y su hospitalidad no sé nada.

Estoy en un dilema con el tiempo. Hay dos momentos muy tentadores, el pasado y el futuro. Se puede vivir eternamente en el pasado o se puede despojar de las cargas y abrir camino para el futuro. El pasado no es malo, no es bueno tampoco, pero es la única forma que conozco de vivir. Del futuro no conozco más que su incertidumbre y que podría ser mejor o peor que mi austero pasado. Parecería que la solución fuera simple: elegir lo seguro, lo conocido; no vaya a ser que si me arriesgo pierda más de lo que ya he perdido…

Pero hay algo que me pone en duda, y es esa inquietud de estar frente a una puerta cerrada y no saber lo que podría haber dentro. Ese impulso de poner la mano sobre la manilla y apoyar el oído sobre la madera, en un arrebato loco de mantener la esperanza. Qué curiosa es la esperanza, si es bien alimentada sería capaz de hacer que suelte mi pasado y camine a ciegas a lo que espero sea un mejor futuro.

En mi corazón sé lo que debo hacer, pero la costumbre me frena. El problema de la costumbre es que uno se acostumbra demasiado, y cuando de repente te entran ganas de hacer algo diferente, como cambiar la vainilla por el chocolate, o bailar, o enamorarse como hace la gente, el miedo te detiene; el pasado te advierte. Tu crítico interno se burla de tu suerte y tú suspiras y te conformas a convivir con la muerte.

Pero porque siempre ha sido así, no significa que deba ser así. Entonces te das cuenta que todo este tiempo has vivido en una falacia circular, porque has supuesto la verdad de lo que has querido probar. ¿Por qué debemos concluir que el futuro será como el pasado? Tremendo error lógico. Y así, vuelvo a pensar en esa puerta; mi mano sobre la manilla, mi oído en la madera, mi corazón abierto, mi esperanza despierta…

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ENLACE CIUDADANO #192

Reviso el Enlace sabatino No.192 del 16 de Octubre en el que el presidente vergonzosamente utiliza niños para promocionarse ya que no puede ser posible que lo hagan espontáneamente. Los niños deben estar jugando con juguetes y no participando en asuntos políticos. Esta es una práctica perversa copiada de los dictadores y tiranos del planeta, de Saddam Hussein, Ceausescu, Hitler, Stalin.

Me refiero a que la Asamblea prefiere no investigar los hechos acaecidos el Jueves Sangriento 30 de Septiembre y declara con 62 votos que existió un intento de golpe de estado y el secuestro del presidente sin las investigaciones correspondientes que los ciudadanos ecuatorianos merecemos y exigimos ya que la muerte de 14 personas y cientos de heridos no puede quedar en la impunidad y sin el respectivo castigo en el que el presidente es responsable y corresponsable por haber incitado a la violencia desafiando a los policías manifestantes a que lo maten si tienen valor, por lo que indico que el presidente debe comportarse como un caballero y renunciar y entregarse a la justicia pero que, si no lo hace ahora, tarde o temprano lo tendrá que hacer y será juzgado por la historia que no olvidará este día negro, sangriento y triste de la historia nacional.

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