18 abril, 2024

Las Personalidades anormales de su majestad

Este individuo definitivamente tiene algo patológico. Sus ansias desmedidas de trascender, hacen que cada día los modelos que tenía para superar, le queden chicos y se crea un ser predestinado para la inmortalidad.

Así por ejemplo, el dueño del velasquismo era uno de sus íconos. Ahora gracias a la lambonería que brota a borbotones de la estupidez relativa generada por sus adulones, se cree superior a este. Antes también veía al libertador como a una de las figuras a emular. Hoy se cree superior al libertador, pero como su patrón se lo impone, todavía lo tolera y no dice nada, pero se calla sabiendo que en el fondo se siente superior al libertador. El ya se cree el nuevo icono de la integración latinoamericana. Incluso ya superó a dios y para que no le haga sombra, lo sacó de la constitución.

Este tipo de individuos tiene lo que se denomina en psiquiatría trastornos de personalidad anormal. No son psicóticos; es decir no deliran ni están locos, pero su conducta anormal daña los demás y lo hacen más si tienen algún tipo de poder.

Les voy a transcribir textualmente lo que dice el tratado de psiquiatría del profesor Agustín Caso Muñoz sobre estas patologías. Lo transcribiré al pie de la letra y a medida que se lean los síntomas clínicos de cada anormalidad, les pido que mentalmente visualicen a quien ustedes creen que tiene ese tipo de personalidad o todas ellas.

LA PERSONALIDAD PARANOIDE también se la ha llamado sensitivo paranoide, porque lo que caracteriza a esta anormalidad es un exagerado amor propio de sí mismo. Los sujetos que la padecen tienen una anormal susceptibilidad, junto a una sensibilidad excesiva, principalmente a las contrariedades. El sujeto que padece esto, con frecuencia se siente humillado y desairado. Tiende a defender en forma exagerada y agresiva sus derechos personales y es frecuente que tergiverse las circunstancias de su vida a su conveniencia e interprete en forma errónea las acciones naturales e incluso amistosas que tienen las personas de su entorno.

Otra característica importante, consiste en que el enfermo siempre se refiere en exceso de alabanza a sí mismo. Sus méritos personales los considera superiores y con frecuencia los trata de demostrar hipertrofiando los procesos de racionalización y de proyección. Por lo tanto, a menudo son peleones e irritables por cualquier motivo. Muchas veces son agresivos y defienden sus derechos (en numerosas ocasiones haciendo interpretaciones deformadas de la realidad) en forma insistente, con aires de gran importancia. Son celosos, suspicaces, desconfiados, sarcásticos y con tendencia a hablar mal de las personas a quienes denigra con el pretexto de hacer bromas a costa de ellas frente a quienes los oyen.

Las características señaladas hacen que el sujeto con rasgos paranoides establezca malas relaciones interpersonales. Las personas que les rodean, con frecuencia se alejan de ellos, lo que les aumenta la suspicacia y la desconfianza. Esto los lleva a tener siempre nuevos problemas. Muchas veces se vuelven litigiosos, promueven pleitos, hacen querellas, son defensores de diversas causas, que les exaltan y eventualmente pierden contacto con la realidad, creando su propia realidad.

PERSONALIDAD EXPLOSIVA.

Esta anormalidad de la personalidad está caracterizada por la inestabilidad del estado de ánimo. El enfermo se exalta por cualquier cosa. Presenta exabruptos del todo desproporcionados a la insignificancia de la causa que las produce. Explotan al menor estímulo. Las explosiones desmedidas pueden ser de ira, odio y violencia física. Los exabruptos o periodos de exaltación, pueden ir acompañados cuando son intensos, de elementos confusionales e irracionales sobre la interpretación de las circunstancias. Sin embargo, las personas afectadas a pesar de que no pueden controlar esos estallidos, no presentan otras alteraciones mentales psicóticas.

