28 marzo, 2024

Ciudad Aterrada

Es harto evidente en los resultados que, las medidas tomadas para reducir los delitos no son las mejores ni las más eficientes para reducir la inseguridad y el miedo en nuestra Ciudad.

No permite sorpresa que un asunto tan importante, tan esencial para la convivencia urbana, tan presente en los escenarios políticos, administrativos, medios de comunicación y en el diario vivir, se maneje como objeto inútil para fomentar la seguridad y la demanda de acciones que contribuyan a la tranquilidad ciudadana. La percepción, desde afuera, indica que, al usar los mismos controles y sistemas de siempre, se alejan de una visión global ajustada al accionar de los actores urbanos.

La inseguridad es una preocupación constante. La seguridad es una política de estado y un mandato constitucional. La tranquilidad ciudadana es un derecho irrenunciable e irrevocable.

Ciudad, amenidad y seguridad, a lo largo y ancho de la historia, han viajado juntas y coordinadas. El factor seguridad ha jugado un papel preponderante en el comportamiento ciudadano en relación con su apropiación del espacio urbano, su expresión individual y la búsqueda de una satisfacción colectiva. Cuando se establecen parámetros de seguridad puramente formales los ciudadanos, individual y colectivamente, adoptan mecanismos defensivos que van desde la simple reja en la ventana hasta la muralla que encierra al barrio como si fuera un feudo medioeval, pasando por el linchamiento si se atrapa al delincuente.

A veces pensamos aunque nos resistimos a creerlo que esto de la inseguridad es políticamente conveniente para los gobiernos estatales y locales y para los “mass media”. Decimos políticamente conveniente porque el ciudadano, en su afán de asegurarse a sí mismo y a su familia, coloca en segundo plano a los problemas del País y de la Ciudad. Busca la supervivencia suya y de su familia sin importarle el resto.

Y para abundar en la inseguridad muchas autoridades provocan una gran cantidad de anuncios, nuevos reglamentos, leyes, premoniciones, recuerdos, reproches, divisiones y otras jergas conocidas y desconocidas. Es decir, la inseguridad no sólo está en los delitos y crímenes más publicitados. También está en los anuncios de nuevos comportamientos exigidos por la clase gobernante y los administradores de justicia.

La búsqueda y encuentro de la seguridad no nos permite producir a plenitud. No nos provoca la tranquilidad necesaria para hacer creativos a los ciudadanos en edad de ser protagonistas del desarrollo.

Guayaquil, desde muchos años atrás, es una ciudad llena de suspicacias, dudas y aprensiones.

Lo más alarmante de este desvío es que los hechos demuestran que, en los últimos tiempos, hemos intentado apagar fuegos con combustible: las emociones de la sociedad, el terror, el miedo y el recelo ante el otro no se detienen en su incremento, alimentando opciones de “justicia por mano propia” y articulando un intercambio social en el espacio público basado en la desconfianza, la autodefensa, la moral individual (¿?) y la consecuente falta de respeto.

Que el ciudadano recupere el derecho a la ciudad debe ser una meta de Gobierno, de Municipios y de cada uno de los habitantes citadinos. Una ciudad que va más allá de la apropiación de los recursos urbanos y de la demagogia que nos consume. Creemos que los encargados de la seguridad deben acrecentar las acciones siendo más creativos, más agresivos, más silenciosos y menos vanidosos.

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El rey Enrique IV de Francia, conocido con el sobrenombre del Galán de Verde Gabán, y famoso por su célebre frase “bien vale París una misa”, era un hombre de extraordinaria inteligencia y notable sensibilidad psicológica, lo que le permitió comprender la necesidad de reconocer la libertad de conciencia y que ninguna autoridad podía impedirla.

Esta idea que existían derechos propios del ser humano, si bien es cierto apareció entre muchos filósofos como Santo Tomás y otros toma un nuevo y extraordinario velo con los pensadores del iluminismo.

Yasuní vs. Subsidios

El Presidente ha preguntado, según lo entiendo, si los que estamos a favor de preservar la integridad del Yasuní estaríamos dispuestos a aceptar que se eliminen los subsidios. Debo responderle al presidente Rafael Correa que todo ser pensante aceptaría, de hecho pediría, que se quiten absolutamente todos los subsidios.

El país al año gasta unos 3800 millones de dólares en subsidiar combustibles. Con esa cifra en un año pagaríamos el total de ingresos que quería el Ecuador recibir del mundo.

Pero lanza una acertada pregunta: ¿Cuántos ecologistas pagaríamos ello? Una pregunta muy válida, por cierto; sin embargo, el Gobierno de cualquier país no puede caer en congraciarse con la gente, si no actuar inteligentemente para el beneficio de la gente.

Se pregunta: ¿La gente lloraría por el Yasuní o por lo caro del gas? Y el mismo se responde: Ahí quiero ver a la gente que dice estar comprometida, ahí quiero ver a Lasso llenando su F-150 con súper, pero súper caro. Hay el dicho: El que quiere Celeste, que le cueste.

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  1. Todo lo que usted dice es verdad, pero el gobierno, no tiene idea de que hacer, y sigue dando «palos de ciego». Entre las medidas más contraproducentes que han tomado: fue la de desarmar a los ciudadanos honestos. !Ahora solo los criminales estan armados!

