17 abril, 2024

Nuestros "Historiadores" – Parte Final

Guayaquil sí tuvo sus milicias como demuestra el documento reproducido a continuación, que forma parte de una lista de más de 50 páginas con nombres de oficiales del ejército de Guayaquil, mostrando la carrera militar a través de cargos y fechas. El título de la lista es Segundo Escuadrón de Milicias Disciplinadas de Guayaquil. El documento se refiere al Comandante José Matías iniciado en la carrera militar en 1808, gradualmente promovido hasta convertirse en ayudante militar del Virrey en 1819, un año antes de la Independencia de Guayaquil y al Capitán Darquea. Una parte de estas milicias debieron pasar a órdenes del Gobierno de Guayaquil, después de su Independencia y seguramente sirvieron para crear la División Protectora de Quito bajo el mando de Febres Cordero y Urdaneta, quienes fueron los primeros en iniciar la lucha por la libertad de Ecuador, mucho antes de la llegada de Sucre y su ejército.

Sobre el aporte económico de los guayaquileños a la Independencia de Guayaquil, los préstamos forzosos nunca fueron recuperados, los préstamos normales debieron convertirse en deuda interna del Gobierno Ecuatoriano, cuando Vicente Rocafuerte estando de Presidente, estableció la contabilidad del sector público. Numerosas obligaciones no fueron canceladas. En el Archivo Histórico de Guayas hay juicios de empresarios guayaquileños solicitando el pago de dineros, servicios o bienes aportados durante la Independencia de Ecuador. Frecuentemente los dueños de embarcaciones las ponían a disposición de Olmedo y Sucre para movilizar tropas. Son numerosas las cartas de Olmedo a Bolívar, San Martín, Sucre y otros, expresándoles que ya no puede exprimir más a los empresarios.

Sin el apoyo de Olmedo, Sucre no hubiera logrado la victoria en Pichincha. Siempre colaboró con él, le prestó su apoyo desde que renunció el General Valdés, antecesor de Sucre. Cuando Olmedo se enteró del cambio, el 15 de marzo de 1821, le envió la siguiente carta:

“La Junta de Gobierno de esta provincia ha visto por el oficio de Vuestra Señoría bajo el número 14, desde Popayán, que, por renuncia hecha del señor general Valdés, ha sido Vuestra Señoría encargado del mando del ejército del Sur. El Gobierno se complace al ver a la cabeza de unas tropas destinadas al laudable objeto de librar las bellas provincias de Quito de la presencia del enemigo, a un General que reúne la pericia al genio militar. Reciba Vuestra Señoría la felicitación del pueblo y gobierno de Guayaquil por un cargo que su importancia manifiesta la confianza que hace la República de los conocimientos de Vuestra Señoría”.

En carta del 3 de mayo de 1821, cuando Sucre ya había pisado tierras guayaquileñas:

“Desde el 15 del pasado empezaron a salir los trasportes que debían conducir a esta plaza de las costas del Chocó las tropas que han de obrar por esta parte contra Quito. No se ha perdonado gasto ni fatiga. La expedición va provista de todo para 1500 hombres; pero usted se ha adelantado más de lo que se esperaba; y la División que usted conduce, y usted mismo, han sufrido con gran pesar mío los males de una navegación dilatada y mal dirigida. Venga usted a descansar un poco para entrar en nuevas fatigas. El sacrificio de nuestro reposo es el menor que podemos hacer a nuestra patria[…] Cabalmente ha traído usted la dirección que habíamos señalado a la escuadrilla que va a traer las tropas de la República. Ella debe tocar en Santa Elena y desembarcar allí la gente, ya para precaver cualquier peligro inesperado hasta la embocadura del río, ya para aliviar a la tropa de las fatigas de la navegación y preservarla de algunas enfermedades, que no son raras en buques de transporte. Es muy acertada la medida de usted de hacer detener la tropa en Santa Elena, mientras a nuestra vista acordemos el punto donde debe situarse entre tanto que se abre la campaña”.

Hay abundante correspondencia de Olmedo a Sucre en la que respalda su trabajo apoyándolo con toda clase de recursos y recomendándole tomar cursos de acción para el éxito de sus campañas. Pero también hay cartas en que Olmedo se hace respetar y le hace ver que es Jefe del Gobierno de la Provincia de Guayaquil.

