El diario “Expreso” reporta en su edición del Miércoles 16 de Septiembre 2009: “El avión Falcon 900, prestado por el gobierno de Venezuela, trasladó en la mañana de ayer al Presidente de la República, Rafael Correa, a Cuba. Allí será sometido a una intervención quirúrgica en su rodilla derecha”.
Esto es de consideración ya que recientemente se formó la compañía Río Napo entre Petroecuador y PDVSA, compañía venezolana, en una relación 70% – 30%, para que opere nuestro principal campo petrolero, Sacha, con una producción de 49780 barriles diarios, cerca del 30% de nuestra producción, sin licitación alguna, en un contrato de prestación de bienes y servicios que además contempla el uso indebido de bienes del Estado, como el traspaso de infraestructura y operaciones de Petroproducción a esta contratista, y a pesar del informe negativo de la Comisión Técnica ya que la “contratación directa” de una compañía privada, Río Napo, infringe la ley.
¿Será que el presidente tampoco sabe que no hay almuerzo gratis? El avión prestado de Venezuela para su viaje privado es un regalo, talvez por “buen comportamiento” o como pequeña compensación por ser bondadoso con Venezuela concediendo nuestros mejores activos, que es el dinero de todos los ecuatorianos.
¿Hasta dónde piensa el Presidente de la República llegar aceptando regalos de un presidente que dispone de los activos del pueblo venezolano como si fuesen de su propiedad, y haciendo lo mismo con nuestros campos petroleros que pueden ser producidos eficientemente por nuestro personal ecuatoriano a un costo de producción mucho más bajo? ¿Es ésto ético, moral o corrupción descarada? ¿Se está traicionando a nuestra patria?
Está más claro que nada ahà hay arroz con chancho
Reitero mi pregunta.
Por favor conteste:
Qué hay del declinar del rendimiento de los pozos del campo Sancha por su madurez; qué hay de la inversión necesaria para recuperar rendimientos; qué hay de la tasa interna de retorno del proyecto; qué hay de la contraparte de los pozos en Venezuela y su conversión (pesado-liviano)?
No es por el precio del crudo sino por el valor del dinero (inversión, gastos, cash flow, present value) en el ciclo de vida del projecto, que se puede justipreciar y ponderar los beneficios o no de un proyecto.
La constitución permite delegar la explotación de petroleo (no regalar)
J. Villón
?DEVUELVE EL PAVO??
Mi pana RAYUELA vivÃa allá lejos, allá donde todavÃa no entran los camiones de Vachagnon, allá donde los de vida light se enronchan. RAYUELA era conocido por vivir pidiendo dinero a diestra y siniestra e idearse mil mentiras para hacerlo. Una de las ?técnicas? que él usaba durante las visperas de Navidad y Fin de Año era la de ?levanterse el pavo del vecino? e ir con este ?regalo? a visitor vecinos o parientes de plata, darles el ?regalo? y pedirles prestado una suma alta de dinero (préstamo que nunca se pagaba): siempre funcionaba, al fin y al cabo regalar un pavo en navidad y pedir una gran cantidad de dinero, siempre RESULTA, especialmente cuando todos hacemos gala de portar esa generosidad navideña. Pues bien, cierto año RAYUELA ?se levantó un pavo? para visitar a Don Agapito, el próspero comerciante del barrio; llegó a la casa de Don Agapito, le saludó, le regaló el pavo y fue invitado a comer; en medio de la conversación pidió 100,000 sucres de préstamo a Don Agapito (sucres de 1980), aduciendo que con ese dinero iba a comprar un motor para una caminoneta con la que trabajaba y que justo en esas fechas se le habÃa averiado (pura mentira). Don Agapito advertido de estas mentiras, negó el préstamo del dinero. RAYUELA se enojó, perdió el pavo y no obtuvo el prestamo. Desde entonces a Don AGAPITO sus panas le gritan ?DEVUELVE EL PAVO?? Don Agapito nunca lo devolvió, convirtiendose mas bien el enemigo más antipatico de mi pana
Todo favor o regalo no son necesariamente recÃproco. Si no preguntémoles alos EEUU que da a cambio del FREE heating oil que le da Venezuela; o de la isla en New Jersey que Venezuela decidió regalarsela a los EEUU.
Carlitos: Ya se acabaron los valores en la sociedad ecuatoriana no hay nada ético ni moral, LA RATERIA YA ES DE TODOS.
Mayra