28 marzo, 2024

En defensa de nuestra historia II

(TEXTO ENVIADO AL FORO ABIERTO DEL DIARIO HOY, SIN QUE ELLOS HUBIESEN TENIDO LA GENTILEZA DE PUBLICARLO)

De toda esta marea de comentarios, unos hechos con el hígado, otros hechos con el cerebro; y otros (los menos), hechos con los pies, debemos sacar una lección que nos ayude a progresar como sociedad; que nos empuje a investigar más sobre nuestra historia de tal modo que, con sabiduría, ecuanimidad y generosidad de espíritu podamos reconocer cuando nos equivocamos en aras de que triunfe siempre la verdad y recuperar así el valor de nuestra herencia histórica.

Veo con preocupación y tristeza que muy pocos se toman la molestia de averiguar en que bases documentales nos respaldamos para aseverar todo lo que aseveramos en esta obra y reflexiono sobre el valor de este foro que, de ser útil, debería llevarnos a conclusiones que permitan consolidar el valor de las historias seccionales sin que esto escamotee el protagonismo que, en cada uno de los eventos importantes de nuestro pasado, tuvieran cada una de ellas.

Ni Guayaquil, ni Quito ni Cuenca, ni el resto de ciudades del país tiene una historia mejor ni peor que el resto de ciudades o regiones de la patria; la historia no es una competencia de meritos colectivos para posicionar jerárquicamente a una comunidad sobre otra u otras. La historia, realmente es la sucesión de hechos, documentalmente comprobados que, suscitados en el pasado nos hablan de lo acontecido dentro de un conglomerado humano.

Por este motivo es que la investigación bibliográfica y documental es imprescindible para que todo aquello que consignemos en nuestros escritos, acerca de la indagación del pasado, tenga la seriedad y la credibilidad requeridas para que pueda ser calificado de HISTORIA.

Hasta aquí, creo que todos estaremos de acuerdo.

Ojalá en adelante podamos mantenernos igual.

Pero veamos.

Hemos dicho que lo único que valida un escrito histórico es que este tenga un profuso respaldo documental y bibliográfico de tal forma que la información consignada en él sea totalmente veraz .

¿ Cuantos de aquellos que no están de acuerdo con el contenido de esta obra se han preocupado de averiguar en que documentación se respalda ?

Creo, sin temor a equivocarme, que absolutamente nadie.

De que manera podremos entonces estar seguros de que lo que hasta ahora sabíamos es cierto o si tenemos décadas de vivir en una sociedad MITOMANA acostumbrada ( gracias a una pésima educación enseñoreada en nuestro país desde hace décadas ), a creer que todas las fantasías que nos enseñaron como historia, son hechos comprobados y comprobables.

Para ilustrar esto solo citaré tres casos, de las decenas que existen, que no son mas que mitos convertidos en historia por falta de historiadores que de manera responsable inicien un revisionismo al mas alto nivel , de todo lo que hasta la fecha se ha enseñado como verdad inmutable:

1.- Que Guayas y Quil existieron y que gracias a la unión de sus nombres Guayaquil se llama como se llama.

2.- Que Abdón Calderón recibió una andanada de balas en la batalla del Pichincha y que cogeando y moribundo siguió llevando el estandarte tricolor.

3.- Que Atahualpa y su ejercito de miles de guerreros fue vencido por algo mas de setenta hombres y que este fue hecho prisionero por Pizarro aprovechando la sorpresa e ignorancia de los nativos.

Cada una de estas patéticas informaciones, mantienen vigentes anacronismos que no se compadecen con los descubrimientos históricos realizados en los últimos 25 años.

Para el primer caso debemos decir que lo de Guayas y Quil no pasa de ser una LEYENDA y que, si bien es cierto que existen documentos que confirman la existencia de un cacique de nombre GUAYAQUILE, no se sabe con precisión si es su nombre el que es transferido a la región o es el nombre nativo de la región ( HUAILLAKILL ), el que adoptaron los caciques que en ella dominaron.

Para el segundo caso, en la biografía ganadora dentro del concurso convocado en 1998 acerca de la vida del “ el héroe niño “ y escrita por el comandante Mariano Sánchez Bravo, director de la Academia Nacional de Historia Marítima, se presentaron los documentos que permiten aseverar que Calderón muere a los tres meses de ser herido en una pierna y que, además, al ser parte integrante del batallón guayaquileño “YAGUACHI” llamado también vargas debió llevar el estandarte de Guayaquil y no el tricolor de Colombia pues esta llevaba a parte su respectivos batallones.

Para el tercer caso, la verdad sobre el caso de Atahualpa es descubierta finalmente por el destacadísimo escritor Luis Andrade Reimers en su obra “ Hacia una verdadera historia de Atahualpa “ en la que aclara, como el inca envió a manera de regalo para su igual, el rey de España, una gigantesca cantidad de oro y de plata ( este es el supuesto rescate del que habla la historia tradicional ). Siendo este, solo uno dentro de una infinidad de datos que acaban con el antiguo cuento y ponen en valor la verdad sobre el hecho de la muerte del inca.

Pues bien, ¿ que rescatamos de todo lo dicho… ? . Pues que para juzgar la veracidad y confiabilidad de cualquier obra que hable de nuestro pasado histórico, debemos constatar que esta tenga un importante basamento documental, más aún si en ella se consigna información que no está acorde con la que se halla en los libros tradicionales de historia.

En este sentido, debo decir y repetir , de manera reiterada, que la obra HISTORIA DE GUAYAQUIL, es la síntesis de un trabajo monumental publicado en cuatro tomos el año 2006 bajo el título de EL LIBRO DE GUAYAQUIL y en la que Efrén Avilés y quien estas líneas suscribe, consignamos una amplísima Bibliografía que sirve como pilar y sustento a todo lo que en ese trabajo se asevera.

