18 abril, 2024

Lectura para todo aprendiz de dictador…

El poder siempre quiere más poder. Pero todo poder engendra miedo. La dictadura, desde la perspectiva política estatal, no es más que la concentración de las gestiones gubernamentales para protegerse de dicho miedo, creando proyectivamente en cada acción, cada vez más miedo. Además, no es menos acertado que el poder por el poder, el poder dictatorial envilece. Degrada… Deshonra… Porque corrompe y pervierte.

Pero, todo aprendiz de dictador debe conocer y comprender ciertos conceptos, definiciones y hasta ciertos sucesos para llevar adelante su intencionalidad de mando… Caso contrario puede fracasar y ser declarado, al margen de su patología, inocente! ¡Qué trauma para sí!

¿Qué mismo es ser dictador? No sólo el uso del poder de forma ilegal. También, y sobre todo, el abuso sobredimensionado desde el cargo, aun legalmente logrado. Todo abuso contradice la libertad de quien lo sufre. ¿Cómo así alguien bloqueado por contradicción en su libertad puede declararse beneficiado por un estado de derecho? Toda libertad social aminorada, de cualquier forma, expone a la luz una imposición dictatorial de facto. “El poder brinda una oportunidad a lo imposible –declara el Calígula de Albert Camus-. A partir de hoy y en lo sucesivo –insiste-, mi libertad dejará de tener límites”. O sea, más allá del bien y del mal, en el permanente desvarío de la mente dictatorial, el poder esquiva la realidad y “accede a la inmortalidad, al convertirse en tan cruel como los dioses…”. Es que un dictador no tiene par social a quien rendirle cuentas.

Para Maquiavelo, incluso, con el ejemplo del Papa Alejandro VI Borgia, un dictador “nunca hace otra cosa más que engañar a los otros, pensando incesantemente en los medios de inducirlos a error, y hallar siempre la ocasión de poder hacerlo”. Cuando un gobierno vive la compra venta de dádivas, consigna de toda dictadura, respecto a la administración de la cosa pública, cada paso que da marca una huella de corrupción. Institucionaliza el gobernar como delito. Entonces se cumple, con plena sindéresis socio política, el aparente alocado planteamiento de Saint Just, al pedir la cabeza de Luis XVI en la revolución de 1789. “La monarquía es el crimen”, sentenció más allá de dar importancia a la persona del rey. Ningún dictador observa derechos, aunque por cobertura los proclame. Decía Lamartine sobre Adolfo Thiers, culpable directo junto con la soldadesca de Bismark, al aplastar la Comuna de París (mayo de 1871), de cerca de 100.000 obreros muertos: “Hay en vos una pasión inquieta, celosa, insaciable, que nada puede calmar, que no puede compartir nada: es la pasión de gobernar siempre, de gobernar con una mayoría, con una minoría, de gobernar contra todos, de reinar solo, de reinar siempre, de reinar a cualquier precio”.

Es que todo dictador se percata, de un momento a otro, en cualquier instante de lucidez o alucinación que para él es lo mismo, que su accionar no es suyo sino un designio. De nacimiento. Para toda la vida. ¿Por qué, tanta terquedad en comprender, desde la oposición, que su destino es mandar?. El autoritarismo es la función vertebral de la dictadura. Obligar. Imponer. Coaccionar. Hasta el saludo debe oler a represión para evitar secuelas de interpretaciones falsas (“¡Heil Hitler!” era el saludo de la banda nazi entre sus integrantes). La imposición de su verdad (única para el dictador) de no aceptarse queda justificada por una falta de comprensión, de inconsciencia de quien la rechaza. “Hay ciertas situaciones desgraciadas –aclara el dictador de Yo el Supremo de Roa Bastos-, en que no se puede conservar la libertad sino a costa de los más. Situaciones en las que el ciudadano no puede ser enteramente libre sin que el esclavo sea sumamente esclavo”. Y asume esta última posición: “aquí el único esclavo sigue siendo el Supremo Dictador puesto al servicio de los que domina”. Todo, sin embargo, en un circuito enviciado por el despotismo, la autocracia, la opresión que concluye siendo tiranía. Formas distintas, y según las circunstancias, de presentarse la sinrazón del desprecio humano. Desprecio humano casi siempre sinónimo de víctimas!