Los sujetos que padecen de la psicopatía llamada personalidad explosiva, son catalogados como de personalidad agresiva, precisamente, por ser la agresión una de las principales manifestaciones. Sin embargo, el enfermo que padece de personalidad explosiva, puede aparentar ser amigable y sonríe constantemente. El ser explosivo puede responder al stress tanto con un exabrupto, como con una agresión física o intento de poner en riesgo su vida como medio de amedrentar a sus interlocutores. Tiende a hacer actos interpersonales superficiales, triviales que lo hacen ver como una persona amigable, pero su conducta puede cambiar a la agresividad en cualquier momento y lesionar a otros. Por lo tanto, en el grupo en el que se desenvuelve generalmente es temido. Es indiscutible que en los casos de personalidad explosiva existe una falta de ´´maduración´´ tanto cerebral, como psicológica.

PERSONALIDAD ANTISOCIAL O PSICOPÁTICA.

Se caracteriza por:

El sociópata desde pequeño o desde la adolescencia, muestra una enorme falta de respeto hacia las reglas establecidas.

El sociópata muestra, durante su vida, una verdadera falta de obediencia hacia las normas sociales.

La actitud del sociópata es violenta, impetuosa o indiferente y fría.

Carece de la actitud para verse y evaluarse a sí mismo, de la manera como lo ven los demás.

A pesar de su normalidad aparente, es incapaz de comprender y utilizar la experiencia negativa que ha tenido para modificar su comportamiento, inclusive con el castigo.

Es agresivo, impulsivo e irresponsable.

Tiene muy escasa tolerancia para la frustración.

Vive la mayor parte de su vida en conflicto con los valores establecidos de la sociedad.

Su conducta necesita de modo inmediato la satisfacción de sus deseos a través de sus impulsos egoístas, sin consideración ni piedad hacia sus semejantes. En consecuencia, sufre más la sociedad, que él.

Carece de dominio personal y sentido ético.

Por último, los sociópatas son incapaces de tener lealtad hacia los individuos, a los grupos o valores sociales. Satisfacen solamente sus intereses inmediatos y narcisistas, importándoles poco las consecuencias sociales que para cualquier otra persona son evidentes y se acompaña de signos externos mínimos de remordimiento o culpa.

Los factores psicológicos que han sido invocados como agentes causales de los sociópatas son los siguientes:

1) La privación de los padres (hogares mal organizados por separación, divorcio, cárcel, muerte o ausencia prolongada de uno de los cónyuges, especialmente del padre).

2) Separación esporádica de uno de los padres.

3) Abandono al nacer o en etapas de crecimiento

4) Rechazo por parte de los padres.

Como ustedes ven…el que sabemos se encuadra en cada uno de los cuadros patológicos aquí descritos. No es cuestión de simpatía o antipatía. Se trata de que no está capacitado mentalmente para guiar o generar bienestar a la sociedad. Se trata de un sujeto ambicioso cuya ambición no tiene límites. Se trata de un caso patológico que es un peligro si maneja el poder. El mismo individuo cuando lea esto, se identificará con lo escrito y se sentirá desnudo porque su interior ha sido sacado a la luz pública.

Como lo conozco, deberá enjuiciar al autor de este tratado de siquiatría e irse contra todos los síntomas clínicos de la psiquiatría mundial. Todos estos criterios son internacionales y demuestran las razones de los daños que hicieron a los pueblos que gobernaron psicópatas como Hitler, Atila, Idi Amín o su majestad.

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  1. Creo que la sugerencia de imponer como requisito un examen de salud mental a los futuros candidatos presidenciales deberia ser tomado en cuenta.

  2. Ojala que en algun momento este pobre hombre pueda encontrar la tranquilidad y sabiduria que buena falta le hace,sabemos que la banda de aduladores, que lo rodea , no lo dejan ver el inmenso dano que esta haciendo al pais. Dr.Ud. como persona inteligente y conocedor de la psiquiatria lo ha desnudado y presentado como es exactamente, mi admiracion y respeto para Ud. Saludos. Julio Franco C.