¿ Porque entonces se ataca apresuradamente un trabajo que es fruto de mas de 18 años de investigación ?; ¿ Un trabajo que lo único que ha perseguido es encontrar la verdad acerca de los puntos oscuros de nuestra historia ?

Todo historiador que se precie de tal tiene la obligación de buscar la verdad y de enterrar los mitos una vez que esta fuese hallada. ¿ No nos correspondía acaso hacer lo propio con la historia de nuestra tierra si ya habíamos hecho nuestra la responsabilidad de escribir un libro sobre ella ?

¡ Jamás hemos estado cerrados al dialogo y menos aun a ayudar a la dilucidación de las dudas o incógnitas que hubiesen podido nacer de la lectura de nuestros escrito, pues siempre consideramos que era nuestra obligación la de explicar de dónde salió toda la información consignada en él. Pero nunca imaginamos que este fuera criticado y atacado de manera tan irracional que no mediara para ello el más mínimo análisis o la más elemental de las investigaciones.

Nuestra nación está en el umbral de un cambio radical, en todos los sentidos. La patria exige un baño de verdad en todos los aspectos y las generaciones venideras juzgaran inflexiblemente nuestras acciones y el valor de nuestro legado.

Invito a todos; apologistas, indiferentes y detractores, a que tomen como causa común el descubrimiento de la verdad y TODOS, LÉAS
EME BIEN; ¡¡¡TODOS…!!! Hagamos respetar ante todo la verdad de nuestro pasado así esta afecte intereses mezquinos de quienes jamás representarán el verdadero espíritu de nuestra nación.

Invito a todos a reflexionar antes de responder y a recordar que, de lo que hagamos hoy dependerá el bienestar de la sociedad que nuestros hijos formaran mañana.

Ojalá y este escrito pueda llegar a todos los que con tanta pasión han participado en este foro.

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No hay comentarios

  1. He leído con atención su artículo mi estimado Sr Hoyos, y no me queda mas que coincidir con sus expresiones llenas de conocimiento y equilibrio, la verdad tiene que relucir ante todas las cosas y para lograrla hay que investigar y llegar a las fuentes históricas, los felicito por tan extraordinario trabajo que pone al fin las cosas como son.

  2. Apreciado Melvin:

    Insisto: EN DIARIO HOY NUNCA SE RECIBIÓ EL POST DE ESTE COMENTARIO.

    Te lo expliqué y nunca respondiste.

  3. TESTIMONIOS DE LOS ACTORES DE LA HISTORIA CONTRARIOS AL 10 DE AGOSTO.

    CÓMO VIÓ, INTERPRETÓ, SINTIÓ, SUPO, ASIMILÓ, CONOCIÓ Y VERIFICÓ, LA SOCIEDAD AMERICANA AL 10 DE AGOSTO DE 1809, EN ESA MISMA ÉPOCA, VS. CÓMO LO VE y LO INTERPRETA LA OLIGARQUÍA GUAYAQUILEÑA EN EL SIGLO XXI.

    PASTO, LA MÁS REALISTA DE TODAS LAS CIUDADES AMERICANAS.

    PRIMERA PARTE

    Oficio elevado por el Municipio de Pasto al Virrey de Nueva Granada.

    Negrillas, subrayados y comillas son nuestros.

    ?Pasto y enero 8 de 1813?

    ?Excelentísimo Señor Virrey Capitán General don Benito Pérez?

    ?El día 10 de Agosto del año nueve de este siglo, que hará época en los fastos de nuestras desgracias, en la ciudad de Quito (inclinada siempre a la rebelión, como lo acreditan repetidas insurgencias, en cuyo castigo y contención, siempre ha sido Pasto la primera), se instaló la escandalosa Junta, con ultraje de la Monarquía, de la madre Patria y de la Soberanía misma. Los astutos y cavilosos autores de esta maldad, circularon en el momento los partes de su criminalidad, con extraordinarios dirigidos por todas las villas y ciudades hasta la Capital de Santafé, figurando con especiosas persuasiones la legitimidad de su inicuo procedimiento?.

    ?Estas sorprendieron a la villa de Ibarra y pueblos intermedios hasta esta ciudad. En ella se habían recibido sin conocer el fondo de su malicia; pero habiendo sido representado por el Doctor Don Tomás de Santacruz, actual Teniente de Gobernador y Comandante de armas, se determinó todo el pueblo, en fuerza de sus exhortaciones, a oponerse a la traidora Junta y sostener los sagrados derechos del Rey, de la Nación y de las legítimas autoridades?.

    ?Esta es una ciudad pobre; se hallaba destituida de armas y de todos los recursos; no tenía seguridad de tener partido en las demás ciudades del Reino.?

    ?Sin embargo, formó la resolución de arrostrar todos los peligros, eligiendo primero perecer, que prostituirse a la infamia de convenir con la Junta depravada de Quito.?

    ?Su Cabildo dio pronta cuenta al Gobierno de Popayán pidiéndole auxilios, cuyo Jefe era el Señor Don Miguel Tacón.?

    ?Este remitió a Don Gregorio Angulo (cuyo mérito es digno de la más atenta consideración), con cien hombres fusileros y algún pertrecho, mientras que aquí se facilitaban arbitrios para el acopio de algunos caudales?.

    ?En el entretanto, agraviada con esta ciudad, la Junta de Quito, había remitido tropas contra ella, al comando de Don Manuel Zambrano Monteserrín y de don Javier Ascásubi.?

    ?Ya en la ocasión era Teniente de Gobernador Don Tomás Santacruz, quien en consorcio del Cabildo levantó tropas, que sin más armas que las del amor a la fidelidad, salieron con pocas blancas, y poquísimas de fuego, piedras, hondas y palos, a contener al enemigo en los tres puntos del río Guáitara.?