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  1. Leer su ensayo da la idea de que nunca ha vivido una dictadura, parece que viviera en su mundo utópico y no se da cuenta de la realidad del Ecuador. Confrontar para imponer los 5 ejes de la revolución ciudadana, por lo cual votamos la mayoría del pueblo ecuatoriano, por ninguna lógica o sentido común se podría considerar que estamos a un Presidente Dictador, más bien las sarta de mentiras que se repiten a diario por soquetes que no saben lo que dicen, tiene que ser rechazado en forma enérgica y si esto les duele a la minoría, entonces ganen las elecciones y saquen al supuesto dictador. Por ultímo su calidad de erudito de comparar el pasado con el presente, como si el corsi y recorsi de la historia se repitiera demuestra un sesgo de animadversión a un gobierno ha cambiado y seguirá cambiando al país, pese a los lloriqueos de unos pocos.

  2. Esta lectura no deberia ser «para todo aprendiz de dictador», sino para todos aquellos que todavia entienden la palabra, por que el poseido por el designio/patologia de ser «EL mesias» esta troquelado para no escuchar nada mas que ese designio/patologia. En ese sentido, toda esperanza de que este «mesias» atienda a convocatorias de dialogo, o a llamados de conciliacion, o de que recapacite cuando le hechan en cara sus, ya no contradicciones, sino averraciones logicas, es ajena a la realidad, da sus primeros pasos en el terreno de la psicosis personal y colectiva. Hitler, por ejemplo, afirmaba publicamente, y de manera expresa, que no pretendia invadir Checoeslovaquia, e invadia Checoslovaquia; y asi sucesivamente, hasta que ordeno tierra arrasada contra su amadisima Alemania; y nunca hubo palabra que lo moviera de su «designio», y menos aun a partir del momento en que la suya y la de los suyos copo el espacio de la palabra, recordemos que durante su Reich todos los medios de comunicacion, incluidos todos los niveles de educacion estuvieron bajo su absoluto dominio, decian lo que el decia, pensaban lo que el pensaba.

    (pido disculpas ortograficas, escribo con un teclado en ingles)

  3. Nunca has leído de «Ignacio de la Cuchilla» por Juan Montalvo…Libertad de expresión…Ejemplo…Eso si es insultar con elegancia, a un dictador, a quien se lo tildaba de amar febrilmente a su sobrina Marietta,. tan linda que hera…Puedes revizar una revista VISTAZO con la portada del Excelentisimo que en paz descanse Dr Jose Maria Velasco Ibarra cuando le daba la mano a un embajador de no se que país, reviza la pagina y mira sus manos, que señal hace con su dedo que tantas presidencias gano, sin ayuda de la televisión ni publicidad…o cuando entraba al Canton «El Triunfo» antes Boca de los Sapos, ..habia una pancarta que se leía «LOS SAPOS CON USTED SR. PRESIDENTE»…EN seguda se mando a sacar esa pancarta…y se cantoniso el TRiunfo…historia mi hermano…; no compares al FIURER con bellacos ni Maradona…la pelota lanzala a otro estadio…deja que la historia y la histeria se encargue de todo…amen…

  4. Las dictaduras y , con mayor razon las totalitarias, al contrario de los dolores de cabeza que se quitan con aspirinas,casi siempre terminan por cerrar tanto las puertas que no dejan otra cosa que tumbar las cabezas de quienes las dirigen. Siempre habra personal dispuesto a defender las dictaduras ,miren a Gadhafi o Hitler, a Stalin o Mao , Fidel o su hernano , Que alguien lo haga en este foro con el dictador del patio no debe causar sorpresa , como tampoco lo debe el que digan que tiene la mayoria del pueblo detras y que por eso gana elecciones.Aclareme entonces, cuantos presidentes (y con eso , si asi lo prefiere, le acepto que incluya todas las dictaduras que a sufrido el pais ) an tenido toda una gran parte de una industria bajo su control para que sea usada como instrumento de propaganda del regimen . Que tal de las cadenas(cadenas me suena apropiado el nombre) obligatorias del correismo, el uso de los dineros del estado para todo tipo de negocios ,que en este pais ,aun las dictaduras an sido menos audaces cuando de robar se a tratado.Que tal del aumento de la delincuencia ,de la represion a todo a quien se le oponga , de las demandas millonarias en contra de periodistas que presentan al pais la verdad y que dice que lo hace por defender (?)»su honra» ! .Defender la dictadura diciendo que cuando se ataca al dictador ,se defiende a la partidocracia.

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