En conclusión, Guayaquil aportó cuantiosos recursos humanos y económicos a la Independencia de Ecuador, y Olmedo prestó invalorable ayuda a Sucre, aunque no sea del agrado de los manipuladores de nuestra historia.

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No hay comentarios

  1. Estimado Guillermo todo esta bien, su escritos, aqui la mayoria del pueblo no tiene al habito de la lectura, ni fu ni fa. Esta nanando contra marea.
    Lo que necesita es educacion tecnica, alguna vez leido en sus escritos, me pregunto como vamos a producir sin tecnologia, He recorrido todos los miniterios ni las camaras industriales proporcionan informacion de proveedores de tecnologia, yo creo que las embajadas y el ministerios de produccion cruzar informacion. Embajadas pasan levitando, camaras industriales, ministerios de produccion naranjas, como vamos a incursionar los nuevos emprendedores, ni el internet sirve para estos casos.
    Basta de historias,leyes, el pueblo no come historias ni leyes.Pululan analistas, full verborrea, ideologos.
    El libro que me he leido de Lee Kuan Yee. del tercer mundo al primero. Excelente. Lo respeto a usted, he leido su curriculum Sr. Arosemena.
    La vida me ha enseñado titulos abundan, lideres escasos. Un lider debe estar entre lideres no entre pendejos y arrimados. Asi como vamos, llegara que exportaresmos titulos en vez de petroleo, banano, cacao.
    NOs falta espiritu empresarial. esta educacion con mentalidad de burocrata, empleado publico o privado. Educacion pendeja que tenemos. Tenemos paises de la nada crearon activos. Singapur, y nosotros aqui creando la agua tibia.
    No se si Ud. me pueden a contactarme con proveedores de tecnologia para producir hilo de latex (caucho).

    Gracias por suscritos. para todo hay tiempo para formarse, aprender, y el momento de actuar, hacerse ver.llego el momento. ACTUAR, ACTUAR

  2. Me saco el sombrero!! Con ese documento Ud. ratifica lo que yo he afirmado en mis libros y publicaciones!!!

    Este Segundo Escuadrón de Milicias es la demostración palmaria de que esas milicias sirvieron al REY, fueron realistas, UD. LO DECLARA!! Este José Matías es uno de los asesinos del pueblo quiteño y de los pueblos de Tulcán, San Gabriel e Ipiales al mando de Sámano y otros, muchos oficiales guayaquileños. UD LO DICE, hasta 1819, AYUDANTE DEL VIRREY, cuando toda América estaba en guerra contra España. ¿Dónde estaba los guayaquileños?, pues luchando por su rey.Ya lo dije el segundo comandante del asesino Sámano era guayaquileño en Pasto y Popayán en 1814!!

    GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.

  3. Si bien en mi comentario que Ud. no publica de 11 de noviembre, tengo que señalar que los aporte de Guayaquil a los ejércitos realistas en realidad fueron muy superiores a los que hice constar en ese correo, cálculo realizado a ojo de buen cubero.

