Históricamente, la estacional escasez de azúcar deriva de las malas políticas gubernamentales y empresariales.
Los canteros de caña de azúcar llegan a su punto óptimo de recolección zafra entre mediados de junio o inicios de julio y ésta culmina cerca del fin de año.
Quiere decir que el consumo de una año se produce en cinco meses. ¿Dónde se guarda la reserva? ¿Quien asume el costo financiero? Hay muchas otras aristas que no influyen en lo medular. Es un error fundamental la fijación de un precio oficial de comercialización, ese paternalismo es el que más daño ocasiona.
Por su parte los Ingenios también usan su viveza, para evitar el problema logístico y financiero: Cuando la elaboración sobrepasa la demanda y se suma el problema de manejar ventas pequeñas, han permitido que se establezcan “distribuidoras” de azúcar… que dan mucho de qué hablar sobre quiénes son sus auténticos dueños.
El precio de la venta del producto al por menor puede llegar a casi duplicar el precio de la compra en Ingenio, pero ¿cuánto esfuerzo se necesita para que se venda cada saco? Tendrá que gastar dinero en comida, bebidas, local, energía, empaquetamiento, impuestos, etc. Mientras que un mayorista lo puede quitar de sus manos en unas pocas horas y servir mejor en un sensato expendio.
El tendero y pequeño consumidor tienen que comprar donde el “distribuidor”. Primero, porque le negocian para un día o dos de venta o consumo y, segundo, lo más importante, ¡hasta reciben crédito!
No se puede evitar que el agua corra contra la corriente, asimismo es imposible mantener un precio inferior al promedio de los mercados vecinos. Los precios en los países desarrollados son en promedio de 35 centavos la libra por mayor y 51 por menor, esa es la guía general.
Situaciones exógenas inesperadas pueden crear presiones adicionales en los precios el incendio en el mayor Ingenio del Perú inundaciones, plagas… y entonces todo lo que se haga será como poner agua en una bolsa de tela.
Y el escape es por una columna de hormiguitas que adquieren un poco aquí, otro allá y luego lo trasladan al lugar de mayor rentabilidad.
La imposición de comprar un producto con otro está lejos de ser especulativo. Es un inteligente control de que se está adquiriendo el producto para necesidades genuinas de consumo. Si no se lo hace, un batallón de niños manipulados compran cada uno un paquete y en segundos se acaba lo que el comerciante pueda abastecer y ellos, los grupos dedicados al tráfico, revender a un alto precio.
Las “patrióticas” batidas e inspecciones son ¡excelentes! para los que la hacen. Pongamos un escenario: Incautan 100 sacos y comienzan a vender por “libra (de cualquier cantidad de onzas).” ¡Bella foto publicada de la columna de personas beneficiadas! Cuando llegan a la cuarta parte vendida, como por arte de magia se “acaba”… No hay más (el resto fue a venderse a otro precio).
Los Ingenios aseguran que ellos tienen reserva para mantener “su promedio” de venta semanal hasta la próxima zafra. Sin duda, pero se olvidan que ellos no vendían más allá de la tercera parte del consumo, porque lo demás era comercializado por la red de abastecedores. Existe claramente una escasez agravada.
Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), la cantidad per cápita que consume cada año un norteamericano es de ciento cincuenta y seis libras. Nosotros estamos por ahí.
Eso no quiere decir que la mayor parte del azúcar en nuestra dieta proviene directamente de la azucarera, de la cual sale sólo alrededor de 29 libras de azúcar tradicional. El resto proviene de los alimentos.
Por supuesto, los alimentos incluyen cosas como dulces, refrescos y comida chatarra. Otro montón de azúcar se esconde en lugares donde no se podría esperar: Mostaza, Salsa de Tomate, Embutidos, Galletas de sal, etc.
Hay dos alternativas de solución, igual que siempre tardía, para la escasez: Importar al precio mundial; algo tonto porque llegaría al Ecuador el momento que comenzaría la producción local o dejar que el mercado se sistematice durante el próximo mes.
El impacto económico de la segunda opción es menor que la actual “protección a la producción nacional” y la generada carestía de los víveres.
Hola muy buen articulo le comento que en guayaquil no se siente porque lo encontramos en los principales supermercados pero en Manabi haya si se siente la escases…. yo estoy llevando a mis suegros porque es dificl conseguir…. la verdad es que se deberia controlar porque no entiendo como un pais productor sufre deficit… definitivamente las autoridades deben responder….
Efectivamente señor Carranza, los supermercados o autoservicios, son grandes compradores, muy serios, y mantienen hasta lo que más pueden un servicio normal.
Ojalá los dejarán trabajar sin ponerles trabas.
Que triste vivir amargos en un país petrolero, bananero, cacaotero, floricola, minero y más hierbas.
Que triste vivir desabridos en un país con grandes extensiones de caña de azúcar y tierras ociosas.
Que triste vivir entumecidos por el miedo, en un país donde heredamos libertad, paz y trabajo.
Conclusión: todo esta a nuestro entorno, todo a nuestra merce – pero ahí esta el detalle – nuestroa abuelos y padres se olvidaron de sembrar valor, dignidad, hidalgia – en fin – eso se olvidaron ya que nosotros miedosos no encontramos el camino para cosechar aquello….
– De seguro en las próximas cadenas escucharemos que se está previniendo mucha enfermedades producidas por la azúcar – y que es mejor desabastecer que tener un pueblo dulce alegre – en otras palabras un pueblo diabetico.
Así es… Correa nos ayuda a prevenir: La diabetes; la gordura, por el precio de los víveres; la tranquilidad, por el incremento delincuencial; el turismo, por las carreteras; nuestra nacionalidad, porque se venden las Cédulas y naturalizaciones; el cansancio, porque nos quitó el trabajo; la salud…
Además, el respeto por el prójimo; la honestidad; el concepto de hermandad que teníamos los ecuatorianos…