28 marzo, 2024

Voto de confianza

Quizá les parezca absurdo y hasta osado esto que poco a poco irán leyendo. Pero mi conciencia me exige que aproveche la fantástica oportunidad que tengo como miembro de www.desdemitrinchera.com y lo pida: un voto de confianza para la Policía Nacional.

Que es una institución afectada por la corrupción en algunos de sus niveles. Que está más armada que nunca y sin embargo el delito campea como antes no se había visto. Que sabe la localización exacta de los más buscados y sus bandas. Que se demora en la elaboración de los informes para agilitar el proceso fiscal. Que archivaron, aunque descubrieron la verdad, algunos casos de tinte político. Que detienen a los pillos y a la vuelta de la esquina los sueltan después del “refile”. Que muchos son abusivos. Que otros más quemeimportistas. Que se demoran en atender las llamadas al 101. Sí, puede ser. Pero es la policía que tenemos y hay que hacerla funcionar.

La mayoría de personas no tienen la suerte de estar donde las papas queman. Yo sí. Y he sido no sólo testigo sino parte legal de innumerables casos en donde he podido constatar la dedicación hasta la muerte de ese grupo humano que sí trillada es la frase “trabaja sin los recursos adecuados”. No son contados por cierto. Son muchos. Muchos más de los que ustedes puedan imaginarse. Trabajan en silencio. Profesionalmente. Investigan armados de valor, temiendo sólo a la ley.

Si no fuera así no hubieran dado pues con “tierrita”, con el “gato hitler”, con el “negro luciano”, con la banda de “la colorada”, con la banda de “el trompudo” y otros sicarios y criminales más. No presentarían, como lo hacen todas las semanas, los cientos de artefactos y vehículos recuperados. No solucionarían las miles de denuncias que no se hacen públicas porque las familias prefieren sellar su dolor en silencio. No tendrían una de las brigadas antisecuestro de mayor éxito en el mundo. Tampoco hubieran dilucidado el caso de la banda dedicada a extorsionar con explosivos. No hubieran llegado a los tres submarinos de droga escondidos en recónditos lugares listos para zarpar. No hubieran desbaratado los cuantiosos intentos de envío de toneladas de la misma. No habrían eliminado al terrorismo que en los 80 amenazaba con destruir los cimientos de nuestra sociedad.

Muchos de los policías que han sido parte de esa misión cumplida son, con orgullo lo digo, mis amigos. Pero créanme que pido el voto de confianza no por ellos, que se lo merecen. Lo pido por la sociedad entera. Por la idea del cambio que cada día parece estar más lejana por nuestro negativismo. Es que si seguimos echando lodo sobre la institución ésta seguirá opacada ante una delincuencia que se muere de la risa en sus caras cada vez que liberan a uno de los suyos.

Es estratégico. Si a un hijo el padre le repite que es un mediocre e incapaz bueno para nada, ese hijo será ese sujeto mediocre e incapaz bueno para nada porque finalmente se convenció de eso. ¡Qué diferente es el hijo que es apoyado en todo momento reconocido por su gestión! Ese se esmera hasta conseguir su objetivo. No se desanima ni se echa al abandono. Supera sus limitaciones para seguir cumpliendo con quienes depositaron su confianza en él.

Por obvias razones no podemos cerrar 3 meses a la Policía como hizo Febres-Cordero con el Municipio para depurarlo. El camino de esta entidad hacia la excelencia debe pasar necesariamente por un proceso sistemático. Más o menos, aplicando el proceso de regeneración que ya funcionó, por ejemplo, con el Registro Civil Nacional. El efecto dominó que genera mostrarle a los sometidos al status quo que las cosas pueden ser diferentes –el levantamiento de la autoestima y el resurgir del sentido aspiracional para no quedarse atrás- debemos emprenderlo con quienes luchan contra el hampa ¡para que nos entreguen a los delincuentes pues! Para que se llenen de gusto por su trabajo y de orgullo por pertenecer a un lugar donde se vence todos los días al mal. Para que dejen de sentirse chapas y asuman su posición de agentes del orden en todo el sentido de la palabra. Para que en vez de recibir esos cinco dólares de “aceite” pongan las esposas convencidos de su compromiso con la sociedad. Para que se sientan apoyados en su accionar. Para que no teman perseguir hasta coger al pillo infraganti. Para que cuando digan “alto o disparo” puedan, si es el caso, disparar con la confianza que les brinda el principio de autoridad basado en derecho y para que nunca más teman ser linchados por una multitud confundida que hasta quema a un sospechoso en sus caras.

