18 abril, 2024

El Aborto

El Presidente Rafael Correa remitió a la Asamblea Nacional, un proyecto
de Código Orgánico Integral Penal, que tipifica entre los delitos contra la
inviolabilidad de la vida el de aborto, sancionando hasta 12 años de cárcel a
quienes cometan este crimen, lo cual guarda coherencia con sus declaradas
convicciones cristianas.

Al igual que nuestro actual Código Penal, se plantea que el aborto no será
punible si es “para evitar un peligro para la vida o salud de la madre, si este
peligro no puede ser evitado por otros medios”; y “si el embarazo proviene de
una violación o estupro cometido en una mujer idiota o demente”.

Sin embargo, la Comisión de Justicia y Estructura del Estado que tiene a
su cargo el análisis del proyecto, cambió deliberadamente el texto original
enviado por el ejecutivo, planteando que una mujer puede abortar sin ser
sancionada, “si el embarazo es consecuencia de una violación”, intentando
de esa manera legalizar el aborto en Ecuador en base a la “ponderación del
derecho a la integridad sexual y reproductiva”.

Pretender ofrecer el aborto como solución al problema de una mujer víctima
de una violación, que lo que requiere es una justicia rápida que castigue al
violador, y ayuda psicológica para afrontar su dolor, es un crimen y una herejía
jurídica.

Crimen, porque se atenta contra el primero de los derechos humanos, la
vida; y, herejía jurídica, porque la violación es un delito que no solo debe ser
denunciado, sino que debe ser probado dentro de un proceso penal que puede
durar años, y para ese entonces, cuando salga la sentencia, seguramente el
bebe ya estará en la escuela.

Los asambleísta sensatos, en atención a la jerarquía constitucional y a los
derechos humanos, deberían regresar al articulado planteado por el señor
presidente, y no permitir que en el país del “Buen Vivir”, se instale la cultura de
la muerte.

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Mi dilecto amigo, Nicolás Febres Cordero Rivadeneyra, la tenido la gentileza de mandarme un interesantísimo obsequio: el libro editado de la Comisión de Defensa Jurídico-Institucional de la Policía Nacional titulado “TERRORISMO Y SUBVERSIÓN: LA VERDAD QUE NO SE HA DICHO”.

Pese a haber vivido en el Ecuador de los ochenta, puedo asegurar que me ha impactado desde el inicio este interesante libro que, al presentar en forma sucinta y continua los hechos vividos en esa época, nos ayudan a comprender la magnitud de la zozobra que vivimos en el país en ese tiempo.

No hay comentarios

  1. Considero que la Asamblea debiera legislar que de darse estos casos, previa una seria investigación, el Estado podría hacerse cargo tanto del desarrollo del embarazo como de entregar, a travéz de una organización reconocida, en adopción la criatura a un hogar bien formado y con buenas costumbres.

  2. La pena de muerte ha sido abolida casi en todos los países del mundo, y estaba reservada para lo peores criminales. A pesar de todo al condenado se le reconocía el derecho a defenderse, a apelar y los organismos de DDHH abogaban a su favor para que no se le lleve a la cámara de gas… En el caso del niño por nacer: se le aplica la pena de muerte, no al violador, sino al niño sin haber cometido otro «delito» de existir. A su madre, además del trauma inculpable de la violación le toca afrontar la verguenza de demostrar que fue violada,y sobre todo, el trauma de matar a su propio hijo, que podría es su mejor psicólogo para afrontar su trauma psiquico… Un niño vivo esperando nacer no debe bajo ningún concepto ser elinado. Para Dios el niño vive y entra en una relacion personal con Dios: «Desde el vientrematerno tú eres mi Dios. No te quede lejos, que el peligo está cerca y nadie me socorre» (Salmo 21)

  3. Encuentro algunas consideraciones fuera de lugar:
    1) el catolicismo no es la religión de estado de Ecuador, por ello, que el presidente sea o no sea católico no debe interferir en sus decisiones, pues sus «declaradas convicciones cristianas» podrían producir grandes problemas en los ciudadanos que no comparten su credo (un presidente antes que ser un individuo, representa a un estado y debe pensar en el «Gran Leviatán»
    2) Hablar de herejía podría resultar peligroso, principalmente porque en Ecuador actualmente se basa solamente en el poder jurídico para juzgar lo que puede ser definido un crimen (la Inquisición fue abolida desde hace tiempo y los delitos son solamente juzgados por el poder legislativo, los tribunales eclesiásticos no pueden interferir en los asuntos de los ciudadanos comunes).
    3) Se ha demostrado que muchas madres «violadas» no logran amar a sus hijos porque les recuerda al agresor. No hay psiquiatra que pueda combatir contra esto (por excelente que sea).
    4) En el artículo se critica el aborto pero se acepta sin problemas la incapacidad del poder legislativo del país, declarando cínicamente que: un proceso penal […] puede durar años, y para ese entonces, cuando salga la sentencia, seguramente el bebe ya estará en la escuela.
    Creo que el aborto es un asunto muy delicado y que no es fácil tomar parte, pero no juzgo totalmente convincentes los argumentos en su contra que han sido propuestos en este artículo, parecen una reflexión adolescente de una persona que acaba de participar en un retiro espiritual.
    Recordad: El catolicismo no es la religión de estado del Ecuador. La era García Moreno terminó hace mucho tiempo…

  4. Excelente artículo, con visión estrictamente cristiana. Buen comentario de Carlos Scheel. Que pena con el de jjmhqg que demuestra ignorancia del idioma y deliberadamente anticristiana.

  5. Perdón Jennifer,

    Pero no es cuestion de época, o «conceptos católicos» como dice Ud. .. Se trata de una vida, y eso rige aún en el reino animal (considerando los casos de especies antagónicas), por tanto es uno de los MÍNIMOS principios de convivencia, el RESPETAR LA VIDA, en cualquier creencia o no que se tenga. Y esto rige desde SIEMPRE.

    A.R.

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