18 abril, 2024

La entrevista de Bolívar y San Martín: Primera parte

No hay evento histórico más estudiado en la historia de la Independencia sudamericana, que el encuentro de Simón Bolívar y …San Martín en Guayaquil en Julio de 1822. No menos de 30 historiadores argentinos, chilenos, peruanos, ecuatorianos, colombianos y venezolanos han analizado tan compleja reunión, que apenas duró dos días. Conozco de media decena de libros que estudian el evento, comenzando por el del Coronel Gerónimo Espejo publicado en 1878, quien estuvo presente en Guayaquil a la llegada de San Martín.

No existe detalle alguno sobre lo que sucedió en las reuniones ni las conclusiones a que llegaron, por haberse mantenido a puerta cerrada. Hay cartas que no entran en detalle como la de Bolívar al presidente encargado de Colombia. También hay la polémica carta de San Martín al Bolívar reproducida por el francés Gabriel Lafond, que vivió en Guayaquil en aquella época. Durante más de 180 años, historiadores de numerosos países han tratado de determinar si es apócrifa o auténtica. Interesa saberlo por las implicaciones que tiene; si es auténtica significaría que San Martín fue conminado por Bolívar a cederle Perú para que el termine de Independizar el país.

La historia de las relaciones de Olmedo y San Martín se inicia cuando después del 9 de Octubre de 1820, el primero envía una misión para visitar al segundo, anunciar la buena nueva y solicitarle ayuda para liberar el resto de Ecuador. Desde esa fecha Olmedo tendría comunicación fluida con San Martín, tengo en mi poder más de 40 cartas entre ellos dos. Espejo describe el viaje de la citada misión:

”Los señores Letamendi y Villamil instruyeron al General San Martín de todos los pormenores, apoyándose en ellos para hacerle el pedido que su gobierno les había encargado con encarecimiento, en particular si fueren necesarias operaciones de guerra. En esta virtud, persuadido el general de la necesidad y conveniencia de atender esa demanda, el 9 de Noviembre de 1820, hizo marchar desde el puerto de Antón y en la misma goleta “Alcance”, al primer edecán suyo Coronel Tomás Guido, en calidad de agente diplomático o confidencial cerca del nuevo gobierno…como así mismo al General Toribio Luzuriaga, para que tomase el mando de las tropas”.

Olmedo había destituido a Escobedo (leer mi serie sobre Olmedo) por abusos de poder y enriquecimiento ilícito, actitudes reprochables que dos cientos años más tarde, todavía persisten en el sector público ecuatoriano.

Con Guido y Luzuriaga se inició la estadía de representantes militares en Guayaquil, primero de San Martín y posteriormente de Bolívar. San Martín también envió a los oficiales argentinos Gregorio Sánchez, Ventura Alegre e Hilarión Guerrero para encargarle la capacitación de las tropas creadas por Olmedo y reforzar a Sucre. Como comenté en mi serie sobre Olmedo, no fue nada fácil para él, manejarse con oficiales militares de varios países.

A los pocos días de su llegada, Espejo se dio cuenta de que Guayaquil estaba dividida respecto a su futuro: independiente, anexada a Perú o a Colombia. Espejo resume las posturas:

”Los partidos políticos en que Guayaquil estaba dividido eran tres-El primero, liberal a la moderna, que formaba la mayoría, tenía por bandera su independencia como Estado soberano; pero a condición de que, en caso que ella peligrase por alguna circunstancia imprevista, se agregaría al Perú…El segundo partido, era legitimista conversador: estaba por la dependencia del Perú, como punto de derecho; siendo menos numeroso que el anterior-Y el tercero, que eran una minoría bastante escasa, pero ultra-exaltada por Colombia llevaba de bandera su agregación a ésta a todo trance”.

Espejo escribe que las mujeres también se alinearon con las tres opciones. Las que querían permanecer independientes se vestían de azul o celeste, las que se inclinaban por anexarse a Perú, de rosado y las que preferían Colombia, amarillo y verde.

A Espejo le llamó la atención los colores seleccionados para la bandera de Guayaquil, dedicando más de una página a comentar sobre ella. Le sorprendió que no se seleccionara los colores de la bandera española, inglesa, holandesa, o la chilena con la que Cochrane llegó a Guayaquil; tampoco la colombiana. En sus palabras:

“…la insignia adoptada entonces por Guayaquil fue, sobre un cuadrilongo blanco, un cuadro azul en la parte superior en forma de escudo y encima de este una estrella blanca de cinco picos al centro. Así pues, la bandera y la cucarda vinieron a ser la azul y blanca”.

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7 comentarios

  1. Estimado Guillermo,!!!te felcito; en que y en cuanto se encuentra involucrada la masoneria en toda estas historias ;!!todos eran masones;los colores celeste y blanco son masones;el sol de la bandera es el que viene de oriente como dicen los masones…la Fragua de Vulcano era masonica.. era realmente la fuerza masonica..independizando a la america??.

  2. Estimado Guillermo:
    J.J. de Olmedo cuenta que habiendo recibido la noticia del desembarco en Paracas, Guayaquil se decide por la independencia. Dato importante para entender mejor la relación entre Olmedo y San Martín.

    Olmedo destituye a Gregorio de Escobedo y Rodríguez de Olmedo quien tenía como compinche al capitán Manuel Loro, el propietario de la goleta Alcance. A los dos los expulsa del territorio de la flamante republiquita.

    A los emisarios de San Martín se les entregó una de las 10 medallas de oro que el Gobierno de Guayaquil había a fabricar para entregársela a quienes habían contribuido magníficamente para la independencia de Guayaquil.

    Como sería inteligente entender, en esa época era más fácil el contacto con Lima vía marítima durante todo el año que con Quito, Bogotá o Caracas pues la estación invernal impidió por siglos la comunicación en general.

    Los españoles guayaquileños tenían una gran cantidad de negocios con la metrópoli (Lima), más que con Quito

  3. Victor Hugo no solamente los espanioles guayacos tenian los grandes negocios con el Virreynato del Peru, todo el Pueblo tenia mas contacto con Lima que con quito, ademas la juventud de poder se educaba en la capital del Virreynato del Peru.
    La republiquita como tu desdeniosamente llamas a la Republica de Guayaquil, comprendia toda la costa de los que hoy llamamos Ecuador, desde Esmeraldas hasta El oro, soldado desconocido.

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