Romper El Círculo Vicioso

Hoy en día no hay manera de evitar la Montana Rusa de emociones que los seres humanos pasamos a diario. Problemas en el trabajo, inconvenientes personales y por ende, tratar de mantener el balance entre estos dos mundos .

El stress siempre ha existido entre nosotros, pero definitivamente se agudiza por la cantidad de factores externos que agobian nuestro ambiente.

Según un estudio realizado por el departamento de psicología de la Universidad de Harvard, el stress mal manejado puede generar muchísimo daño (problemas físicos, psicológicos y hasta la muerte), sin embargo, una cantidad moderada del mismo puede ser beneficioso para el corazón. El hombre funciona como un filtro ante todo lo que sucede a su alrededor; puede aceptarlo y seguir para adelante o puede internalizarlo de tal manera que el stress siga creciendo dentro y termine por envenenarlo.

Economía, relaciones laborales y personales, los hijos, la familia, el trabajo, el trafico, la inseguridad, el entorno; todos estos detalles son el pan de cada día y en muchos casos, están empezando a manejar nuestra existencia.

La razón por la que me enfoco en esta primera parte es para denotar que cada uno de nosotros, para cumplir nuestras metas y deseos, pasamos por todos estos sucesos; el precio de la felicidad y la paz esta siendo pagada con nuestra salud. Cuántas personas no habrán puesto todo de si para un día lograr disfrutar de todos los beneficios de su sacrificio, pero jamás lograron hacerlo por haber muerto de un infarto, de un cáncer o cualquier otra enfermedad que hoy es directamente relacionada con los efectos generados a causa de este modus vivendi.

La meta de todos debe ser cambiar el esquema tan viciado por el que viajamos. Si bien no hay mucho que podamos hacer contra los factores externos, algo que es primordial es incursionar en la mejora de nuestro ambiente directo. El trato para con nuestros seres queridos, el mejorar nuestras relaciones interpersonales, rodearnos de gente positiva que sume y que no reste; en general, limpiar el filtro con el que vivimos y programarnos de manera que veamos las cosas de distinta forma, una visión mas pura e iluminada y no triste y sombría.

El cambio que necesitamos no va a darse por terceros, somos nosotros los llamados a vivir el tipo de vida que siempre soñamos. Sentarnos y cruzarnos de brazos no ayuda, como tampoco lo hace el pasarnos llorando y quejándonos por todo lo que nos abruma. Nuestro mundo depende de qué tanto lo alimentamos y de la calidad del alimento que le damos. Nosotros somos los causantes de nuestra propia enfermedad y ahora solo nos toca inyectarnos la medicina para poder curarnos.

Enfoquémonos en ver las maravillas que nos rodean: la sonrisa de un niño, los sueños de la pareja de recién se casados, el compartir con buenos amigos, el disfrutar de un lindo paisaje, el dar gracias por que estamos vivos. Todos los días sale el sol!

Seguir esperando a alguien que venga a defendernos y salvarnos de lo que sucede en nuestras vidas puede terminar en pesadilla.

No sigamos hablando de cambios… Seamos el cambio!