24 abril, 2024

Egoísmo VS el Bien Común: El Poder Servir

La gente oprimida no puede permanecer así para siempre; los proverbios encierran la sabiduría milenaria de los pueblos….Hay que elegir a los mejores ciudadanos para que ayuden en su gran tarea, sin olvidar lo que dijo el príncipe de las letras: William Shakespeare: “Hay poca elección entre las manzanas podridas.” Pero no podemos sentarnos tranquilos en nuestro pequeño mundo y no estar preocupados por lo que pasa en el resto del país, recordemos que la justicia es indivisible, la injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todos lados según decía Martin Luther King.

Dios es Poder. Pero a la vez, a través de sus enseñanzas, ya sean directamente a través de nuestro interior o ya sea mediante su Palabra recopilada en las Sagradas Escrituras, Dios nos enseña que Él es Servicio. Y es más, con este gráfico contradictorio que he planteado, Dios Poder y Dios Servicio, Dios nos enseña algo más grande todavía. Esto es que aquel que quiera llegar a ser el más grande entre los hombres, debe ser el mayor servidor de los hombres. Así Dios nos enseña por qué y para qué inventó el Poder. ¡Para qué puede servir! ¿Y para qué sirve el Poder? ¡Pues para Poder Servir!

Los incapaces de un pensamiento elevado, o de un verdadero entendimiento de la realidad y de las pasiones humanas, nunca podrán entender la naturaleza del Poder. ¡Los incapaces de un pensamiento elevado nunca entenderán la naturaleza del Servicio! Quiero decir que los incapaces de un pensamiento profundo codiciarán el Poder, sentirán que les pertenece y lo reclamarán como suyo, con todos los privilegios que esto implica. Sólo basta revisar las cúpulas que manejan el Poder en nuestro país para darnos cuenta que hay algo bastante “egoísta” en la manera en que se administra el Poder en el Ecuador en prácticamente todas sus esferas.

Parecería que aquí quien ostenta el Poder ostenta un Status Quo más alto, viajes frecuentes y repentinos al extranjero, misteriosas cuentas bancarias que crecen de súbito. Aquí en Ecuador quien ostenta Poder muy pocas veces ostenta Servicio. Aquí el poderoso no nos pregunta: “¿En qué puedo servirte?” Aquí en Ecuador el poderoso ordena: “¡Sírveme!” ¿Y por qué es esto? Por el egoísmo… Pero no por un egoísmo cualquiera, sino más bien por un “egoísmo protagónico”, por un “egocentrismo” para emplear la palabra correcta, por un querer creer que el mundo gira en torno a esa persona y no alrededor de la comunidad de seres humanos como un todo, por un velar antes por sus intereses personales que por el Bien Común.

Una buena persona, un cristiano comprometido, sabe que para llegar realmente a ser grande o importante, ¡debe amar a su prójimo! Un cristiano completo sabe que si quiere ser grande o importante, ¡debe servir a la sociedad! Un cristiano sabe que si quiere tener Poder, ¡debe ser humilde!, ¡debe Poder Servir!

Ninguna sociedad puede ser feliz y florecer mientras la mayor parte de sus miembros sean pobres y vivan en miseria, dijo Adam Smith. Para el cristiano el Hombre se salva a través de Poder Servir.

Yo sé que el camino del Servicio al prójimo y a la sociedad se ve muchas veces truncado por muchos obstáculos. Pero la fe y la persistencia mueven montañas, y que no abandonemos la causa, nuestra lucha cristiana por servir y así ayudar a nuestro querido Ecuador.

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Pavoroso intento

El capricho, la soberbia, la vanidad, la ceguera mental, los odios y las frustraciones de individuos, desde el Poder del Estado, desataron una guerra mundial en 1939. Más de 50 millones murieron en menos de seis años; casi 1.000 seres humanos muertos por hora. Una Europa destruida tomó años en recuperarse. Estas formas de violencia anti-humana se iniciaron con decretos y mandatos absolutistas en los cuales lo que importaba era la voluntad del líder. Venían acompañados de una propaganda atosigante unidos al ciego fanatismo y la violencia de las masas. Se persiguió inmisericordemente a la oposición.

Vivimos momentos de un pavoroso intento de destrucción del Ecuador. Con mucho temor por el futuro de nuestros hijos y nietos vemos como se juzga de terroristas a Nelly Zamora y Pepe Acacho, pero a los izquierdistas de las FARC, que han cometido horrendos crímenes en tierras de Colombia se los califica de “insurgentes o patriotas y luchadores” por el gobierno ecuatoriano y otros pseudo socialistas de algunos países de América Latina.

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