23 abril, 2024

En busca de sentido

Cuando leo los discursos de Martin Luther King pienso que la fuerza de este hombre estaba en sus convicciones. El creía y soñaba con un mundo en el que fuéramos realmente libres e iguales. El nos contó su sueño y luchó para lograrlo: “Tarde o temprano todas las personas del mundo tendrán que descubrir el camino hacia una convivencia pacífica y entonces poder transformar esta elegía cósmica en un salmo de hermandad”. Luther King Jr. murió por defender sus ideales. Sus asesinos pensaron que este hombre firme y “convencido” era demasiado peligroso.

Eduardo Maruri me dijo un día que existen dos tipos de personas y que lo que las divide es cómo reaccionan ante el miedo. El primer grupo se paraliza y el segundo reacciona y actúa. Dijo entonces que los que reaccionan y actúan son los que hacen que las cosas pasen. La verdad es que él tiene mucha razón. El mundo es de los que deciden, el mundo es de los que anhelan algo, el mundo es de los que creen firmemente y luchan por conseguirlo.

Yo añado que hay dos tipos de seres humanos, los que hacen y los que ven hacer. Aquellos que se esconden detrás de quejas y de un pesimismo amargo en lugar de sacudirse la pereza, incomodarse y actuar. Los que cambian al mundo son los primeros, los que inspirados por una creencia toman las riendas de su vida y son instrumentos en las vidas de muchos.

Victor Flankl en su libro El hombre en busca de sentido explicaba como en los campamentos Nazis los que sobrevivían eran aquellos que creían en algo. Narra en su libro como dos hombres con la misma precaria condición física, expuestos al mismo esfuerzo no reaccionaban de la misma manera. Aquel con un propósito y anhelo resistía mejor y finalmente sobrevivía, mientras que el que había perdido la esperanza y no tenía una razón para vivir, finalmente sucumbía y moría.

Y es que la fuerza de las personas no está en sus músculos físicos sino en sus músculos morales y psicológicos. En su resistencia y firmeza a ideas ajenas. Hace falta más personas convencidas, decididas a conquistar sus sueños y menos personas frente a la pantalla de un televisor absorbiendo ideas ajenas, esperando que otro les diga que hacer, buscando substancias que anestesien su conciencia y los evadan de su vida vacía. Pido a Dios por aquellos que no le encuentran un sentido a su vida. Que miren al miedo a los ojos y lo enfrenten con ideas firmes y continúen la lucha de los Luther King Jr. que los han precedido.

No hace falta violencia ni agresividad, solamente hace falta fe. La verdadera nobleza no está en los clubes, ni en los títulos sino en el autoconocimiento y la generosidad verdadera. ¿se animan a dar el primer paso?

  1. Mirar hacia adentro
  2. Propósitos firmes y realistas considerando fortalezas y debilidades
  3. Revisión y renovación diaria
  4. Alegría y sentido del humor

El último punto, “alegría y sentido del humor” no pueden ser lo mismo que ironía y burla. Hago esta aclaración porque andan por ahí unos seres brillantes demasiado acostumbrados a usar la ironía en sus relaciones interpersonales. Yo detecté en mi misma esta tendencia y me esfuerzo diariamente por combatirla. El verdadero sentido del humor es sano, es respetuoso del dolor y de las debilidades de sus semejantes. Y tiene la fuerza de transformar a los seres humanos. Si todos los días nos levantamos agradecidos y dispuestos a reír mucho seguro la transformación interior se produce.

En las misas de Juan Ignacio Vara pedíamos siempre por todos los que no encuentran un sentido a su vida y luego de reflexionarlo mucho encuentro que es la discapacidad más difícil pero gracias a Dios curable. Hoy pido por todos los que en este momento no se sienten queridos y no le encuentran un sentido a su vida, pido para que descubran una razón para levantarse todas las mañana y luchar por sus sueños.

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No hay comentarios

  1. Mónica qué reflexiones tan puntuales para quienes vivimos en este mundo de hoy, loco por todo tipo de materialismo. El descubrirnos tal y como somos, el enfrentarnos a nosotros mismos, qué grave tarea! pero como sabemos que la Fe mueve montañas, ese propósito diario que mencionas me parece importante en el deseo de un mejor vivir junto a los demás seres que son nuestros hermanos, ojalá superemos nuestras discapacidades más visibles, sobre todo el egoísmo, y podamos soñar como Luther King Jr.con un mundo más justo

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