    ?Habiendo arribado Don Gregorio Angulo se colocó en uno de ellos y repartió parte de los fusileros entre los tres. Uno de ellos estaba en el sitio de Funes, [1]contra los cuales había venido una fuerza de más de 300 hombres, con competente número de fusiles y tres cañones de artillería. Los nuestros estaban de la parte opuesta, el río caudaloso por medio; y habiendo dado orden de acometer el Teniente de Gobernador en el día 16 de Octubre del citado año, vadearon el río a pie, sin que naufragase alguno con el auxilio de la Providencia de Dios, los Oficiales Don Francisco Javier de Santacruz, Don Juan María de la Villota, don José Delgado y Polo y Don José Soberón con sus respectivos Cuerpos, dirigidos para el combate por Don Tomás Miguel de Santacruz, con sólo 20 fusileros; y habiendo acometido con el mayor denuedo, lograron en dos horas que duró la batalla, triunfar completamente, quitar las armas, hacer prisioneros más de 200 hombres con su Oficialidad, quedando muertos en el campo 14 de los enemigos y sólo uno nuestro, asesinado por traición. Con la noticia de este suceso que se le comunicó a Don Javier Ascásubi, que se hallaba al frente de Don Gregorio Angulo con fusilería y cuatro culebrinas, se llenó de tanto susto que levantando el campo, se precipitó en vergonzosa fuga, la cual sabida, siguieron en alcance las tropas de Angulo, y habiéndole logrado en el sitio nombrado ?Los Arrayanes?, con un corto tiroteo en que no pereció alguno de ninguna parte, corrieron precipitadamente los enemigos, dejando todas las armas con los cuatro cañones, habiendo sido hecho prisionero Ascásubi con otros Oficiales, por dos hombres y algunas mujeres en el fiel pueblo de Sapuyes?.

    ?Seguidamente, el Capitán Don Ramón Zambrano, que comandaba el tercer punto, pasando el río por un puente levadizo, atacó un destacamento enemigo que estaba al frente, lo rindió y condujo prisionero.?

    ?Este golpe, conseguido por nuestras armas, aterró tanto a las tropas quiteñas que huyeron hasta la Capital, ocultándose muchos por las breñas y montes, quedando atónita y acobardada la misma Junta.?

    ?En esta oportuna ocasión, llegó el Señor Arredondo con las tropas remitidas de Lima por aquel Excmo. Señor Virrey, a quien se le rindieron sin oposición, debiéndose aún este paso feliz, al terror que había infundido Pasto.?

    ?Parecía que había serenado la borrasca; se vino el Jefe hasta la la Provincia de los Pastos, donde fue asociado de las Compañías de Don Francisco Javier de Santacruz, de don Juan María de la Villota y de Don Blas de la Villota. Con las dos primeras regresó a Popayán; pero habiéndolas devuelto aconteció que en Quito la revolución del día 2 de Agosto del año de diez, por cuyos resortes se retiraron las tropas de Lima, insolentándose los Quiteños con la falta de su respeto. Al mismo tiempo Cali, con los lugares del Cauca se rebeló contra el Gobierno legítimo, para cuya defensa se remitieron de aquí 100 hombres con don José de Soberón; y habiendo tenido una batalla sangrienta en el funesto campo de Palancé, se vió necesitado el Jefe a retirarse a esta fiel ciudad con el resto que le había quedado.?

    ?Ya de Quito se habían hecho marchar tropas que se hallaban en el pueblo de Tulcán, para atacarnos a un mismo tiempo con las que venían de Cali, insolentadas con la desgracia de Palacé.?

    ?Aquí el mismo Jefe y su Teniente Santacruz organizaron tropas y marcharon a la Provincia de los Pastos[2] para atacar a las de Tulcán.?

    ?Contra ellos se habían adelantado ya algunas Compañías, una de ellas la de Don Juan María de la Villota que guardaba la raya.?

    ?En el día que había de arribar el Jefe y su Teniente se atrevieron las tropas de Quito a pasar para nuestro Campo. Villota con los demás les acometió, los iba fugando y habría destruido enteramente concluyendo allí las acciones; pero el imprudente Corregidor de la Provincia de los Pastos, Don José Nicolás Uriguen, no solamente no auxilió, sino que pasó a prender a Villota (el Oficial de mayor mérito de nuestras tropas), con cuyo funesto acaecimiento se frustró la victoria comenzada y empezó la infelicidad.?

    ?Los quiteños se acamparon en lugares ventajosos, y aunque se mantuvieron las tropas en la Provincia de los Pastos, en donde se declararon enemigos los más de sus moradores, los mismos que habían militado bajo nuestras banderas, fue necesario regresar a esta ciudad sin progreso alguno para volver la atención al Ejército de Cali.?

    ?Con este objeto marchó el Jefe (digno de mejor suerte) a los valles de Almaguer y Patía; pero habiendo encontrado nuevas infidelidades y cobardías, se vió en la necesidad de fugar para la costa por el río del Castigo.?

    ?En este estado quedamos nosotros rodeados de dos fuerzas poderosas: de las de Quito y las de Cali, por diversos puntos, siendo debilísimas las nuestras, al comando del Teniente de Gobernador, quien tuvo que oponerse por tres puntos diversos; a las de Quito, por Guáitara, y a las de Cali, por el Juananmbú y Patía.?

    ?Los primeros que nos acometieron fueron quiteños con 5.000 hombres, en que entraban casi todos los moradores de la Provincia de los Pastos, de nuestro territorio, que está a la parte opuesta del Guáitara.?

