24 abril, 2024

Honrar la palabra, ¿Tarea tan difícil?

Estamos a puertas del año 2013, gracias, hemos sobrevivido a la maldición Maya, o
Mayá como me dijeron se pronuncia, aunque lo seguiré diciendo como me enseñaron en
nuestras escuelas y colegios, así mismo, salimos adelante de la maldición Amarilla, y a
los 14 largos años, el Ídolo Barcelona, se alzó con su copa 14.

En lo que respecta a política, estos 2 próximos años serán electorales, el 2013 para
Presidente, Asambleístas y Parlamentarios Andinos, el 2014, para Alcaldes, Concejales
y Prefectos, es decir, tendremos al menos 18 meses convulsionados, pero con mucha
esperanza e ilusión en los votantes, para que Ecuador cambie, y se enrumbe por el
camino del progreso.

Tiempo electoral, en el cual una marea de ofertas y ofrecimientos inundarán todos los
canales posibles e imposibles, en torno de generar un voto o una adhesión, sin embargo,
luego que se llega al poder, o se olvida lo ofrecido, o se traban las buenas intenciones,
porque políticamente no convienen al partido o movimiento contrario, en definitiva, una
vez más nosotros los votantes, seremos los que pagamos los platos rotos de la desidia
del poder.

Pero cuál sería la génesis de este tan frecuente problema, sencillo para mí, simplemente
no sabemos honrar nuestra palabra, y esto es algo ya tan venido a menos, que si ofrezco
y luego no cumplo, inventaré cualquier excusa, o le echaré la culpa al primero que se
me pase por delante, de mi incapacidad o desinterés de realizar lo que yo mismo he
prometido.

Los buenos ejemplos deben venir de casa decían los abuelos, los buenos ejemplos
también deben ser realizados por nuestros superiores y representantes, de lo cual
también estoy de acuerdo, pero si vemos día a día actos de corrupción, solapados o
“desconocidos” por quienes son los llamados a dar esos buenos ejemplos, con qué cara
podría exigir que no se sigan cometiendo todo tipo de incorrecciones.

Ofrecer y no cumplir es el inicio de un desastroso final, porque poco a poco se va
minando nuestra confianza en quien debemos creer, sean estos nuestros amigos,
nuestros familiares, nuestros profesores o nuestros representantes, un mundo sin
confianza es como un barco a la deriva, que simplemente se mueve al vaivén del viento
que le sople, y eso mis queridos amigos, es el peor amigo del progreso sostenido.

Confiemos que este nuevo año nos haga reflexionar sobre nuestro futuro y actuar
sabiamente en nuestro presente, caminemos juntos por un barrio, un sector, una
parroquia, un cantón, una ciudad, una provincia, un país más unidos, caminemos
Siempre Juntos, Siempre Mejor, Honrar la Palabra, no debe ser una tarea tan difícil.
FELIZ AÑO 2013.

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  1. FELIZ AÑO 2013, FRANCESCO,te lo desea el chueco, que el presente año te sea de Paz, Felicidad y Prosperidad. Sigue escribiendo que son de mucha utilidad, sobre todo porque te expresas con la verdad por delante, sin temor ni tapujos, de frente, diciéndoles las cosas a quien tengas que decírselas, yo apoyo tu forma de expresarte. Quisiera verte alguna vez en conformnado el Congreso Nacional, como debe llamarse la casa de los Padres de la Patria, no una asamblea de payasos y alzamanos, obedientes y jamás padres de la patria porque no representan a nadie, ni a ellos mismos ya que sus voluntades no les pertenecen. Adelante amigo.

  2. Nos hemos acostumbrado tanto a no practicar lo que predicamos, que el poder de la palabra se ha devaluado. A quienes nos enseñaron a honrar la palabra sin necesidad de que esté escrita, la falta de fidelidad entre lo que se dice y hace, nos resulta francamente aberrante. Feliz año 2013, querido Francesco!

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