28 marzo, 2024

Humberto Fierro

El cuarto poeta ecuatoriano de la generación decapitada, fue Humberto Fierro. Nació en Quito, en 1887. Adquirió esmerada educación y en las propiedades de sus padres, en Quito y en Miraflores en Cayambe, dedicó mucho tiempo a la lectura de sus autores y poetas favoritos. Gustaba de lecturas filosóficas y científicas y sobre todo de los poetas franceses simbolistas y parnasianos.

Introvertido, modesto y sencillo, de una sensibilidad extrema, se desempeñó toda su vida como amanuense en una Oficina del Ministerio público. Arturo Borja lo instó a publicar sus poemas. Sus principales obras están resumidas en dos poemarios: El Laúd del valle, publicado en 1919, y La Velada palatina, editada después de su muerte, en 1949.

A partir de 1920 llevó una vida bohemia, pero sin excesos. En las noches se reunía con amigos y poetas en diferentes bares de Quito, hasta que la muerte lo sorprendió el 23 de agosto de 1929, a los 43 años de edad.

Recordemos de él dos poesías, Tu cabellera y Ofenda de rosas, escrita en homenaje a la muerte de Arturo Borja:

Tu cabellera

Tu cabellera tiene más años que mi pena,
¡Pero sus o­ndas negras aún no han hecho espuma…!
Y tu mirada es buena para quitar la bruma
Y tu palabra es música que al corazón serena.

Tu mano fina y larga de Belkis, me enajena
Como un libro de versos de una elegancia suma;
La magia de tu nombre como una flor perfuma
Y tu brazo es un brazo de lira o de sirena.

Tienes una apacible blancura de camelia,
Ese color tan tuyo que me recuerda a Ofelia
La princesa romántica en el poema inglés;

¡Y un corazón de oro… de la melancolía!
La mano del bohemio permite, amiga mía,
Que arroje algunas flores humildes a tus pies.

OFRENDA DE ROSAS
En la tumba de Arturo Borja

Recuerdo que te hallé por mi camino
como un Verlaine aún adolescente.
¡Y daba el signo de un fatal destino
tu alma de estirpe lírica y ardiente!

Y ambos fraternizamos; que tus rosas
para todas las almas entreabrías,
¡haciéndote en las horas humildosas
dueño de todas las melancolías!…

Quien volviera a tus ojos, en ofrenda,
la vida humilde que suspira y canta,
como el Rabí de manos de leyenda
que antaño dijo a Lázaro: ¡Levanta!

Evoco el sueño juvenil de un día
que, en el Claustro del Arte bien sentido,
matamos la viril hipocresía
y laboramos lentos el gemido…

Y ahora la Luna de tu sistro agreste,
al visitar nuestro santuario frío,
da su color de lágrima celeste
en el cristal de tu crisol vacío…

¡Adiós, fuente perenne de quebranto!
que volvías un Fénix mi rosal,
encantando las rosas sin encanto
cuando el encanto huía con el mal…

Duerme y reposa; que quizá es bueno
sólo el sueño sin sueño en que caíste.
¡La flor de espino y el laurel heleno
entremezclados en tu frente triste!