    Es dubitable por otra parte, el nuevo cálculo que sin documentos Ud. afirma hizo Guayaquil en los 2 añitos que cambió de posición (1822-1824). Ni todas las exportaciones de Guayaquil en unos 5 años, hubieran alcanzado los 2 millones. Lo cierto es que desde 1809 hasta al menos 1822 Guayaquil aportó directamente, tanto en dinero en cantidades colosales, como en armamento, vituallas, equipo y soldados a los ejércitos realistas. El ejército realista que cometió el genocidio en Quito el 2 de agosto de 1810 tenía dos componentes en la tropa: Limeños y guayaquileños. Ambos grupos estaban motivados y se reclutaban por la promesa de saqueo que realizaban los jefes, esos sí, españoles, y que permitieron y auspiciaron durante toda la guerra de la independencia, que va desde 1809 hasta 1824. El ejército realista que luchó en muchas batallas en la actual Colombia al mando de Sámano, principal Jefe desde 1812 hasta 1819, estuvo integrado como ejército regular por innúmeros batallones y cada uno de muchas compañías (cada una de 80 a 100 hombres), de limeños y guayaquileños. En Colombia se fortaleció con pastusos y gente del Patía. El ejército realista que peleó en Pichincha contra Sucre tuvo una gran cantidad de guayaquileños. Ese ejército regular (de unos 7.000 soldados) era mantenido por Guayaquil y Zaruma. Pero hay un hecho cierto y real, que a más del asesinato que se perpetró en Quito, la mayor ciudad de América del sur luego de Lima en 1810, contra mujeres y personas indefensas por parte de las tropas de Lima y Guayaquil, se saqueó a la ciudad y se apropiaron de 300 mil pesos, que fueron a gastar en Guayaquil donde esos ejércitos tenían cama, dama y chocolate, pues permanecieron hasta 1812 en que luego subieron a enfrentar a Montúfar, derrotándolo precisamente a base de los macro aportes que venían de Guayaquil, de modo que la defensa de los ejércitos libertadores de Quito, los primeros de América, era absolutamente desproporcionada, pues en efecto, la economía en Quito se hallaba en emergencia, tanto por la crisis borbónica como por el saqueo al que hago referencia. Recordemos que precisamente el jefe de los ejércitos genocidas, Manuel Arredondo Mioño, se llevó con el beneplácito general de la oligarquía patibularia, a una de las damas de Guayaquil, Ignacia Noboa, hermana del presidente realista Diego Noboa. Con quien se casó en Guayaquil con asistencia, sarao y fiesta de varios días hecha por los padres de la novia, en otras palabras, Arredondo en Guayaquil, fue premiado por el asesinato colectivo perpetrado en Quito, no cierto?.

    Hace pocos días, dicté una charla sobre los Ejércitos del rey y tomando como base los muchos documentos que constan en mi libro: ?Las Guerras Libertarias de Quito? y muchos otros nuevos que poseo, informé por vez primera a distinguidísimo grupo social de Quito, la verdad de la Historia de la Independencia, es decir, la activa, permanente, decidida y criminal participación de los ejércitos de Guayaquil a favor del realismo hasta 1822 y 1824, pues los restos que quedaron de esas milicias disciplinadas, combatieron a órdenes de Agualongo en Pasto y la Provincia del mismo nombre hasta ese año, en que fueron destruidas por Bolívar.

    Por ello, estoy de acuerdo en que reescribamos la historia y coincido con Ud. (por vez primera) en que la revolución alfarista fue una financiada, armada, abastecida, planificada y conformada, por la oligarquía guayaquileña, que siempre ha trabajado para los bandos contradictorios del escenario político en su eterna posición de ubicuidad, para obtener como lo ha hecho siempre, el mayor lucro posible, a espaldas eso sí de toda la sociedad y en especial, muy especialmente, de la periferia del Guayas, sus suburbios y campos. ¡Cómo estremece el corazón ver esos reportajes de esa gente mestiza o indígena huancavilca que vive en la manigua, cuando se les incendian sus casas o se hallan llenos de enfermedades raras y en la miseria. Mire Ud. casi todos los días en la televisión y en cualquier canal!.

    Atentamente,

    Juan Francisco Morales Suárez

  4. Quito, 29 de noviembre de 2011

    Señor Economista
    Guillermo Arosemena Arosemena
    Guayaquil.-

    Señor economista:

    Le saludo con el mayor comedimiento. Ud. con la documentación reproducida ha dado su palabra a la sociedad y nos permitimos tomarla. Los folios que Ud. muestra en este artículo, constan según sus afirmaciones, de 50 páginas. Copiar el documento, da un valor de US $ 2,50,oo (Dos dólares, cincuenta centavos) a 0,05 centavos por página en cualquier centro de copiado.

    Estoy dispuesto a pagar US $ 1.000,oo (Mil Dólares) por una copia de ese legajo de 50 páginas.

    Solicito comedidamente se digne indicarme si Ud. acepta mi proposición. En tal caso, enviaré inmediatamente mediante transferencia bancaria o DHL la suma señalada.

    Atentamente,

    Dr. Juan Francisco Morales Suárez

  5. Estimado Guillermo: la historia es una pasión y un compromiso con conocer y aprender del pasado para proyectarnos al futuro. He leído todas las publicaciones y de verdad me encuentro muy agradecido del aporte a evidenciar el aporte guayaquileño en la vida nacional.
    Espero, que algún rato se forme un foro, un seminario y exposiciones de estos resultados y que a la posterior se plasmen en libros que sirvan de acervo para la cultura de nuestro pueblo.
    Saludos

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