    ?Nosotros no contábamos más que con 300 hombres, con muy poco pertrechos y armas. Sin embargo, en dos días de fuego continuado, que fueron el 20 y 21 de Septiembre del año de 1.811, los vimos llorar y correr, les matamos como 80, y el Capitán Don Juan María de la Villota, con sólo 16 hombres, después de haber muerto muchos, había hecho prisionero al Capitán Don Ramón Chiriboga[3] con 60 soldados, quitándoles 80 fusiles; pero cuando esperábamos cantar la victoria, algunos oficiales y soldados corrompidos por los de Quito, desampararon sus lugares y dispersándose los soldados, sin haberlos podido contener los ruegos del Teniente, ni de las personas nobles, concedieron el triunfo a las viles tropas quiteñas.?[4]

    ?Estas entraron talando, robando, incendiando y destruyendo los bienes de estos vecinos generalmente, y en especial los del Teniente Santacruz y su familia, viéndose necesitados a huir por la aspereza de los montes para evitar el sacrificio de sus personas que se meditaba, no menos bárbaro que el del Señor Don Felipe Fuentes y de Don José Vergara. Los Oficiales y tropas encargados de los puntos del Juanambú y Patía, con sólo la noticia de la desgracia padecida, desampararon los puntos, dejando algunos a la discreción de los enemigos las armas.?

    ?Así entraron las tropas de Cali sin la menor oposición, a quienes debemos hacer la justicia de que, por entonces, nos libraron de los hurtos, rapiñas y violencia de los quiteños, quienes dejaron la plaza en manos del Presidente de la Junta de Popayán.?

    ?Bajo este yugo nos mantuvimos gimiendo hasta el mes de mayo del año 12?.

    (CONTINUARÁ)?.

    SEGUNDA PARTE: RELACIÓN DE LA GUERRA DEL CORONEL PEDRO MONTÚFAR

    El historiador colombiano (no quiteño) Gerardo León Guerrero Vinueza dice:

    Julio de 1.811: ?El derrotado gobernador Tacón, junto con los regidores de Popayán, reunidos en Pasto clero y nobleza adictos a la monarquía, decidieron conjuntamente armar un ejército para hacer frente a una posible segunda invasión que los quiteños preparaban sobre Pasto. Por la correspondencia interceptada, se descubrió que los ejércitos de la confederación del Cauca, en acción combinada con los quiteños, pretendían atenazar a Pasto por el norte y sur??

    ?La Junta patriótica de Quito, restablecida con la llegada del comisionado de la regencia[5], despachó al teniente coronel Pedro Montúfar, tío del comisionado regio, al mando de seiscientos hombres hacia Pasto. ?Para las operaciones de este frente, tenía la junta dos fines: primero oponerse a Tacón, que por sí solo constituía una amenaza para la provincia y de quien se sabía que había ocupado la tenencia de los Pastos que obedecía a Quito y, segundo, tratar de apoderarse del tesoro depositado en pasto y que la Junta estimaba de propiedad de ella y en vista de que esta ciudad había hecho causa común con el odiado exgobernador de Popayán, a quien se creía capaz de todo inclusive del ?tesoro? para su medro personal.?

    ?Se realizó un enfrentamiento en Carlosama, que sirvió para despistar a Tacón y poder pasar a la Provincia, como en efecto lo hicieron, ubicándose en la ciudad de Cumbal, donde conformaron una base de apoyo?.?

    ??Tacón abandonó Carlosama, se dirigió a Pasto para luego seguir hacia el norte?.Este abandono del frente ubicado en el sur fue aprovechado por los quiteños, quienes penetraron a la provincia de los Pastos instalándose en la ciudad de Túquerres el 16 de julio de 1811??

    Los quiteños enviaron varios oficios conminatorios de rendición a varias ciudades y a Pasto, que fueron rechazados.

    ?Los patriotas quiteños, al igual que en la primera invasión, esta vez atacaron por Funes y el puente del río Guáitara, obligando a los pastusos a retirarse al pueblo cercano de Yacuanquer, no sin antes prestar fiera resistencia en los puntos de Funes, Guapuscal, Guáitara, Río Blanco y Yacuanquer. En esta ocasión los pastusos exhibieron gran valor?, ardor y desesperación, pero todo fue inútil, la superioridad de los ejércitos patriotas de Quito era visible. El 22 de septiembre entraron triunfantes en Pasto.?

    ?Las pocas partidas de soldados que se salvaron del desastre se refugiaron en los montes para rehacerse en espera de una nueva oportunidad y recomenzar la lucha. La ciudad, al entrar los vencedores, estaba casi desierta, los habitantes, inclusive las autoridades, habían huído a los campos temerosos de posibles represalias. Pasto entraba -por poco tiempo- en la órbita de los territorios liberados?. (Gerardo Guerrero, pág. 50)

    ?En el parte enviado a la Junta Central de Quito se lee: ?El 20 (de septiembre) al rayar la aurora, engrosado el enemigo con todas las fuerzas del Guáitara, que había reconcentrado, y ascendían según se asegura, contados algunos indios a más de mil quinientos hombres, volvió a trabarse la acción con tanto tesón y arrojo por los soldados de Pasto, que intentaron cortar al Capitán Checa[6] a quien en efecto lo cercaron. Entonces dicho capitán nombró brecha a viva fuerza que los cubrió de espanto?poniéndolo en ignominiosa fuga y derrotándolo completamente? hoy (22 de septiembre de 1811), entramos a Pasto, cuya ciudad está desierta y abandonada. De ella informaremos en detalle más circunstanciado de lo que ocurra, y V.E. celebre la victoria más gloriosa que ha tenido Quito?pues Pasto está rendida a nuestro esfuerzo, libre el cañón para la comunicación con las provincias del norte, asegurada la felicidad de la patria, nuestras armas respetables llenas de reputación para los siglos venideros?? (Guerrero Vinueza, pág. 50).

