19 abril, 2024

No es del socialismo que vive el Ecuador

“Para hacer la paz se necesitan al menos dos; mas para hacer la guerra basta uno solo”. – Neville Chamberlain –

No nos confundamos en pensar que del socialismo que trae este gobierno vive el país. Estamos viviendo del dinero del petróleo y de la estabilidad generada por la dolarización. Curiosamente ambas debemos agradecer al gobierno del presidente Gustavo Noboa Bejarano.

El presidente Noboa tuvo que manejar con mucha delicadeza y tino – y lo hizo muy bien – la dolarización que se la habían impuesto un día antes de su accidental gobierno. Consiguió bajar la inflación del 98% a un dígito. En aquel tiempo la balanza comercial no estaba tan a favor como para mantener la dolarización, pero como los migrantes estaban bien, el dinero que enviaban a sus parientes en el país era lo que tenía funcionando el sistema.

El petróleo del que vivimos ahora, que tiene precios exorbitantes aun estando bajo comparado con lo que tuvieron gobiernos anteriores, lo podemos aprovechar gracias al oleoducto que construyó el presidente Gustavo Noboa, no sin tremenda oposición pero a si con profética visión. Oposición que llegaba en forma de leones feroces y hasta de gente ecologista que no quería el progreso de la humanidad por medio del oleoducto. Y sin embargo hubo paz. Gracias a esa paz se pudo trabajar con calma y por ende se generaron de manera natural muchos empleos, y los crímenes eran sustancialmente inferiores en número que ahora.

Sin hablar de lo que le costó al presidente Noboa crear la figura del trabajo por horas, lo que generó mucho empleo y menos dolores de cabeza para empleados y empleadores en sectores como el de la construcción y todos los demás.

El actual gobierno debería volver a implementar el trabajo por horas que quitó y dejar a un lado la lucha de clases para que haya paz por fin en Ecuador. Cometen el error de pensar que todos los empresarios son malos y tratan mal a sus empleados y que no pagan impuestos; no son todos. Casi todos, pero no todos. Pero el SRI se le carga a los que sí pagan y los inspectores laborales y las cortes a los que sí tratan bien a sus empleados y no a los que no lo hacen. En palabras de Séneca “El que decide un caso sin oír a la otra parte, aunque decida justamente, no puede ser considerado justo”.

Lamentablemente la paz en nuestro país no existe y por ende se han perdido empleos y en lugar de haberse generado muchas industrias de manera natural y no artificial, la que más resplandece es la industria del crimen. Este gobierno está viviendo de lo que dejó el de Noboa. Aunque sí ha hecho algunas cosas positivas, como generación de vivienda y de industrias aunque de manera artificial. El error de la Revolución Ciudadana es creer que este invento-sistema va a funcionar. Lo malo, y lo que el gobierno actual parece que no puede ver, es que lo que está haciendo tiene un costo altísimo y gravísimo. Pobre Ecuador mientras sus ciudadanos no vivan en paz. En todo caso, en palabras de Jorge Santayana: “La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla.”

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