  2. Roberto, me agrada la claridad de tus articulos, desde el norte del continente mantengo contacto con la realidad de mi pais y ciudad (Guayaquil) creo que en un sentido el liderazgo puesto al servicio del ciudadano en general es lo que falta no las revanchas sociales hay mucho que decir y poco espacio disponible para hacerlo. un abrazo.

  3. UD LO HA DICHO TODO, NO ES PRIORIDAD DE ESTE GOBIERNO LA SEGURIDAD CIUDADANA ASÍ SE MANTIENE OCUPADA LA CONSCIENCIA POLÍTICA DEL PUEBLO PREOCUPADOS MÁS DE SU SEGURIDAD PERSONAL.
    CON TANTO PODER DEL GOBIERNO Y NO IMPONEN MEDIDAS EFICIENTES, ESO NO ES INCOMPETENCIA ESO TIENE UN PROPÓSITO.

    SUEÑO CON EL DÍA QUE COMO MEDIDA DE ESTADO TRANSFIERAN TODAS LA NOTICIAS Y PROGRAMAS DE VIOLENCIA Y INSEGURIDAD A UNA FRANJA HORARIA DE MENOS VISIBILIDAD, PARA ASÍ SANAR LA CONSCIENCIA COLECTIVA DEL ECUADOR MUY OCUPADA EN ESTE TEMA.
    UNA VEZ MÁS FELICITACIONES POR SU ARTÍCULO.

  4. gracias Eco. Correa ahora tenemos un pais lleno de delincuentes y de delitos si no vea a las vestias salvajes sus relatos todos los días. no hay derecho y todo gracias a sus acertadicimas desiciones y gracias a su relajo de robolucion estupida, gacias Eco. Correa por tener una economia tan solida si no vea los resultados serios no pagados con respecto al crecimiento economico de nuestro pais otra vez gracias a su tosudez de tener socios comerciales estupendos que solo en su mente puede caber que china podria ser un buen socio la india o iran ja ja bueno todo camina sobre ruedas en nuestro pais segun su acertadicimo criterio, pero no ha todos nos puede combencer con su campaña agresiba en los medios que son del estado es decir pueblo ecuatoriano y ya no se aguanta la sarta de mentiras que alli se vierten que pena da mi pais con un govierno como el suyo y que pena da ver que la oportunidad historica de cambiar las cosas en el ecuador la desperdicia con una asamblea llena de gente vendida asus narco intereses en algunos casos y otros a su rovolucion que no es mas que las viejas practicas de todos los politicos corruptos como usted, hasta cuando en mi pais se eligen mediocres como usted, y que pena da ver como se callan poco a poco las voces de quien no piensa igual que usted como periodistas como Jorge Ortiz ojala quede algun medio que le diga en la cara las cosas que no le gusta oir

  5. Claro que se está produciendo en «empoderamiento» de la ciudad y de sus espacios urbanos, Roberto. El problema es que esta apropiación la están realizando ciertas «minorías», sean estas representados por delincuentes, desviados, por cierto sector de «informales», etc,etc. La gran mayoría de ciudadanos de esta ciudad mira absorto esta peligrosa y casi imperceptible realidad dando muestras de una aparente resignación frente a la pérdida de sus espacios públicos (y de ciertos espacios privados también)así como al derecho a su utilización y beneficio, con una pérdida de su capacidad de reacción ante este fenómeno. Hay algunas explicaciones posibles para esto, una es el miedo a ser parte de la simple «estadística» (dificilmente habrá una familia en la ciudad que entre sus parientes no tenga experiencia de un robo, asalto, secuestro, etc.), otra es la falta de protección por parte de autoridades (recordemos el caso del ciudadano asaltado que fué objeto de agresión por la propia policía, a quién acudió pidiendo auxilio).
    Esta revolución ciudadana que repartió la idea que el mensaje de la «Patria ya es de todos», daba a entender que se trata de «reclamar derechos», cuando lo fundamental y de inicio que cualquier transformación está en el «apropiarse y poner en práctica nuestros deberes», es una sino la mas directamente responsable de este fenómeno, que lamentablemente miramos como ya no se trata de un problema local, sino una enfermedad que está tomando cuerpo a nivel nacional, descomponiendo a la sociedad entera.
    Aprenderemos alguna vez a nos equivocarnos en la elección de nuestros dignatarios…??????
    Saludos
    eb

  6. JAMAS HEMOS VIVIDO COMO AHORA LLENOS DE TERROR EN NUESTRAS CASAS Y FUERA DE ELLAS, ESTE DESGOBIERNO NOS TIENEN PRESOS, LOS DELINCUENTES ANDAN ARMADOS HASTA LOS DIENTES CON ARMAS MODERNAS Y NOSOTROS NO PODEMOS DEFENDERNOS DE ESTAS PLAGAS PERO ESTO ES OBRA Y MILAGRO DE LA CLOACA DE LA ASAMBLEA Y DE LA CLOACA DE DESGOBIERNO DE CORREA Y SU MAFIA,,,HOY REBUSNO 3 HORAS Y PICO PURAS MENTIRAS Y ESTUPIDECES, LUEGO IRA A DESCANSAR LLEVANDOSE EL AVION DE EL PUEBLO, TENDREMOS QUE SEGUIR SOPORTADO TODO ESTO????? ESPERO QUE PRONTO ESTO QUEDE COMO UNA HORRIBLE PESADILLA….

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