    CONTINUARÁ

    ¿¿¿Dónde estaban los auto calificados madera de Guerrero??

    R: Preparando el ataque a sus libertadores como lo demostraré en próximos envíos.

    JFM

    ——————————————————————————–

    [1] GUERRERO VINUEZA, GERARDO LEÓN, ?Pasto en la Guerra de la Independencia, 1809-1824. ?LA PRIMERA BATALLA POR LA INDEPENDENCIA EN AMÉRICA?.- ?La batalla de Funes fue el primer enfrentamiento en Hispanoamérica entre las fuerzas que propugnaban la Independencia y las que se fueron perfilando como adictos a la monarquía Española que, en lenguaje de la época eran denominados ?realistas? y ?defensores de los reales derechos de S.M?. Pasto fue la primera región de la Nueva granada que sufrió los embates de los gestores de la revolución y desde el comienzo, todos, Españoles asentados en pasto, criollos, clero, e indígenas que integraban la sociedad pastusa condenaron, a través de sus gobernantes instalados en el cabildo, el movimiento revolucionario protagonizado por los quiteños. Desde el principio se mostraron firmes en sus posiciones y listos a ?defender los intereses del rey, la religión y la patria? amenazados por los franceses que en esa hora habían invadido España. El cabildo manifestaba: ?Quito presentó al mundo un espectáculo de la más negra perfidia?cubriendo su iniquidad con el sacrilegio abuso de la fidelidad a los sagrados nombres de la religión, del rey y de la patria, procurando envolver en su traición, todo este reino?sin vacilar, desterramos y desaprobamos el escandaloso exceso de la Junta de Quito??

    [2] Mira, Puntal (Bolívar), Tusa (San Gabriel) El Ángel, Huaca, Tulcán, Ipiales, Cumbal, Túquerres, Pupiales, Funes, Puerres, Gualmatán, Guachucal, Pasto.

    [3] Chiriboga es sobreviviente del 10 y 2 de agosto, y llegó a militar naturalmente en los ejércitos de Bolívar.

    [4] Segunda Victoria

    [5] Carlos Montúfar.

    [6] Uno de los sobrevivientes, que luego NUEVE AÑOS MÁS TARDE, 1.820, luego del ataque a los ejércitos quiteños de las tropas realistas de Lima y Guayaquil, pudo contemplar la libertad de América.

  4. A la persona que se hace llamar Alfonso, primero eres un cobarde porque no pones tu nombre y apellido, segundo sí mi apellido es de origen serrano pero por mi sangre circula sangre guayaquileña por descendencia, me gustaría ver una foto de tu familia para ver cual es mas noble, pero aunque yo se que todo lo mencionado antes es superficial me gustaría saber qué haces por Guayaquil y el país para opinar, y si tienes algún problema conmigo hazmelo saber pero no por este medio ya que la gente que lee este diario se merece respeto. Con respecto a las notas históricas que están siendo expuestas son muy rebeladoras e interesantes, me queda una duda…. porqué si ya ejércitos de quito liberaron a pasto fueron los últimos en conseguir su libertad?

  5. A la persona que se hace llamar Alfonso, primero eres un cobarde porque no pones tu nombre y apellido, segundo sí mi apellido es de origen serrano pero por mi sangre circula sangre guayaquileña por descendencia, me gustaría ver una foto de tu familia para ver cual es mas noble, pero aunque yo se que todo lo mencionado antes es superficial me gustaría saber qué haces por Guayaquil y el país para opinar, y si tienes algún problema conmigo hazmelo saber pero no por este medio ya que la gente que lee este diario se merece respeto. Con respecto a las notas históricas que están siendo expuestas son muy rebeladoras e interesantes, me queda una duda…. porqué si ya ejércitos de quito liberaron a pasto fueron los últimos en conseguir su libertad?

  6. JFM,

    JAJAJAJAJA, desde mucho atras lo que ha venido pasando es que siempre GUAYAQUIL, GUAYAS y su gente , que antes o por esa epoca comprendia de casi el 90 % de la region costa actual, nunca estubo conforme de pasar del yugo español al yugo colombo – serrano.

    Por fvr seamos cortos y claros y dejemos el BLA BLA BLA tìpico de ciertos oligarcas acostrumbrados a camotear el orgullo y trabajo costeño y despues dicen que son nacionalistas

    JAJAJAJAJAJJA

    manolo

  7. Correcto Juan Francisco..lo que pasa es que Manolo no se quiere acordar que en desde ese entonces todos aca en Guayaquil estaban buscando la forma de ser Peruanos (o sino donde fue a morir su heroe traidor Olmedo)…tanto que hasta el dia de hoy les queda el deseo enorme de ser parte de Perú.

  8. Para JFM Y JCE,

    Y SIGO…. JAJAJAJAJAJA, BLABLABLA son todos ustedes, serranos mantenidos que siempre han disfrutado de nuestras lindas playas, lindos paisajes, riquisima comida y encima se burlan de nuestra historia.

    Los guayacos no nos queremos parecer ni ser de nadie, nunca ha sido asì ni nunca lo seremos – lame gobiernos de turno es lo que son ustedes.

    Ustedes sin la costa no son NAAAAADA.

    Por que sufren? dejen a GYE en paz y quedense en su congelador y compresor de sssssss.

    No vengan a GYE y quedense en el pàramo que acà no los necesitamos para nada, claro solo para cargar sacos de papas nada mas.