  3. Tiene razòn doctor, este sicòpata enfermo visitò la semana pasada el Instituto de HIgiene «Leopoldo Izquieta Pèrez», yo como Jefe de Recursos Humanos tuve que recibirlo y ser testigo de su personalidad demente, de su atropello y de su audacia al hablar de temas tècnicos que no conoce

  4. Muchas Gracias Doctor Palacios!!!

    Por fin me siento escuchada en mis clamores, que ya duran más de cuatro años.

    Hace tiempo que le vengo pidiendo que usted como profesional del comportamiento humano, nos haga un cuadro sinóptico del psicópata que nos desgobierna.

    Desde el mismísimo día en que Chávez escogió a R. Correa, para que sea nuestro verdugo oficial, y su antena en nuestro apaleado país, supe que Rafael Correa no era lo que la pobre gente esperaba, para que les mejorase su día a día. Muy por el contrario, sabia de antemano por datos de amigos y familiares, que él sería el chiflado y acomplejado que se serviría del Poder, para realizar sus más delirantes alucinaciones de grandeza y desquitarse al paso de aquellos que él cree, de forma enfermiza, le hicieron daño al traficante de drogas que fue su padre.

    Ese pobre individuo jamás ha podido diferenciar el mal del bien, y nunca lo hará, pues le falta discernimiento. Rafael Correa piensa ?para conjurar los demonios de su infancia y adolescencia infeliz – que su papá era bueno, pero que la sociedad lo empujó al delito; y desde entonces su distorsión de la realidad no lo ha abandonado.

    Ese individuo es altamente peligroso, para su familia, para sus casi inexistentes amigos, para todos los ecuatorianos, o de cualquier individuo que se le aproxime. Su sitial es en una casa de reposo, para desequilibrados. Se lo debería encerrar en un manicomio, por el bien de todos los ecuatorianos que sufren sus embates de locura.

    Su comparación con otros dictadores, unos mas sanguinarios y delirantes que otros; es muy acertada.

    Todos esos tiranos, incluido el que nos ocupa, han tenido fuertes patologías mentales, debido a su desdicha familiar, asociada a un padre ausente o inexistente.

    ¿Por qué los ecuatorianos tenemos que sufrir las consecuencias de un desequilibrado? Porque siempre habrá intereses ocultos que hará que otros individuos frustrados, se aprovechen del enfermo, para satisfacer sus ambiciones ocultas de sujetos fracasados.

  5. Desde hace tiempo he pensado que Correa tiene un trastorno de personalidad, pero estaba indeciso sobre cual podría ser. Ahora estoy más convencido de que trastorno que mejor encuadra con su perfil es la personalidad anti-social. Correa es una persona anética par excellence. Definitivamente es inteligente, pero no es educado sino mal criado e inculto. Por ejemplo, después de una de sus visitas a Perú en donde Correa fue duramente criticado por el diario el Comercio de ese país, Correa se expresó en una de sus sabatinas en términos muy amistosos sobre el premio nobel Mario Vargas Llosa haber criticado en otro contexto ?cosa que Correa no especificó- a ese mismo diario. Tiempo después durante otra de sus sabatinas Correa diría que él no sabía quien era Vargas Llosa ni porque se había obsesionado con él y que le enviaría una foto suya para que se solace en su obsesión por él. Primero llama a un intelectual ?compañero? y después dice que no sabe quien es. ¿Sufre Correa de alzhéimer? No lo creo. De lo que estoy seguro es que Correa es continuamente asesorado para sus discursos porque aunque Correa es inteligente y tiene facilidad de palabra no es un hombre culto, pero esta vez sus asesores metieron la pata y hasta la cola al exponer a Correa a una contradicción tan gruesa porque una persona normal puede legítimamente mudar su opinión sobre otra pero no llamar a alguien ?compañero? y después referirse a esa misma persona como a un desconocido.

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