Hay que dar un voto de confianza a la policía. En este punto, no hacerlo nos ubica más del lado de los malos que sólo se le burlan y eso seguirá disminuyendo su institucionalidad. Hay los méritos, eso es indiscutible. Y ha llegado el momento, el imprescindible momento de que nosotros, para demostrarle a la delincuencia que estamos unidos y somos más, los valoremos.

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Lo que encuentro de malo en el bono de desarrollo humano, es el hecho de que le quita al ser humano su afán de lucha y progreso, lo mal acostumbra a vivir en la miseria, de la caridad del Gobierno, entonces busca formas de seguir recibiendo su caridad y ganar algo más vendiendo cosas en las esquinas, mendigando, o si tiene ambición de ganar más, uniéndose a otros para robar, asaltar, vender droga o asesinar.

No hay comentarios

  1. Te vamos descubriendo como un muy buen editorialista de la experiencia vivida en tu labor periodística, así es, tu artículo habla a las claras de lo que hay que hacer, en este caso apoyar a la policía en todo lo que necesite e ir haciendo camino de cambios al andar,sino se trabaja con el ser humano policía nunca se conseguirá nada, y hay que recordar que los buenos somos siempre más, apoyemos todos en lo que esté a nuestro alcance, y para tí Luis Antonio una felicitación sincera a un joven periodista comprometido con la sociedad

  2. La verdad que creo que Ud ha descubierto el agua tibia, hace poco tiempo un hincha de la liga me dijo que nosotros eramos una ciuda de ladrones y mariguarenos, yo le dije que tenia razón pero los ladrones nos lo manda drifrazados de policias y y que eramos adigtos pero no productyores como en la sierra, puede ser que le suene unpoco regionalista mi criterio pero yo vivo en el suburbio y se de lo que estoy escribiendo,el 99.99% de los miembr4os de la policia incluyendo hobres y mujeres de esa institución son corruptos
    y 00.01& estan muertos, y no digo la verda le hago una pregunta: Quienes son los que hace el parte policial? ellos , eelo manipulan el parte a favor o en contra del detenido dependiendo del billo caracas boy.

  3. A la hora de enfrentar el mal tenemos que unirnos todos, hacer causa común, uniformados y civiles, pensando siempre en el bien de los nuestros. No podemos dejar que la policía trabaje sola, tenemos que ser ojos y conciencia de ese grupo de hombres y mujeres que en varias ocaciones ofrendan su vida por el bienestar de la ciudadanía. Si queremos apoyarlos tenemos que tambien denunciar las mañoserías de los jueces corruptos que sueltan a los delincuentes que son apresados. Felicitaciones.

  4. Muy buena iniciativa señor Ruiz, pero esas buenas palabras habrá que agregarle hechos tangibles.

    La brutalidad policiaca y las malas prácticas no son ninguna fantasía creadas por los ciudadanos, y de allí el descontento popular con ese servicio público, del que se cree que debería protegernos, y no crear zozobra adicional con la violencia con que tratan a quienes caen en sus manos, pues la presunción de inocencia debe primar.

    Lo que se debería crear, es un equipo o comisión de policía superior, con carácter permanente, compuesto por personas idóneas, especializadas en asuntos de seguridad, para establecer un chequeo o monitoreo constante cada vez que haya una queja por los excesos cometidos por la Policía Nacional.

    Ese grupo de personas o equipos, llamémoslos, Policías de Policías, deberían ser altamente remunerados, incorruptibles y con probada respectabilidad dentro de la sociedad. Solo a partir de una verdadera auto depuración de los malos elementos se podrá llegar a un acuerdo de convivencia respetuosa entre policías y ciudadanos.

    La honorabilidad debe comenzar por casa.

    Es paradójico que ahora los ciudadanos debamos temer las balas asesinas de los malhechores y aquellas balas perdidas disparadas por la mala preparación de nuestros policías.

    De todas maneras aplaudamos la buena iniciativa del señor Luis Antonio Ruiz. Manos a la obra.

  5. Solo queria preguntarle al señor Ruiz,si seguirá pidiendo el voto de confianza para la Policia Nacional,después del incidente con el Señor Omar Vidal,este es uno de tantos!!!!

  6. Estimada María Sol:

    Por supuesto, y ahora más que nunca porque está comprobado que la Policía puede autodepurarse y responder a la vindicta pública a la altura de las circunstancias.
    Y reafirmo mi teoría de que el no apoyar a la institución nos ubica más del lado de los otros que están esperando ansiosos incidentes como el acontecido para eregirse víctimas.
    Gracias por haberse interesado en el artículo.

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