    OJO.- ESTO SE LO DIGO MUY PUNTUAL A LOS DEL INICIO el resto o mejor dicho la GRAN MAYORIA de la gente de la sierra es muy respetable y digna a respetar pero ustedes CAMOTEROS come tortilla de papa con locro abas y mote sigan allà arriba y si viven en GYE laaaaaargenseeee POR FVR nos hacen un gran fvr.

    atte

    Manolo

  9. Del Dr. Morales y del Sr. Escobar solo puedo decir…regionalistas enfermos.

    Si tanto les molestamos los guayaquileños, nuestra historia y costumbres porqué no nos dejan en paz. No vengan, no nos visiten, no nos lean, no nos paren bola. Hagan como yo cuando veo, leo o escucho algo del fantoche gobernante, simplemente lo ignoro.

    Pero por favor, dejen ya de joder.

    Por Guayaquil, Libre e Independiente.

  10. Sr. Escobar: ¿Sería tan malo ser parte del Perú? Al menos Perú cuenta con un gobierno más coherente, instituciones más sólidas y mayores libertades (aunque aprendieron a la mala). En realidad cuando he tenido la suerte de visitar Lima me he sentido casi como en casa, incluso más que cuando visito las ciudades interandinas, que no por eso dejan de ser bellas. No me ofenden ni un ápice sus acusaciones de peruanismo.
    Si tanto desagrado le causamos los guayaquileños, por qué no propone un plebiscito de separación de estos «infiltrados peruanos» en su imaginario de Ecuador.
    Yo creo que esa sería la solución a los males de Quito. Siempre he escuchado a los quiteños argumentar que son los más «patriotas» porque más impuestos pagan; entonces, separémonos, y asunto solucionado.
    No sufra por Olmedo, sólo un guayaquileño (no necesariamente nacido en Guayaquil) conoce el verdadero sentir de la aurora plácida que anuncia libertad.
    Saludos desde Santiago, Chile.

  11. demasiados mitos, leyendas y mentiras, amen de historiadores aficionados, ¿porque no pedimos a todo ciudadano que posea documentos, libros, artículos, etc. que proporcione copias, para que los estudie una comisión académica.
    lean «enciclopedia Ecuador» el capitulo histórico, de editorial «océano».

  12. EXCELENTE PROPUESTA DEL SR. DÁVILA. EXIJO QUE SE REVISEN LOS DOCUMENTOS QUE POSEO SOBRE TODO EL PROCESO INDEPENDENTISTA.

    DE SER VERDADEROS, QUE SE APOYE LA PUBLICACIÓN INTEGRAL DE ELLOS.

  13. TRASCENDENTAL DECLARACIÓN JURAMENTADA DE UN REALISTA QUE PARTICIPÓ EN CONTRA DE LA PRIMERA REVOLUCIÓN QUITEÑA (10 DE AGOSTO) Y SE HALLA EXILIADO LUEGO DE LA SEGUNDA REBELIÓN LIBERTARIA

    ?EN EL PUEBLO DE CAÑAR A DIEZ DÍAS DEL MES DE JULIO DE MIL OCHOCIENTOS ONCE AÑOS, EN ESTE PAPEL COMÚN POR LA NOTORIA FALTA DE NINGÚN SELLO, EL SEÑOR DON JUAN BENITES Y CARRIÓN, CAPITÁN COMANDANTE DE ESTE DESTACAMENTO, POR ANTE MÍ EL SARGENTO PRIMERO DE GUERRILLAS, ANTONIO RAMÍREZ, QUE ESTANDO DE DESCANSO EN LA SEMANA DEL TURNO ACTÚA COMO ESCRIBANO NOMBRADO POR LAS REALES ORDENANZAS DE SU MAJESTAD, LE EXAMINO OTRO SEÑOR DE ANTEMANO A DON JORGE RICAURTE, ACERCA DE PODER, Y PROCEDIMIENTOS, QUE HAYA TENIDO FERNANDO CASTRO EN LA JURISDICCIÓN DE QUITO, SOBRE EL PARTICULAR DE LA JUSTA CAUSA QUE SE DEFIENDE, POR LA LEAL CIUDAD DE CUENCA, EXPONE: QUE DESDE LA PRIMERA REVOLUCIÓN, LO HA ACOMPAÑADO CASTRO, NO MENOS QUE EL TESTIFICANTE LO PUSO DE SARGENTO DE ARTILLERÍAS, EN LA CONTRARREVOLUCIÓN Y LO MANDÓ A AMBATO, EN COMPAÑÍA DE JOSÉ VALENCIA Y UN HIJO DE EL EXPONENTE, DON JERÓNIMO RICAURTE, PARA QUE LE GUARDASEN AL CORREGIDOR DON IGNACIO ARTETA, DE DONDE PASÓ CASTRO ASOCIÁNDOLO AL CITADO DON JORGE A LA TACUNGA, TOMANDO LA DIRECCIÓN PARA EL ATAQUE A QUITO, DONDE SE MANTUVO, HASTA QUE MANDÓ EL SEÑOR PRESIDENTE ORDEN DE LA RETIRADA. QUE EN ESTA SEGUNDA EN TIEMPO QUE LAS TROPAS DE QUITO IBAN VINIENDO A RIOBAMBA PARA ATACAR A GUARANDA, VINO EL REFERIDO HERNANDO CASTRO , Y SU HIJO JOSÉ MARÍA A LA HACIENDA DE PALLATANGA , CON RECOMENDACIÓN DE LA SEÑORA MUJER DEL EXPRESADO DON JORGE PARA OCULTARSE EN ELLA PARA NO SER RECLUTADO DE SOLDADO POR LOS QUITEÑOS, Y HABIENDO SALIDO EL DICHO SU HIJO DE PALLATANGA, HA SEGUIDO HERNANDO CASTRO HASTA LA FECHA, ACOMPAÑÁNDOLO EN CALIDAD DE MAYORDOMO CON EL SALARIO DE SIEMPRE ASIGNADOS POR LA CITADA SEÑORA, NO MENOS QUE CUANDO SALIÓ DICHO DON JORGE DE GUANO EN LA OCASIÓN QUE LO VINIERON A APRENDER, LO VOLVIÓ A CASTRO A QUE REPARASE LO QUE HABÍA SUCEDIDO, EN SU CASA CON LA HACIENDA Y FAMILIA, Y LO VERIFICÓ ASÍ ENTRÁNDOSE POR MEDIO DE LOS ENEMIGOS, Y LE TRAJO RAZÓN DE LA SEÑORA POR SU CARTA Y LO SIGUIÓ HASTA LA HACIENDA DEL NARANJITO, Y DÁNDOLE TODA NOTICIA DE SU CASA, ENTREGANDO DICHA CARTA PASARON ADELANTE CON EL EXPRESADO CASTRO, Y LLEGARON A LA HACIENDA DEL MILAGRO DE DON PEDRO HARO , Y DE ELLA SE DESTINARON PARA GUAYAQUIL, Y HABIENDO DISPUESTO EL REFERIDO DON JORGE SU TRANSPORTE A CUENCA, LO MANDÓ ADELANTE A CASTRO A LA HACIENDA DEL MILAGRO, PARA QUE TUVIESE PRONTAS LAS MULAS, MÁS ESTAS HABIÉNDOSE QUEDADO PERDIDAS, SE TOMARON EL CAMINO DE ESTE PUEBLO, EN OTRAS MULAS DE DEPÓSITO, QUE SE LAS DIO DON PEDRO HARO, QUE ESTO ES LO OCURRIDO CON CASTRO, ABONÁNDOLO EL REFERIDO DON JORGE, QUE LO HA CONOCIDO FIEL REALISTA Y MUY ADICTO A LA JUSTA CAUSA QUE SE DEFIENDE POR CUENCA, NO FIRMA, PERO EXPONDRÁ CUANDO LE SEA NECESARIO. FIRMÓ DICHO SEÑOR COMANDANTE. POR INTERINO EL PRESENTE ESCRIBANO.