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15 comentarios

  1. Magnífico recordatorio de estos poetas. Humberto Fierro es mi pariente: Esta familia se originó el Tulcán en el siglo XVIII.
    Fierro Jarrín, Humberto.- Ilustre poeta de origen carchense de la Generación Decapitada. N. en Quito en 1887. Fue hijo de Enrique Fierro Rosero, n. de Barbacoas y Amalia Jarrín Zapata, n. de Cayambe, sus abuelos paternos fueron Manuel Fierro Revelo, Presidente del Municipio de Tulcán en el S. XIX y Javiera Rosero y sus abuelos maternos Rafael Jarrín Espinosa y Carmen Zapata. Desde adolescente se dedicó frenéticamente a la lectura, sobre todo autores orientales, de allí las reminiscencias de este tipo que se encuentran en sus versos. Encerrado en su casa de Quito en una habitación sobria y elegante en donde predominaban los libros o por temporada en Miraflores en Cayambe, pasaba épocas hasta de seis meses en que se dejaba crecer el pelo hasta los hombros y en que producía en prosa y en verso para terminar quemándolo todo. Cuando empezó a publicar sus versos, estos fueron objeto de una crítica desdeñosa, pero la publicación de un soneto en 1910, produjo tal emoción en Arturo Borja, joven entonces de 18 años, que le hizo buscar a Fierro, empezando así una célebre amistad que apenas duró dos años. Por la misma época empezó la amistad con el poeta Ernesto Noboa. Fierro cultivó la música y la pintura como también la prosa. Cuando tenía 28 años y mientras se paseaba por La Ronda vio una chica y preguntó cómo se llamaba, le dijeron que Soledad Paz. Ah! Respondió el poeta, ?son las dos cosas que necesito?, bruscamente el 23 de octubre de 1914 solicitó dispensa a la Curia y se casó con ella. En el matrimonio hubieron dos hijos. En esa época el poeta se separó de su familia. Reanudó su actividad en 1919 al publicar en la Editorial Frivolidades su libro de poemas ?El Laud en el Valle?, libro ilustrado personalmente por él y en cuya portada hizo constar su autoretrato. Hacia 1923 estuvo para publicar su libro ?Velada Palatina? pero el propio poeta lo retiró de la Editorial. En los años 20 dejó su cascarón de soledad e hizo amistad con un grupo de jóvenes literatos comandados por Hugo Alemán. Tenía la única ilusión de conocer Atenas, leía a Verlaine, a Mallarmé y a Samain, no obstante Fierro fue uno de los pocos poetas de la época que no se introdujo en los paraísos de la morfina. Cultivó una innata devoción por lo triste, llegando a decir que sin la tristeza no podía haber belleza. Enemigo de Rubén Darío, alguna vez recibió una bofetada en la cara por burlarse del gran poeta nicaragüense. La muerte de Borja le hizo intimar más con Noboa, a quien le invitaba a pasar temporadas en Cayambe. Noboa no quiso volver más a Cayambe por no saber si una sombra blanca, lenta y silenciosa, era un fantasma o el mismo Humberto Fierro que en sus noches de insomnio vagaba por la hacienda. En aquella última década de su vida, el poeta se consiguió un cargo de amanuense en un Ministerio, por las tardes y durante breves minutos visitaba a sus hijas en las cercanías de la Plaza del Teatro. En las noches y con una docena de amigos frecuentaban el Hispano-Bar, grupo en el cual Fierro solía hablar muy poco. En algunas madrugadas recibía al nuevo día en la habitación de su amigo y pariente el poeta Alemán. Hay varios versos como: ?La Náyade?, ?Tu Cabellera?. La crítica considera a Fierro como el primer renovador poético de nuestras latitudes. En sus últimos años solía encontrársele en el Bodegón Bogotano, en el Fijón de la Reina Patoja, en el Murcielagario o en las butacas de la Legación de Chile. Alguna vez accedía a recitar en público. Murió súbitamente a los 43 años el 23 de agosto de 1929.

  2. para comenzar señor Juan Francisco Morales Suarez si es su paiente creo que debería saber que :
    1)el poeta se murió de 39 años si se pone a ver fechas
    2) nació en Cayambe no en Tulcán
    3) admiraba a mucho a Ruben Dario
    4)nunca se caso con nadie
    GRACIAS!

  3. A la amiga Zulay Salazar: ¿En qué parte consta que yo he afirmado que el poeta nació en Tulcán? Humberto Fierro nació en Quito en 1887. Sus antepasados desde hacía muchas generaciones eran de Tulcán, por Fierro.

  4. A LA SEÑORA ZULAY SALAZAR: Humberto Fierro murió en Quito, a los 42 o 43 años el 23 de agosto de 1929. La fecha de nacimiento no se puede precisar pero fue entre 1886 o 1887. Si Ud posee la partida de bautismo, es obligatorio, la suba Ud. a esta página.

  5. Que carajo importa de que ciudad es originario…de que edad murió, de quien es familia o no…Lo importante es el SENTIMIENTO que exteriorizan sus Poesías y que les sirvan a los escritores nóveles, a los estudiantes y a quienes les gusta nutrirse de la Literatura. LO interesante es que es un escritor ecuatoriano. Verdad..

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