La cédula

Dice nuestra Constitución que nadie podrá ser discriminado por su lugar de
nacimiento, edad, sexo, identidad de género, estado civil, religión, filiación
política, orientación sexual, discapacidad, etc., en base a éstos preceptos para
y que nadie se sienta discriminado, se busca reformar nuestro documento de
identidad.

Uno de los cambios más publicitados, ha sido la propuesta de un colectivo que
con todo su derecho, solicita cambiar la palabra sexo por género, sin embargo
nótese que género y orientación sexual, según la propia Constitución, no son
lo mismo. Según el Diccionario, género es “conjunto de seres que tienen uno o
varios caracteres comunes”, “clase o tipo a que pertenecen personas o cosas”,
“tela o tejido”.

Ahora, si se cambia la palabra sexo por género, existe una gran variedad de
opciones con las cuales los ciudadanos nos podemos identificar, por ejemplo,
conozco a un colectivo organizado que gustan de las motos, ropas de cuero y
calaveras, y que en grandes grupos ruedan por las lindas carreteras del país;
según ellos, cuando en el Registro Civil les pregunten ¿género?, responderán
“Motociclistas”.

Así mismo, escuche decir a un grupo de intelectuales universitarios, que
cuando a ellos les pregunte su ¿género?, dirán “literatos”. Definitivamente
hay datos que deben ser eliminados, pues se prestan a la segregación, por
ejemplo, a la hora de buscar empleo, será discriminada la de sexo femenino
que en su cédula conste: Instrucción, Primaria; Profesión u ocupación, QQDD
(Quehaceres Domésticos); estado civil, divorciada; fecha de nacimiento, 1969;
pues muchas empresas las prefieren solteras y de hasta 27 años. Así mismo,
debería eliminarse el nombre del padre, en beneficio de hijos de madres
solteras quienes son discriminados por gente cruel. Desconozco si en la
Asamblea exista alguna propuesta para insertar un casillero con “orientación
sexual”, pero escuche decir al director Nacional del Registro Civil, que los
asambleístas deben analizar técnicamente este tema, preguntándose si
“¿registrar tendencias es identificar?”.

Ningún ciudadano merece ser discriminado y por ello la ley sanciona estos
actos, pero un cambio en el documento de identidad, logrará ese cometido?
El entusiasmo no es el camino, mejor investigar y consultar con los expertos.