    (F) BENITES (F) ANTONIO RAMÍREZ

    EN EL PUEBLO DE CAÑAR A DIEZ DÍAS DEL MES DE JULIO DE MIL OCHOCIENTOS ONCE EL SEÑOR CAPITÁN COMANDANTE DE ESTE DESTACAMENTO HIZO COMPARECER Y ESTANDO PRESENTE DON HERNANDO CASTRO, VECINO, DE QUITO Y RESIDENTE EN EL PUEBLO DE GUANO, A QUIEN LE RECIBIÓ JURAMENTO POR ANTE MÍ EL ESCRIBANO NOMBRADO, QUE LO HIZO EN TODA FORMA DE DERECHO. BAJO DEL CUAL OFRECIÓ DECIR VERDAD, EN TODO LO QUE FUERE PREGUNTADO Y SIENDO EXAMINADO ACERCA DE SUS PROCEDIMIENTOS, Y MANEJO QUE HA TENIDO EN SU TIERRA, EN LAS CIRCUNSTANCIAS DEL TIEMPO, Y SI HA INTERVENIDO, EN GRAVE O LEVE CAUSA EN LA INSURGENCIA DE QUITEÑOS, DIJO: QUE EN LA PRIMERA REVOLUCIÓN DE LOS QUITEÑOS, FUE EL DECLARANTE LLAMADO POR EL CABILDO DE RIOBAMBA, Y DE ORDEN DE DON JORGE RICAURTE Y EL CORREGIDOR DON HERNANDO DÁVALOS, PASÓ A AMBATO DE CONTRARREVOLUCIONARIO, EN COMPAÑÍA DE DON JERÓNIMO RICAURTE Y JOSÉ VALENCIA, A GUARDAR AL CORREGIDOR DON IGNACIO ARTETA, DE DONDE, EL CITADO DON JORGE, LO LLEVÓ AL EXPONENTE, NOMBRÁNDOLO DE SARGENTO DE ARTILLERÍA, POR HABER SIDO UNO DE LOS DE SU SATISFACCIÓN AL ASIENTO DE LATACUNGA, CON EL DESTINOTE PASAR A ATACAR A QUITO, MÁS HABIENDO VENIDO ORDEN DEL SEÑOR PRESIDENTE DE QUE SE RETIREN Y SE RECOGIESEN LAS ARMAS, SUSPENDIENDO LA ENTRADA A QUITO, REGRESÓ EL DECLARANTE AL PUEBLO DE GUANO, Y SE MANTUVO EN SUS NEGOCIOS PARTICULARES, HASTA QUE EN ESTA SEGUNDA INSURGENCIA, LUEGO QUE SUPO VENÍAN LAS TROPAS DE QUITO A RIOBAMBA PARA ATACAR A GUARANDA, TUVO POR CONVENIENTE TOMAR CARTA DE RECOMENDACIÓN DE DOÑA JOSEFA CALISTO, PARA SU MARIDO DON JORGE, E INMEDIATAMENTE PASÓ EL DECLARANTE, EN JUNTA DE SU HIJO JOSÉ MARÍA CASTRO, A LA HACIENDA DE PALLATANGA A EFECTO DE OCULTARSE POR NO SER RECLUTADO DE SOLDADO POR LOS QUITEÑOS, EN DONDE HABIÉNDOSE MANTENIDO BASTANTES MESES, QUE NO TIENE PRESENTE EL NÚMERO, SALIÓ CON EL EXPRESADO DON JORGE A SU HACIENDA DE MISGUILLÍ A ENCONTRARSE CON LA CITADA DOÑA JOSEFA CALISTO, Y SE MANTUVIERON COMO TRES SEMANAS EN LA HACIENDA DE PANGOR, Y VOLVIERON A REGRESAR A MISGUILLÍ, EN DONDE SE MANTUVIERON HASTA QUE SE RETIREN LAS TROPAS DE QUITO DE ESTE PUEBLO, Y DESPUÉS, PASARON CON EL CITADO DON JORGE, A LA EXPRESADA HACIENDA DE PALLATANGA, DE DONDE REGRESARON DESPUÉS DE ENTREGAR LA HACIENDA A UN MAYORDOMO, EN JUNTA DE SU HIJO JOSÉ MARÍA CASTRO, A LA HACIENDA DE MISGUILLÍ, DONDE SE MANTUVIERON EL DECLARANTE Y SU HIJO CON EL EXPRESADO DON JORGE, SU MUJER Y FAMILIA, Y HABIENDO SALIDO DON JERÓNIMO RICAURTE DE PALLATANGA A MISGUILLÍ, ESTÁNDOSE COMO OCHO DÍAS, PASÓ CON EL HIJO DEL DECLARANTE AL PUEBLO DE GUANO, DONDE CON NOTICIA DEL EXPRESADO DON JORGE, QUE VENÍAN A APRENDERLO, DEMANDÓ AL DECLARANTE A QUE FUERE POR LAS MULAS A LAS CUADRAS DEL MOLINO, EN CUYO TIEMPO, ANTES DE REGRESAR CON LAS BESTIAS, HABÍAN PASADO LOS INSURGENTES A APRENDERLO A DON JORGE Y LUEGO DESPUÉS QUE SE HABÍAN RETIRADO LOS APREHENSORES, LLEGÓ A LA CASA DEL MENCIONADO DON JORGE, CON LAS BESTIAS, Y SE INSTRUYÓ, QUE HABÍA RESISTIDO DON JORGE RICAURTE TIRANDO UNOS BALAZOS, A UN FULANO ZAMBRANO, E INMEDIATAMENTE SALIÓ DON JORGE, ESCUDÁNDOSE ASOCIADO POR EL DECLARANTE, SU HIJO POLÍTICO, DON LUCIANO GONZÁLEZ Y SUS DOS HIJOS, DON JERÓNIMO Y DON MANUEL Y, YA QUE TRANSITABAN POR CAJABAMBA, LO REGRESÓ EL MENCIONADO DON JORGE AL DECLARANTE, PARA QUE VIESE LOS ESTRAGOS QUE HABÍAN HECHO EN SU CASA, Y EN EFECTO, SE DIO MODO A INTRODUCIRSE POR PARTE DE NOCHE Y HABLAR CON LA SEÑORA LO OCURRIDO, Y TOMANDO SU CARTA SIGUIÓ EL EXPONENTE A DON JORGE, LLEVANDO IGUALMENTE UN CARTEL DE BANDO QUE SE LO HABÍA DADO SU HIJO Y LO COGIÓ EN LA HACIENDA DEL NARANJITO Y ENTREGÁNDOLE LA CARTA, ALGUNA ROPA Y DINERO QUE MANDÓ DICHA SEÑORA, VOLVIÓ A ACOMPAÑAR AL CABALLERO RICAURTE Y LLEGANDO EN LA HACIENDA DEL MILAGRO DE DON PEDRO HARO, SE DESTINARON A GUAYAQUIL, DE DONDE SE TRANSPORTÓ EL DECLARANTE, EN COMPAÑÍA DE DON JORGE EN UNAS BESTIAS DE DEPÓSITO QUE DIO DON PEDRO HARO, HASTA ESTE PUEBLO, EN DONDE HA QUEDADO SEPARADO DE LA COMPAÑÍA DE DON JORGE, A PESAR DE HABER SIDO INSEPARABLE, POR SER UNO DE LOS REALISTAS, EN EL MISMO GRADO, Y PROCEDIMIENTOS QUE HA TENIDO, Y TIENE, EL MENCIONADO DON JORGE RICAURTE, A QUIEN SE REMITE EL DECLARANTE, LO OPUESTO QUE A SIDO A LA MENTE ERRADA DE LOS QUITEÑOS, QUE ESTA ES LA VERDAD, PARA EL JURAMENTO QUE TIENE PRESENTADO, EN LOS QUE AFIRMADO, SE RATIFICA, SIÉNDOLE LEÍDA SU EXPOSICIÓN. QUE ES MAYOR DE CUARENTA AÑOS, Y LO FIRMÓ CON DICHO SEÑOR COMANDANTE POR ANTE MÍ EL PRESENTE ESCRIBANO.

    (F) BENITES (F) FERNANDO CASTRO

    ANTE MÍ

    (F) ANTONIO RAMÍREZ

  14. LOS HABITANTES DE GUAYAQUIL HACEN DONACIONES PARA COMBATIR A LOS LIBERTADORES.-

    Señor Don Joaquín de Molina, Presidente y Comandante General del Reyno de Quito.-

    Consecuente al oficio de Vuestra Señoría de 8 del corriente doy orden con esta fecha a los Ministros Reales de Real Hacienda de estas Cajas para que los caudales que se hallan puestos por Vuestra Señoría en las mismas a la ley de Depósito, se pongan a su disposición, entregándolos para el efecto, a el Cabo de Dragones José Vicente Toledo y Monroy a fin de que a su custodia los conduzca a esa ciudad.

    En cuanto al donativo que ha contribuido el vecindario de esta Provincia, se me dirige orden en este correo para el Excelentísimo Señor Virrey a forma de que concluida la entrega de aquella voluntaria donación, se le comunique su producto para la debida inteligencia.

    Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.

    Guayaquil 21 de febrero de 1811.

    (f) Francisco Gil

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